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La pesadilla de los afectados por las viviendas protegidas de Bitango
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SU PRESIDENTE, JESÚS REY, IMPUTADO EN EL 'CASO CIEMPOZUELOS'

La pesadilla de los afectados por las viviendas protegidas de Bitango

Las miles de familias que un día confiaron sus ilusiones a la gestora Bitango para conseguir viviendas que resultaron ser de protección oficial en régimen de

Foto: La pesadilla de los afectados por las viviendas protegidas de Bitango
La pesadilla de los afectados por las viviendas protegidas de Bitango

Las miles de familias que un día confiaron sus ilusiones a la gestora Bitango para conseguir viviendas que resultaron ser de protección oficial en régimen de autopromoción en la Comunidad de Madrid, viven en la pesadilla permanente: ahora se nos reclaman cantidades millonarias que se deben a las constructoras, se quejan. Estas reclamaciones afectan tanto a quienes llevan años viviendo en sus casas como a quienes todavía no disponen de ellas.

En este último caso se encuentran los propietarios de tres promociones en el Sector SAU 6 de Arroyomolinos, las denominadas Zarzalejos I,II y III. La ansiada entrega de las llaves de sus casas, retrasada desde hace más de dos años, sigue sin llegar. Para conseguirla, hace falta pagar 7,5 millones de euros que se debe a la constructora Edisan, que entró recientemente en concurso de acreedores.

Cabe recordar que Edisan pertenece a la familia San Román, uno de cuyos miembros, Fidel, está imputado en el Caso Malaya contra la corrupción urbanística en Marbella. Precisamente Tifan, empresa de Fidel San Román, fue la intermediaria en la venta de estos suelos -que pertenecieron a la familia Franco- donde hoy se levantan las viviendas gestionadas por Bitango.

Bitango decidió que era mejor no pagar hasta que no nos firmaran el final de obra

Bitango decidió, por su cuenta y riesgo, que era mejor no pagar lo que se debía hasta que no nos firmaran el final de obra, a pesar de existir unas certificaciones firmadas por los trabajos realizados por parte de Edisan, asegura uno de estos vecinos, que reconoce haber pagado sobreprecio a la gestora.

Los propietarios insisten en que, al tratarse de viviendas con algún tipo de protección y tener el precio del módulo cerrado, Bitango tiene que correr con cualquier gasto adicional. “Ahora se escuda en que no tiene dinero y nos dice que si queremos nuestras casas, que paguemos nosotros la deuda. Ante las amenazas de denuncia por parte de los propietarios, ellos responden con una amenaza aun peor: si nos denunciáis, no tendréis vuestras casas por lo menos en dos años, denuncian. La situación de los Zarzalejos I,II y III se repite en otras promociones de Arroyomolinos, como las Villas IV, a quienes Bitango reclama 800.000 euros también por deudas con la constructora Pedralbes, a su vez en concurso de acreedores. Un portavoz de Bitango, por su parte, aduce que los propietarios no tienen que desembolsar ese dinero. Pero todo se complica cuando entra en juego un concurso de acreedores.

Vecinos desesperados

Distintos afectados de estas promociones han transmitido a El Confidencial su desesperación: No sabemos qué hacer. Nos encontramos en una situación de desamparo que no podemos entender y con situaciones personales muy complicadas: algunos estamos pagando alquileres después de haber tenido que vender nuestras casas; otros se han vuelto a vivir a casas de sus padres... Y además tenemos firmado un préstamo promotor con Caja Castilla La Mancha hasta el año 2035 que genera unos intereses trimestrales de unos 1.600 euros por vivienda y que no se puede cancelar hasta que no tengamos la entrega de llaves. Algunos vecinos incluso han acampado en los terrenos con la intención de reivindicar sus casas, “al fin y al cabo, es lo único que queremos”, reclaman.

Sin embargo, la pesadilla también continúa para quienes ya llevan dos años viviendo en las casas protegidas de Bitango. Las viviendas de tres de las seis fases del Residencial Xanadú, también en Arroyomolinos, se encuentran bajo demanda de embargo judicial por parte de la constructora Edisan, en situación de concurso de acreedores. “Esto es así porque Bitango no atendió las últimas certificaciones de obra, pese a que todos y cada unos de los propietarios han atendido todos los pagos que la gestora ha ido requiriendo en el tiempo. En estos momentos nos reclaman en total más de 1.800.000 euros”, documentan los afectados.

Bitango no va a presentar concurso de acreedores

Mientras, a Bitango, cuya trayectoria ha sido profusamente seguida por este diario –por ejemplo en lo referente a sus vínculos con futbolistas del Real Madrid,- le siguen creciendo los enanos. Se le acumulan las denuncias por sobreprecio ante el Defensor del Pueblo y ante la Dirección General de la Vivienda de la Comunidad de Madrid. Y su presidente, Jesús Rey, declara ante el Juez en Valdemoro el próximo 27 de febrero como consecuencia de su imputación en el Caso Ciempozuelos. “Bitango ha estado mercadeando con vivienda protegida como si de una estafa piramidal se tratara: con el dinero de las nuevas promociones financiaba las anteriores. Todo se paró en Ciempozuelos”, asegura un afectado. El portavoz de Bitango, al respecto, afirma que Bitango no tiene poderes en las promociones de forma unilateral, los tiene la junta de vigilancia.

El pasado 6 de febrero, la gestora comunicaba a los medios que se ha reunido con los propietarios y con Edisan “con el objetivo de hacer entrega inminente de las fases terminadas de la promoción Villas de Zarzalejos”. Bitango añadía que la declaración de concurso de Edisan y Pedralbes “no afectará a este proceso”. Reconocía que “es cierto que existen denuncias, pero no hay ninguna condena ni sentencia en la Dirección General de Vivienda”. Por último, aseguraba que “a pesar de la coyuntura económica, Bitango no va a presentar concurso de acreedores”.

Las miles de familias que un día confiaron sus ilusiones a la gestora Bitango para conseguir viviendas que resultaron ser de protección oficial en régimen de autopromoción en la Comunidad de Madrid, viven en la pesadilla permanente: ahora se nos reclaman cantidades millonarias que se deben a las constructoras, se quejan. Estas reclamaciones afectan tanto a quienes llevan años viviendo en sus casas como a quienes todavía no disponen de ellas.