Los Sanahuja acceden el martes la presidencia de Metrovacesa tras concluir su escisión

Metrovacesa nombrará el martes nuevo presidente de la compañía a Román Sanahuja, en sustitución de Joaquín Rivero, quien abandonará el consejo de la inmobiliaria al concluir la escisión de la compañía en dos empresas distintas, informaron a Europa Press en fuentes de la compañía.

El relevo en la cúpula de la empresa se producirá en la reunión del consejo de administración de Metrovacesa prevista para el próximo martes día 4.

La inmobiliaria renovará así la composición de su máximo órgano de gestión, toda vez que el pasado viernes dio por concluida la oferta pública de adquisición (OPA) que lanzó sobre sus propias acciones para dividir la empresa.

La escisión es fruto del acuerdo que la famialia Sanahuja y Rivero y su socio Juan Bautista Soler, máximos accionistas de la inmobiliaria, alcanzaron el pasado mes de febrero con el fin de salvar las diferencias que mantenían sobre su gestión.

En virtud del proceso, los Sanahuja pasarán a controlar el negocio en España de la inmobiliaria, que mantendrá la denominación de Metrovacesa, mientras que Rivero y Soler se quedan con el control de Gecina, el negocio en Francia.

Tras la segregación, el objetivo de esta familia de promotores catalanes es crear uno de los primeros grupos inmobiliarios europeos. Para ello, aportarán a Metrovacesa activos de su empresa Sacresa, así como edificios recientemente adquiridos en Londres y en Berlín. También ha comprado una sociedad cotizada en París (Medea) para integrar los activos de Gecina que según el acuerdo le corresponde.

De su lado, Rivero y Soler recuperarán a Bami para integrar los activos con que se quedarán en la escisión (unos solares en Madrid y un conjunto de edificios de París). Después realizarán una aportación de 100 millones a la nueva Bami, que se dedicará al negocio patrimonial y no descarta volver a cotizar en bolsa y expandirse por Europa.