Endesa e Iberdrola cargan contra Industria antes de acudir a su cita con Sebastián

Cualquiera sabe lo que pasa por la cabeza del Ministerio de Industria. Con esta rotundidad se expresó ayer Santiago Martínez, director de los servicios jurídicos de Iberdrola, al ser preguntado sobre las medidas que ha puesto sobre la mesa el departamento que dirige Miguel Sebastián en su ronda de contactos con las eléctricas para abordar el problema del déficit tarifario. En la misma línea, Borja Acha, director de la asesoría jurídica de Endesa, afirmó, al ser preguntado sobre la posibilidad de que se pida a las empresas que asuman algún tipo de quita respecto al dinero que se les adeuda, que no es fácil aceptarlo voluntariamente, porque va directamente a la cuenta de resultados. Aunque todo se andará. Es duro que te haga eso el Estado.

Mientras los responsables jurídicos de las principales eléctricas aguardaban su turno para intervenir en unas jornadas promovidas por la CNE dedicadas a la memoria de Pedro Meroño, los capos de las eléctricas españolas van desfilando por el despacho de Sebastián. Cuando el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, departa con el ministro el jueves, ya habrá pasado por el trance, entre otros, José Manuel Entrecanales, presidente de Endesa, y apenas faltará por hacerlo la patronal Unesa, que ha quedado para los postres.

Desde Industria, como un mantra, se ha venido asegurando que todos tendrán que ceder. Se están llevando a cabo reuniones bilaterales que se prolongarán durante toda esta semana. Nuestra idea es, si se pueden cuadrar las agendas, que se convoque una reunión conjunta el martes. Queremos conocer primero las preocupaciones de cada empresa, que son diferentes, asegura un portavoz del Ministerio.

Entretanto, las eléctricas no ceden. Martínez se cebó con la política legislativa llevada a cabo desde Industria. Lamentó que puedan hacerse cambios en la normativa a través de cartas, incluyendo la fórmula de cortesía recibe un fuerte abrazo, o que a través de un correo electrónico pueda explicarse que una norma se interprete en una dirección determinada porque el BOE pronto recogerá la corrección, en clara alusión a la polémica surgida recientemente con el real decreto del sector fotovoltaico.

En esta línea, se quejó de que nadie quiera poner el cascabel al gato para solventar el problema del déficit de tarifa, la diferencia entre lo que las compañías cobran por producir la energía y el coste regulado que reciben. Dicho saldo negativo alcanza ya una cifra superior a los 15.000 millones de euros y, en un escenario de estrangulamiento del crédito, no se está pudiendo colocar a los bancos en las subastas convocadas a tal efecto por la CNE. Yo no soy una entidad de crédito y no tengo que financiar el déficit, rezongó el responsable jurídico de Iberdrola.

Solución o ajustes

Hay una quiebra del sector eléctrico. No es razonable que a Endesa se le deba un billón de las antiguas pesetas a final de año -explicó Acha. Es un sector éste curioso, en el que nosotros vendemos lo que vendemos y cobramos lo que nos dicen. Todo sin contar con lo difícil que es saber qué van a decir los órganos reguladores en cualquier operación de concentración. Con este planteamiento, lo que las eléctricas están transmitiendo a Industria en esta ronda de contactos es claro: o se soluciona el déficit de tarifa, o la inversión y el gasto tendrán que ajustarse al cash flow que genera el negocio.

En cuanto a los soluciones, el sector ha sido claro en la necesidad de sacar de la tarifa partidas subvencionadas como las primas a las renovables para incorporarlas a los Presupuestos Generales del Estado. Además de liberar tarifa, también estima necesaria una rebaja del IVA del 16% al 7%. Estas medidas, de difícil encaje en las maltrechas cuentas públicas, fueron defendidas la semana pasada por el propio Sánchez Galán y están en la mesa de Industria. Los Presupuestos deben hacerse cargo de cuestiones que poco tienen que ver con el suministro eléctrico. Además, debe cambiar el volumen de tasas, ya que en la actualidad los tipos impositivos se sitúan entre el 30% y el 40%, con un IVA al 16%, impuestos autonómicos y municipales, pago de los costes extrapeninsulares, etc.

Todo sin olvidar que, como plantea el Ministerio, todos tendrán que ceder, entre ellos los consumidores. Las eléctricas cuantifican una subida de la luz del 25% para poner fin al déficit tarifario. Unas estimaciones que coinciden con  las de los expertos. Según calculaba Citi recientemente, y ya que resulta inviable plantearse una subida de esa envergadura por cuestiones meramente políticas, un alza del 7% hasta 2012 permitiría solventar el problema en cuatro años.

Sebastián ha asegurado en múltiples ocasiones que sólo puede atajarse el problema, o reduciendo los costes de suministro, o subiendo el precio de la electricidad. Se puede discutir si la diferencia entre la tarifa y el precio real de mercado es de un 5%, un 10% o un 15%, pero lo que no se puede discutir es que la diferencia existe y genera muchos problemas. También ha asegurado que la administración haría su parte trasladando algunas partidas a los Presupuestos y que las eléctricas deben y van a afrontar parte del desajuste, sin dar más precisiones.

¿Qué pueden dar las eléctricas?

Fuentes del sector aseguran que las compañías podrían estar dispuestas a abrir la mano en una cuestión espinosa como es la tarifa G.4 para grandes clientes industriales, que el próximo mes de enero toca a su fin. Las eléctricas podrían comprometerse a ajustar lo más posible el precio al de mercado y a acordar contratos a largo plazo y negociaciones bilaterales, apuntan. Este es un problema que puede estallarle entre las manos a Industria.

De hecho, los cinco puntos industriales todavía acogidos a la tarifa G.4 podrían sufrir una subida de lo que pagan en torno al 25%, según cálculos de las eléctricas, un alza que podría hasta duplicarse de acuerdo con sus propias estimaciones. Santiago Zaldumbide, presidente de Asturiana de Zinc, uno de los afectados, admitía recientemente que no descartamos el traslado de la fábrica a otros país donde la electricidad sea más barata. Alcoa y Arcelor Mittal, los otros afectados, también han levando la voz. Desde el sector se recuerda que estas plantas reciben subvenciones anuales de 450 millones de euros vía tarifa.