Esperanza Aguirre maniobra en Caja Madrid intentando atraer a CCOO y UGT a sus tesis

El suflé de Caja Madrid no deja de crecer. Tras la abultada derrota cosechada en la reciente Asamblea General de la entidad, y la utilización a fondo del escándalo que vive la entidad por parte de Rodríguez Zapatero en el Parlamento, Esperanza Aguirre intenta salir del callejón sin salida en que se encuentra maniobrando con promesas de dádivas futuras a algunas de las fuerzas que todavía apoyan a Miguel Blesa, en un intento claro de restarle apoyos. Ayer mismo, la Presidenta se reunió en la Puerta del Sol con los responsables de Comisiones Obreras y la UGT en la Comunidad de Madrid.

Todavía resuenan en la calle Génova los ecos del monumental cabreo de Mariano Rajoy por el uso que Zapatero realizó el miércoles en el Congreso de la situación en que vive inmersa Caja Madrid a cuenta del deseo de Aguirre de hacerse con el control de entidad colocando en la presidencia a Nacho González. La presidenta madrileña se lo había puesto en bandeja. Con varios municipios (Rivas Vaciamadrid, San Fernando, Sevilla, Barcelona) preparando impugnaciones en los Tribunales (ya lo ha hecho el Ayuntamiento de Madrid) contra la nueva Ley de Cajas madrileña, Aguirre trata de encontrar aliados entre las fuerzas presentes en los órganos de Gobierno de la Caja, con la intención de aislar a Blesa y zanjar un episodio que está suponiendo un importante desgaste político para ella.

El objeto de sus atenciones actuales son Comisiones Obreras y UGT, los sindicatos mayoritarios que han venido apoyando al actual presidente en la Caja. A última hora de la tarde de ayer, Aguirre se reunió en su despacho de la Puerta del Sol con José Ricardo Martínez, secretario general de UGT de Madrid, y Javier López, secretario general de CCOO de Madrid. La presidenta, que pidió expresamente a ambos que trataran el encuentro con la máxima reserva, les avanzó una oferta que, de tener éxito, dejaría efectivamente muy tocadas las posibilidades de Blesa de repetir mandato.    

Más recursos económicos y entrada en el Consejo

De acuerdo con fuentes sindicales, la oferta en cuestión se centra en mayores recursos económicos para las secciones sindicales de Madrid de ambos grupos, por un lado, y en la invitación personal a ambos líderes para entrar a formar parte del Consejo de Administración de la entidad. El Consejo de Caja Madrid está constituido ahora por 21 miembros, de los cuales 4 corresponden ya a CCOO (dos por los impositores, uno por los trabajadores y otro por entidades sociales) y solo uno a UGT (Ayuntamientos). Comisiones, además, cuenta con 65 consejeros generales –de un total de 320- en la Asamblea General de la entidad.

Pero los cinco representantes sindicales citados forman parte del llamado “Pacto de Estabilidad” que ha venido funcionando en el Consejo de la Caja en apoyo de la presidencia de Blesa. La intención, por supuesto no confesada, de la CC.AA. madrileña es que tanto Martínez como López se integren personalmente en el Consejo y, con mano dura, pongan orden entre los sindicalistas que hoy respaldan al actual presidente.

La idea de la presidenta regional busca protagonizar una auténtica movida en el Consejo de Caja Madrid, con la entrada no solo de dos representantes más de los sindicatos, sino también de esas “entidades representativas” cuya representación en los órganos de Gobierno la señora Aguirre tan generosamente ha sobreponderado en la nueva Ley. Así, se da por descontado que tanto el restaurador Arturo Fernández, presidente de la Confederación Empresarial de Madrid-CEOE (CEIM), y Salvador Santos Campano, presidente de la Cámara de Comercio de Madrid, ambos entusiastas aguirristas, se sentarán en el nuevo Consejo de Caja Madrid.  

Se desconoce la postura que tanto UGT como CCOO adoptarán ante la última oferta de Aguirre que les fue formulada ayer tarde. Un portavoz de Comisiones Obreras de Madrid aseguró anoche a este diario que “poco va a salir en claro de este encuentro en la Puerta del Sol, porque lo que desde CCOO perseguimos es un acuerdo global que incluya a todas las instituciones con representación en los órganos de Gobierno, incluido naturalmente el Ayuntamiento de Ruiz Gallardón. Nosotros no nos vamos a entregar por un plato de lentejas”.

De momento, nadie duda de que la consejería de Economía y Hacienda que ocupa Antonio Beteta impondrá antes de un mes y manu militari los Estatutos sociales adaptados a la nueva Ley de Cajas autonómica, decisión para la que está facultado. Pero la proliferación de demandas judiciales como las antes citadas de Ayuntamientos varios hace prever una larga pelea jurídica de resultado incierto que, como poco, podría paralizar el proceso electoral en marcha en la Caja madrileña.