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Lukoil: el coloso ruso quiere llegar a Latinoamérica y las gasolineras occidentales con Repsol
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Lukoil: el coloso ruso quiere llegar a Latinoamérica y las gasolineras occidentales con Repsol

Es una petrolera que quiere entrar en Latinoamérica. Motivos le sobran en el contexto actual. Tiene que diversificar su clientela ante el parón económico en Occidente

Foto: Lukoil: el coloso ruso quiere llegar a Latinoamérica y las gasolineras occidentales con Repsol
Lukoil: el coloso ruso quiere llegar a Latinoamérica y las gasolineras occidentales con Repsol

Es una petrolera que quiere entrar en Latinoamérica. Motivos le sobran en el contexto actual. Tiene que diversificar su clientela ante el parón económico en Occidente y la entrada en Repsol le encaja como anillo al dedo, no sólo en por la amplia presencia internacional de la compañía que preside Antonio Brufau, sino también por su experiencia en dos áreas de negocio en las que Lukoil está inviertiendo: el GNL (gas natural licuado) y, especialmente, el downstream (refinerías, marketing y ventas). Es decir, el coloso ruso, que posee las segundas mayores reservas de crudo del mundo por detrás de ExxonMobil, quiere llegar hasta el consumidor final a través de las gasolineras occidentales, que le permitirá acceder a una base de ingresos con mayores márgenes. Hasta está presente en decenas de países, pero, al margen de una presencia testimonial en EEUU, no tiene surtidores en la Europa rica, aunque sí en sus satélites de Europa del Este.

Presidida por Valery Isaakovich Grayfer y dirigida de facto por Vagit Yusupovich Alekperov, Lukoil es la primera petrolera estatal privatizada en los años 90 y superviviente a la última reorganización energética rusa en la que Gazprom, el ente estatal ruso, canibalizó a la antigua Yukos del oligarca caído Mikahil Khodorkosky. Pese a las informaciones que señalan su debilidad financiera, Lukoil es un coloso a la luz de su cuenta de resultados al cierre del primer semestre. Su beneficio neto ascendió a 7.293 millones de dólares, un 91% más que a junio de 2007 y su cifra de facturación se elevó a más de 30.000 millones.

En 2007 facturó más de 80.000 millones y ganó 9.700 millones (ver principales magnitudes financieras) Claro, que esos resultados se consiguieron con un rango del precios del barril de crudo de 90 a 140 dólares y ahora se ha situado en torno a los 50 dólares en los mercados internacionales. Las recientes informaciones sobre su petición de refinanciar un crédito de 1.800 millones de dólares con el banco ruso VEB esconde un episodio de pragmatismo. Un 7% es un tipo demasiado alto, dijo a la prensa Alekperov, dueño del 20% del capital y accionista de control junto al vicepresidente Leonid Fedin.

Los responsables rusos saben que podrían financiarse perfectamente en Europa o EEUU a tipos mucho más bajos. La Caixa, según adelantó ayer Reuters, está liderando la búsqueda de crédito para que Lukoil se haga con los paquetes de Sacyr, Criteria, Mutua y CaixaCatalunya, como informó este diario el 19 y 20 de noviembre. La petrolera estadounidense ConocoPhillips posee otro 20% del capital y el resto cotiza en bolsa. Todas sus acciones valen unos 23.000 millones de dólares frente a los 23.000 millones de la petrolera española. La suma de las dos crearía un grupo dentro del Top 15 mundial, lejos todavía por capitalización de ExxonMobil, BP, Total o Royal Dutch, que oscila entre 100.000 y 300.000 millones.

Lukoil es un coloso en expansión. Su deuda financiera se situaba en torno a los 5.000 millones de dólares frente a los más de 7.000 millones que debe la hispanoargentina Repsol. Ni siquiera entre las dos petroleras alcanzarían el apalancamiento de la constructora Sacyr Vallehermoso, que ronda los 20.000 millones de dólares con un valor en bolsa de 2.500 millones. Los rusos anunciaron ayer mismo anunció la compra de la red turca de gasolineras Akpet por 555 millones de dólares. Hoy se han pagado en efectivo 250 millones, resaltó la compañía en su anuncio y la semana pasada cerró un crédito para la compra de la mitad refinería en Sicilia (Italia) por otros 500 millones. Es la primera pica que poner en el país transalpino, donde pretende crear una sociedad conjunto con la italiana ERG.

La faja del Orinoco, punto de encuentro Repsol, PVDSA y Lukoil

Sin embargo, está siempre a buen resguardo del Kremlim. Esta misma semana, el primero ministro de Rusia, Dimitri Medvedev, viaja a Venezuela para firmar una alianza entre ambos países con epicentro en el petróleo. El desarrollo de los yacimientos de la Faja del Orinoco, en la que también participa la español Repsol, ha llevado a Rusia a entrar en juego en la que se cree, según el Gobierno de Hugo Chavez, es la mayor reserva de petróleo del mundo... sin explotar, ni cuantificar todavía. Vamos a firmar un memorando para una alianza estratégica entre PDVSA [la petrolera estatal] y un consorcio petrolero ruso, la cual va a formar un conglomerado industrial no sólo para la producción sino para todo el tema del procesamiento de crudos, anunció este domingo el ministro de Energía y presidente de la empresa estatal venezolana, Rafael Ramírez, en declaraciones que recoge PetroleumWorld.

Segun informa Efe, la compañía rusa extrae un 2,3% del petróleo mundial principalmente en Siberia occidental, y también en Kazajistán, Egipto, Azerbaiyán, Arabia Saudí, Venezuela, Colombia, Irak y Uzbekistán, entre otros países. Lukoil produjo 96,645 millones de toneladas de petróleo en 2007 (1.953 millones de barriles diarios), un 1,4 por ciento más que el año anterior. La petrolera accedió al sector gasístico en 2005 con la explotación de un yacimiento en Najodka, en el lejano oriente ruso, a orillas del océano Pacífico. Posteriormente, se ha embarcado en la explotación de yacimientos en el mar Caspio, en Uzbekistán y también en Azerbaiyán, concretamente el yacimiento de Shah-Deniz, uno de los mayores del mundo.

Es una petrolera que quiere entrar en Latinoamérica. Motivos le sobran en el contexto actual. Tiene que diversificar su clientela ante el parón económico en Occidente y la entrada en Repsol le encaja como anillo al dedo, no sólo en por la amplia presencia internacional de la compañía que preside Antonio Brufau, sino también por su experiencia en dos áreas de negocio en las que Lukoil está inviertiendo: el GNL (gas natural licuado) y, especialmente, el downstream (refinerías, marketing y ventas). Es decir, el coloso ruso, que posee las segundas mayores reservas de crudo del mundo por detrás de ExxonMobil, quiere llegar hasta el consumidor final a través de las gasolineras occidentales, que le permitirá acceder a una base de ingresos con mayores márgenes. Hasta está presente en decenas de países, pero, al margen de una presencia testimonial en EEUU, no tiene surtidores en la Europa rica, aunque sí en sus satélites de Europa del Este.