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La lista de 'salvados' en Credit Suisse y la lección de Chris Hohn al viejo Ibex
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La lista de 'salvados' en Credit Suisse y la lección de Chris Hohn al viejo Ibex

El mundo del dinero encierra claves de poder y de intereses que explican el sentido de muchas operaciones y movimientos. Ibex Insider ofrece pistas para entender a sus protagonistas

Foto: Chris Hohn. (EC)
Chris Hohn. (EC)
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A veces el timing es providencial para convertir en brillante una mala decisión, o viceversa. Que el argentino Wenceslao Bunge saliera por la puerta de Credit Suisse en junio del año pasado no fue fruto de un análisis pormenorizado del balance del banco. Más bien al contrario, la marcha del consejero delegado para España, cargo que ocupaba desde 2017, fue celebrada dentro de la organización y estuvo provocada por el fichaje a sus espaldas de Nacho Moreno, procedente de Barclays, como nuevo responsable nacional para Banca de Negocios.

A la vuelta del verano, Bunge ya estaba en el mercado bajo otra bandera, la de la consultora inmobiliaria JLL, nada menos que como copresidente mundial de Mercado de Capitales, demostrando su buen hacer en el mundo del real estate y poniendo tierra de por medio con Credit Suisse, donde había estado 25 años en puestos de responsabilidad. Meses antes, a finales de 2021, protagonizó un viaje similar Íñigo Martos, flamante jefazo de Banca Privada tras dos décadas como banquero en la sede de la casa suiza y heredar el trono local del mítico Miguel Matossian.

Foto: Antenas de Cellnex, en Madrid. (Reuters/ Susana Vera)

En su caso, el volantazo formaba parte de un plan previo: ser el nuevo consejero delegado de Deutsche Bank para el mercado español antes de cerrar el año. El ideólogo de la jugada fue Antonio Rodríguez Pina, exjefe español de Credit Suisse, que apostó por un antiguo compañero para sustituirle como primer ejecutivo de la entidad alemana tras 17 años. Aunque en cuanto a salidas, el pionero en las filas suizas fue Armando Rubio, uno de sus bankers estrella, que a mediados de 2021 dejó el banco para comandar el desembarco de Jefferies en España y Europa.

Pese a dejar el barco a tiempo, los históricos de Credit Suisse han vivido con vértigo la evolución de las últimas semanas, y no solo por una cuestión romántica. Muchos han acumulado durante su carrera un gran número de acciones (vía stock options) como parte de su retribución variable. Bien por el calendario de compra, por las limitaciones temporales para vender o por la mala evolución en bolsa (-90% en dos años), muchos de los salvados del colapso del banco suizo aún conservaban títulos del gigante suizo a la espera de tiempos mejores… y casi se han ido a cero.

Más que el timing, otras veces el factor diferencial está en el arrojo. Lo ha demostrado el inversor Chris Hohn al frente del fondo TCI, que lleva ya varios años haciendo bailar a los pesos pesados del Ibex al ritmo de sus golpes sobre la mesa. Con una filosofía activista inusual entre el dinero español, aunque parecida a la que hemos visto gastar a Joseph Oughourlian desde Amber Capital, el inversor británico sigue estando detrás de varios episodios corporativos recientes, desde la mudanza de Ferrovial a la bolsa de Ámsterdam a los cambios en el consejo de Cellnex.

El factor diferencial está en el arrojo. Lo ha demostrado Hohn, que lleva ya varios años haciendo bailar a los pesos pesados del Ibex

Hohn demostró sus credenciales en el Ibex por primera vez en 2015. Ocurrió a cuenta de la salida a bolsa del gestor aeroportuario público Aena. Entonces, tras meses de deliberación por parte del Gobierno, la compañía dirigida por el exeditor José Manuel Vargas (procedente de Vocento) había armado un núcleo duro institucional (21%) para acompañar a la pública Enaire (51%), además del tramo retail (28%). Los elegidos fueron dos ricos del establishment nacional, las familias March y Del Pino, y The Children’s Investment, un fondo con buen olfato para las oportunidades.

Aunque han pasado casi 10 años, la operación sigue siendo recordada por la espantada que Del Pino y March dieron a última hora por discrepancias en el precio. Su compromiso por comprar a 53 euros no se movió un milímetro ante la revisión final a 58 euros que arañó el Estado. Hohn jugó a la contra y transigió, confiado del chollo que tenía entre manos. Solo hizo falta un día de cotización para que Aena volara un 20% en su debut bursátil y confirmara su tesis, permitiéndole administrar una montaña de plusvalías y dividendos a pesar de la pandemia y del factor político.

Mientras los señoritos del Ibex la dejaron pasar, Hohn cazó un 7,7% del capital, convirtiéndose en primer accionista particular de Aena y consejero dominical. En este tiempo, ha maximizado su inversión (vendió a 174 euros la acción y aún conserva un 3,5%, pero sin asiento en el board), demostrando que va por libre: apoyó a Vargas para pujar por Abertis en contra de la tesis del Gobierno, se opuso al nombramiento de Jaime García Legaz (PP) como presidente y puso deberes a Maurici Lucena para acelerar el plan de descarbonización de la compañía.

Foto: Los carteles de Credit Suisse y UBS. (Reuters/Denis Balibouse)

Aunque el radar de Hohn descubrió a Ferrovial al poco de su debut en bolsa (2003), no fue hasta hace unos años cuando hizo una apuesta millonaria por la hoja de ruta de Rafael del Pino. Su progresivo aumento en el capital desde 2019 coincide en el calendario con varios cambios de calado, como el relevo del consejero delegado (Ignacio Madridejos por Íñigo Meirás) o la modificación del perímetro del grupo (venta de la filial de Servicios). En solo un par de años, TCI ha construido una posición del 7% y ha sido una pieza clave para ir a EEUU vía Países Bajos.

El dinero de Hohn está marcando el paso en Cellnex. El gigante español parido hace una década por Tobías Martínez, como una escisión de Abertis, vive meses de turbulencias ante la falta de un nuevo líder ejecutivo y de un accionista de referencia claro. En ese contexto, evaporada la influencia original de Caixa (solo mantiene un 3%), el fondo se ha destapado con un 9% del capital para poner firme a GIC (fondo soberano de Singapur) e imponer a su CEO (Marco Patuano) con los italianos Benetton a rebufo. Y aunque use nombre 'niño', su juego es solo para mayores.

A veces el timing es providencial para convertir en brillante una mala decisión, o viceversa. Que el argentino Wenceslao Bunge saliera por la puerta de Credit Suisse en junio del año pasado no fue fruto de un análisis pormenorizado del balance del banco. Más bien al contrario, la marcha del consejero delegado para España, cargo que ocupaba desde 2017, fue celebrada dentro de la organización y estuvo provocada por el fichaje a sus espaldas de Nacho Moreno, procedente de Barclays, como nuevo responsable nacional para Banca de Negocios.

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