Novedades del IRPF en 2023: cinco consejos para antes del 31 que abaratan la factura fiscal

Faltan pocos días para que finalice el 2022 y aún estamos a tiempo de abaratar esa factura fiscal que nos puede asestar un pequeño golpe el próximo curso. Además, en un ejercicio en el que el euríbor ha dado más de un quebradero de cabeza a aquellos que tenían hipoteca a tipo variable y que la inflación ha mermado nuestro poder adquisitivo, hay ciertas recomendaciones para evitar que la declaración de la Renta salga a pagar, o, como mínimo, reducir esa factura.

Este 2022 hay novedades y una de las principales recomendaciones que se hace todos los años, la de invertir en planes de pensiones, ha sufrido cambios. Así, la cantidad máxima que se podrá aportar a estos vehículos financieros y sobre la que nos podremos deducir es de 1.500 euros. No obstante, también se beneficia en esta ocasión a los planes de pensiones de empleo, cuya aportación máxima es de 8.500 euros, que puede alcanzar además de por la contribución de la empresa al plan del empleado, si así fuese, por el propio trabajador.

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La devolución de Hacienda por planes de pensiones dependerá del nivel de renta. No obstante, desde Abante dan un par de ejemplos al destacar que "teniendo en cuenta la escala estatal y que no nos podemos aplicar otras deducciones, con un tipo marginal del 19% y una aportación de 1.500 al año, la devolución será de 285 euros. Sí, en cambio, nuestro tipo es de 47%, el nuevo máximo, con la misma aportación, la devolución será de 705 euros".

Otro consejo, muy tenido en cuenta por los que son inversores, es la compensación de las ganancias o pérdidas patrimoniales. Por ello, los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) señalan que el final de año es un buen momento para hacer cuentas y compensar las pérdidas generadas en un fondo de inversión, acciones o derivados financieros con las ganancias patrimoniales obtenidas. "Importante recordar que no se podrán adquirir esos mismos valores o similares en los dos meses anteriores o posteriores a la venta. Asimismo, los rendimientos de capital mobiliario positivos (intereses de títulos, venta de obligaciones o bonos, dividendos, etc.) se pueden compensar con rendimientos negativos", esgrimen.

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Un consejo más, aunque, en este caso, solo para los que hayan comprado su vivienda habitual antes del 1 de enero de 2013. ¿El motivo? Se pueden deducir un 15% de lo que hayan aportado en el año, sobre un máximo de 9.040 euros. En caso de ser la cuantía inferior a dicho nivel, se debería valorar si interesa amortizar anticipadamente una parte de la hipoteca y así deducirnos sobre el máximo. Aquí, Abante da un ejemplo muy ilustrativo, ya que "una persona cuya cuota íntegra ascienda a 20.000 euros y que ya haya pagado 5.000 euros de hipoteca este año, la deducción que se puede aplicar es de 750 euros. Si opta por amortizar anticipadamente 4.040 euros para tener la deducción máxima, su cuota líquida se reduciría en 606 euros y la deducción máxima anual sería de 1.356 euros".

Las mejoras de eficiencia energética en viviendas también vienen con cierto premio fiscal, ya que se han implementado tres deducciones temporales desde finales del año pasado destinadas a obras de rehabilitación. No obstante, como requisito imprescindible, "el certificado de eficiencia energética posterior a la finalización de las obras debe emitirse con anterioridad al 31 de diciembre de este año", recuerda Gestha, afectando solo a propietarios de viviendas habituales o en alquiler o en expectativa de alquiler.

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Así, y según el Real Decreto-ley 18/2022, hay una deducción por obras de mejora para la reducción de la demanda de calefacción y refrigeración, siendo la base máxima anual de esta deducción de 5.000 euros y el porcentaje de deducción es del 20%; otra si reducen el consumo de energía primaria no renovable, siendo la basa máxima anual de deducción de 7.500 euros o un 40%; y una última por obras de rehabilitación energética de edificios de uso predominante residencia, cuya base máxima anual por declaración será de 5.000 euros anuales con un porcentaje de deducción del 60% y el exceso hasta 15.000 euros se puede deducir en los cuatro ejercicios siguientes.