Dimite el vicepresidente financiero de Carbures a la espera del dictamen de PwC

Los problemas se multiplican para Carbures. Después de casi dos meses suspendida, y con el mercado pendiente de conocer el dictamen de PwC, la compañía se enfrenta ahora a la dimisión de su consejero y vicepresidente financiero, Juan Juárez, que este miércoles ha presentado su dimisión como miembro del máximo órgano de administración de la compañía.

Su renuncia llega un mes después de que Cristina Romero dimitiera como secretaria del consejo de la compañía y seis semanas después de que Rafael Contreras dejara su cargo de consejero delegado y pasara a ocupar una presidencia no ejecutiva; mientras que el hasta entonces presidente, Carlos Guillén, vio limitadas sus funciones a las de vocal.

El hombre fuerte surgido de toda esta reestructuración es José María Tarragó, nuevo consejero delegado de la compañía, a la que lleva unido desde enero de 2012, aunque el mercado ha mirado con recelos que todos estos cambios se hayan producido con el valor suspendido y sin haberse aclarado todavía la contabilidad del grupo.

Carbures espera conocer en pocos días el dictamen de PwC sobre las cuentas que la propia firma de servicios profesionales puso en duda hace casi dos meses, lo que llevó a la suspensión sine die de valor.

Sobre la mesa está aclarar si Carbures puede contabilizar como ingresos 11,5 millones, cuyo impacto en el resultado antes de impuestos es de 9 millones de euros, o debe enmarcarlos dentro de operaciones vinculadas. La diferencia entre aplicar un criterio u otro es crucial, ya que supone pasar de la foto de una empresa con una cifra de negocio de 25,3 millones y un beneficio bruto de 1,85 millones, a otra en pérdidas.

Además, el auditor también ha puesto en duda cómo se ha imputado Carbures en el primer semestre 19,6 millones procedentes de los acuerdos con la firma china Shenyang Hengrui, cuando se trataba de un contrato que aún no había firmado y una patente que todavía no había sido aprobada.