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Aerolíneas Argentinas, a un paso de la nacionalización
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KIRCHNER FUERZA LA INTERVENCIÓN JUDICIAL EN LA COMPAÑÍA

Aerolíneas Argentinas, a un paso de la nacionalización

Aerolíneas Argentinas está a un paso de volver a los brazos del Estado argentino. Los sindicatos aeronáuticos encendieron ayer la mecha al presentar una reclamación

Foto: Aerolíneas Argentinas, a un paso de la nacionalización
Aerolíneas Argentinas, a un paso de la nacionalización

Aerolíneas Argentinas está a un paso de volver a los brazos del Estado argentino. Los sindicatos aeronáuticos encendieron ayer la mecha al presentar una reclamación por impago de salarios ante el Ministerio de Trabajo. El Gobierno de Cristina Kirchner se unió a la demanda y ambos solicitarán hoy la intervención judicial a través de concurso de acreedores. Fuentes conocedoras de la situación de la aerolínea tienen pocas dudas de que el clan Kirchner ha orquestado toda la operación. El final no deja de culminar la crónica de una muerte anunciada: la de Marsans, en lo que supondría la definitiva expulsión de la compañía de Argentina tras una larga pugna.

Según estas fuentes, es verdad que “aunque la paga extra se había abonado, había cinco días de retraso en el abono de los salarios”. En cualquier caso, explicaron que “la compañía estaba ahogada financieramente” cuando no hace ni dos meses que el Ejecutivo de la Casa Rosada autorizó el largamente demandado aumento de las tarifas para vuelos internos y las ayudas por el alto precio del combustible.

Unas medidas de alivio que coincidían con la negociación que Marsans mantenía con el empresario naviero Juan Carlos López Mena, para definir la participación en el capital de la compañía y la futura gestión de la misma. El Gobierno argentino, que había ejercido su derecho para elevar del 5% al 20% la participación del Estado en Aerolíneas, promovió la entrada en el capital de López Mena, hombre de paja de los Kirchner. Pero no parece haber sido suficiente.

La operación ha partido del secretario de Transportes, Ricardo Jaime, con el visto bueno de algunos de los sindicatos aeronáuticos más combativos, tras quedar descartada la posibilidad de introducir un accionista argentino y la opción de establecer una sociedad interpuesta cerrada. En ella, tres partes en liza se repartirían el 95% que atesora Marsans: el Estado pasaría a tener un 30% -porcentaje del que distribuiría un 10% entre los empleados- y el 70% restante se negociaría entre Gonzalo Pascual, presidente del grupo español, y López Mena. Ayer, ante las informaciones sobre una inminente intervención, varios medios argentinos acusaban al secretario de Transportes de haber estrangulado financieramente la compañía para que ésta terminase en manos del Estado.

Críticas a Marsans

De la reunión mantenida ayer entre los sindicatos del sector y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, surgió un documento en el que el Gobierno argentino lanzó una crítica contra Marsans, en una clara señal de la intención oficial de concretar la intervención estatal en la compañía, señala La Nación. "Resulta indispensable tomar estas medidas ante la crisis que afecta a las empresas y la falta de respuesta de parte de los responsables de la gestión de las mismas", dice el texto.

De acuerdo con la prensa argentina, la decisión de intervenir en la aerolínea habría sido comunicada de antemano al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, aunque ningún medio recoge la respuesta –si la hubo- del Gobierno español.

Aerolíneas Argentinas está a un paso de volver a los brazos del Estado argentino. Los sindicatos aeronáuticos encendieron ayer la mecha al presentar una reclamación por impago de salarios ante el Ministerio de Trabajo. El Gobierno de Cristina Kirchner se unió a la demanda y ambos solicitarán hoy la intervención judicial a través de concurso de acreedores. Fuentes conocedoras de la situación de la aerolínea tienen pocas dudas de que el clan Kirchner ha orquestado toda la operación. El final no deja de culminar la crónica de una muerte anunciada: la de Marsans, en lo que supondría la definitiva expulsión de la compañía de Argentina tras una larga pugna.