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Los hoteleros, ante la crisis: "Mejor irse de vacaciones que pagar un psiquiatra"
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SON RETICENTES A BAJAR LOS PRECIOS

Los hoteleros, ante la crisis: "Mejor irse de vacaciones que pagar un psiquiatra"

Más de 800.000 hogares tienen a todos sus miembros en paro. La tasa de desempleo ya roza el 14%, según los datos de la última Encuesta

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Los hoteleros, ante la crisis: "Mejor irse de vacaciones que pagar un psiquiatra"

Más de 800.000 hogares tienen a todos sus miembros en paro. La tasa de desempleo ya roza el 14%, según los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA). Sin embargo, si de algo no se puede prescindir, por mucho que no se llegue a fin de mes, es de viajar. Los hoteleros lo tienen claro. El presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Juan Molas, pidió ayer a los españoles que no renuncien a las vacaciones, ya que “son una inversión y es mejor que ir al médico o al psiquiatra”. ¿Frívolo? No más que la apostilla de Jesús Gatell, presidente de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid, que aseguró que, en una sociedad tan estresada como la nuestra, “la Seguridad Social terminará recetando city-breaks”.

Tampoco queda más que poner buena cara al mal tiempo cuando prácticamente todos los indicadores de confianza del sector para este primer cuatrimestre del año sufren un sonado descalabro respecto al mismo período del año anterior. Eso sí, durante la presentación del Observatorio de la Industria Hotelera Española, elaborado por PriceWaterhouseCoopers a partir de una encuesta a hoteleros de toda España que representan 1,5 millones de plazas, Molas expresó sus reticencias a bajar los precios, a pesar de las previsiones de caída de la demanda y de estabilidad de la oferta. “Las tarifas deben adaptarse, pero no debemos caer en la tentación de poner límites que condicionen el mercado futuro”, aseguró.

El presidente de Cehat coincidió con el ministro de Industria, Miguel Sebastián, que esta semana apostó por el turismo made in Spain y por olvidarse de los Alpes para quedarse en Sierra Nevada. “Este es el año de quedarse en casa”, sentenció Molas. Ahora bien, ¿qué pasará si en todos los países se hace lo mismo? No habrá que esperar mucho para saberlo. Hasta un 78% de los empresarios preguntados vaticinan un desplome de las pernoctaciones de extranjeros, mostrando especial desconfianza respecto a la evolución del turismo británico. No en vano, debido a la depreciación de la libra esterlina, a un británico le cuesta actualmente un 27% más pagar las mismas vacaciones de las que hace un año disfrutaba en España.

Sebastián y los bancos

¿El Plan Renove para el sector? Según Molas, es insuficiente. Un planteamiento que no sorprende y que es común a muchas sectores que miran a su alrededor y contemplan el aluvión de ayudas y líneas de crédito públicas. Todos queremos más. “Se han inyectado grandes sumas a otros sectores con dudoso fin”, dijo, asegurando creer en la palabra del ministro de Industria para que una vez se agote la dotación inicial de 400 millones de euros para obras de rehabilitación y mejora de infraestructuras se ponga en marcha otra igual o de superior cuantía. Y fue más allá, advirtiendo de “las posibles dificultades con las entidades de crédito. A ver si lo que nos van a solicitar es superior a lo habitual”.

Y no fue el único órdago que lanzó al Gobierno la Confederación, al preguntarle directamente si no es más rentable bajar en un momento determinado las cotizaciones a la Seguridad Social que asumir el coste del subsidio del paro. “No se trata de pedir el abaratamiento del coste del despido, ni de reducir plantilla, pero sí de considerar medidas por si las cosas se tuercen”, apuntó Molas. Además, pidió bajadas temporales del IVA, “no para mejorar las cuentas de resultados, sino para ser más competitivos”. Algo a lo que ayudaría cerrar los aeropuertos no rentables, como solicitó a Aena, organismo al que también instó a flexibilizar las tarifas.

Con Fitur a la vuelta de la esquina, el panorama para los primeros cuatro meses del año no puede antojarse más sombrío. De hecho, la notable caída de ocupación y visitantes que registrarán la Feria se compadece con la confianza de los hoteleros en el sector, que según el Observatorio publicado ayer habría caído un 25% respecto al mismo período del año anterior. Un porcentaje que aún se incrementa cuando se les pregunta sobre su estimación macroeconómica, donde el empeoramiento es de un 37%. En este escenario, la receta de Molas está clara: consolidar, ser muy prudentes en la inversión y aprovechar las desinversiones de empresas que habían entrado en el hotelero desde otros sectores. “No estamos preocupados, sino ocupados”, zanjó.  

Más de 800.000 hogares tienen a todos sus miembros en paro. La tasa de desempleo ya roza el 14%, según los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA). Sin embargo, si de algo no se puede prescindir, por mucho que no se llegue a fin de mes, es de viajar. Los hoteleros lo tienen claro. El presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Juan Molas, pidió ayer a los españoles que no renuncien a las vacaciones, ya que “son una inversión y es mejor que ir al médico o al psiquiatra”. ¿Frívolo? No más que la apostilla de Jesús Gatell, presidente de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid, que aseguró que, en una sociedad tan estresada como la nuestra, “la Seguridad Social terminará recetando city-breaks”.

PricewaterhouseCoopers (PwC)