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¿Se compró la casa antes de 2006? Su borrador de la Renta seguramente está mal hecho
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PSICOSIS POR LOS MÚLTIPLES ERRORES DE HACIENDA

¿Se compró la casa antes de 2006? Su borrador de la Renta seguramente está mal hecho

A una semana del fin del plazo para presentar la Declaración de la Renta, se ha desatado una verdadera psicosis entre los contribuyentes por los múltiples

Foto: ¿Se compró la casa antes de 2006? Su borrador de la Renta seguramente está mal hecho
¿Se compró la casa antes de 2006? Su borrador de la Renta seguramente está mal hecho

A una semana del fin del plazo para presentar la Declaración de la Renta, se ha desatado una verdadera psicosis entre los contribuyentes por los múltiples errores detectados en los borradores enviados por Hacienda. A diario se ven largas colas ante las delegaciones de la Agencia Tributaria de personas que no se fían de su borrador, algo que se agrava por otros problemas como la deficiente atención telefónica o los numerosos contribuyentes que no han recibido los datos fiscales solicitados.

Lo peor es que detrás de esta psicosis hay motivos reales. Según varios expertos fiscalistas consultados, el problema es que Hacienda no ha aplicado correctamente las deducciones a las que tienen derecho los contribuyentes; concretamente, les ha deducido de menos, con lo que el resultado de su declaración será pagar más de lo que deben o recibir una devolución menor. Además, el colectivo afectado está bien acotado: todos aquellos que compraron una vivienda antes de 2006 con financiación hipotecaria.

El origen de los errores está en la reforma fiscal acometida por el Gobierno socialista en 2006. En ella se recortaba la deducción por vivienda -entonces se planteó eliminarla para frenar la burbuja inmobiliaria, mientras que ahora se ha planteado ampliarla- a una desgravación del 15% de las cantidades pagadas cada año por la hipoteca. Pero se respetaba el esquema de deducciones anterior para las viviendas adquiridas antes de la reforma; la fecha de corte, que es la madre del cordero en la situación actual, fue el 20 de enero de 2006.

Las viviendas compradas antes de ese día tienen derecho a deducirse el 25% de los primeros 4.500 euros pagados en la hipoteca (9.000 en declaraciones conjuntas) y el 15% del resto hasta 9.000 euros (o 18.000 en los matrimonios) dentro de los dos primeros años posteriores a la adquisición. A partir del tercer año, la deducción es del 205 para los primeros 4.500 euros (ó 9.000) y del 15% para el resto.

Pero el Gobierno no acompañó este cambio con la obligación de las entidades financieras de comunicar a Hacienda la fecha de adquisición de la vivienda, sino que sólo le mandan las cantidades pagadas por cada contribuyente en concepto de capital e intereses -distinción que es absurda, por cierto, ya que la desgravación se aplica a la cantidad global independientemente del concepto-. Los encargados de hacer los borradores, al no saber cuándo fue comprada la casa, tiran por la calle del medio y aplican el 15% a todo el mundo. Con lo cual crean un evidente perjuicio a un enorme número de contribuyentes.

Por ejemplo, si usted se encuentra en los dos años posteriores a la compra de su vivienda y ha pagado hipoteca por el importe máximo en declaración individual (9.000 euros), el borrador seguramente le estará escamoteando 450 euros: la diferencia entre el 25% de 4.500 (1.125 euros) y el 15% de esa cantidad (675 euros). Si ha pagado el máximo junto a su cónyuge y hace declaración conjunta, el perjuicio se duplica hasta 900 euros. En el caso de que hayan pasado más de dos años, el perjuicio se reduce pero también es apreciable: 225 euros en declaración individual y 450 en conjunta.

"Aquí no pasa nada"

La Asociación de Técnicos de Hacienda, Gestha, ha cifrado en seis de cada 10 los borradores mal hechos. Aunque esta asociación suele ser muy alarmista, los expertos consultados coinciden en que puede ser una cifra correcta, puesto que la mayoría de los españoles que han adquirido una vivienda lo han hecho antes de 2006. Además, hay que sumar otros errores habituales en ejercicios anteriores, como problemas con la titularidad de las cuentas o los mínimos familiares.

La Asociación de Inspectores de Hacienda niega ninguna situación anormal en relación con años anteriores, y afirma que es habitual ver ciertos problemas y colas siempre al final de la campaña. El propio Ministerio de Economía tuvo que emitir la semana pasada una nota de prensa para desmentir la situación de "colapso" denunciada por Gestha, a la que acusaba de "grave irresponsabilidad por transmitir a la opinión pública informaciones no veraces". Según este comunicado, todo se desarrolla con total normalidad y, lo más importante, "las incidencias de rectificaciones (de borradores) en relación a declaraciones presentadas es de menos de un 2%, en la línea de años anteriores".

Quejas masivas por la atención telefónica

Sin embargo, la percepción general de la población es muy distinta. Además de los errores en los borradores, este año se han multiplicado los problemas. Aunque no hay cifras fiables, numerosos contribuyentes no han recibido los datos fiscales que Hacienda les suele mandar todos los años. Y las mayores quejas se centran en la atención telefónica para resolver las dudas: "No tienen ni idea, y en el momento que les sacas del sota, caballo y rey, naufragan", explican en una gestoría que lleva la contabilidad y fiscalidad de varias pequeñas empresas.

Esto también tiene su explicación: según una de las fuentes consultadas, los que atienden al teléfono son chavales recién licenciados o en los últimos años de carrera a los que Hacienda hace una oferta para la campaña de la Renta, que ellos aceptan para "sacarse un dinerillo y coger experiencia". Se les da un cursillo en el CEF (Centro de Estudios Fiscales), pero "no tienen ninguna experiencia, lo cual es muy grave cuando la gente se juega bastante dinero", según la citada fuente.

A una semana del fin del plazo para presentar la Declaración de la Renta, se ha desatado una verdadera psicosis entre los contribuyentes por los múltiples errores detectados en los borradores enviados por Hacienda. A diario se ven largas colas ante las delegaciones de la Agencia Tributaria de personas que no se fían de su borrador, algo que se agrava por otros problemas como la deficiente atención telefónica o los numerosos contribuyentes que no han recibido los datos fiscales solicitados.

Fiscalidad IRPF Renta fija Declaración de la Renta Gestha (Técnicos Hacienda)