Yoigo costará a sus accionistas españoles ACS, Abengoa y FCC más de 30 millones en 2008

Todavía pierde dinero. Para disgusto de sus accionistas españoles (ACS, Abengoa y FCC), la operadora de telefonía móvil Yoigo, participada en su mayoría por la sueca Telia Sonera (76,6%), cerró con números rojos su primer ejercicio completo en España. Por lo menos, así lo reconoció la operadora sueca desde Estocolmo el pasado viernes en la presentación de sus resultados anuales. En el desglose correspondiente a su filial para España, el agujero atribuible para el curso de 2007 fue de 153 millones, mientras que para el año en marcha las previsiones son de 106 millones.

Según estas cifras, las pérdidas también salpican a los tres socios españoles. Con porcentajes de un 7,8% cada uno, heredados de su inversión inicial en Xfera, tanto ACS como FCC y Abengoa han tenido que asumir un desembolso global de más de 45 millones en 2007, mientras que para 2008 la aportación será ligeramente superior a los 30 millones entre los tres accionistas. Y todo hace pensar que para 2009, según la propia Telia Sonera, participar en Yoigo les seguirá costando capital, ocho años después de haberse embarcado en un proyecto que prometía mucho dinero.

Probablemente, la previsión de estos resultados negativos sirvió como base para los rumores que circularon la semana pasada en torno al futuro de Yoigo en España. Sin embargo, el cuarto operador con red de nuestro país, que inició sus actividades en diciembre de 2006, desmintió el pasado viernes cualquier duda sobre su continuidad. Su apuesta es a largo plazo y mantiene plena confianza en el proyecto que representa España, a pesar de haber arañado solo menos del 1% de cuota la tarta que se reparten desde su irrupción en el mercado Movistar, Vodafone y Orange.

Aún así, los resultados globales presentados por Telia Sonera han provocado que la operadora anunciara el pasado viernes su intención de poner en marcha un plan de reducción de plantilla que afectará a 2.900 empleados y se centrará fundamentalmente en Suecia y Finlandia. De hecho, el beneficio neto del grupo de telecomunicaciones en 2007 fue de 1.880 millones, cifra que solo representa un crecimiento del 4,8% respecto a los resultados obtenidos el año anterior. De momento, con una facturación de 90 millones de euros, Yoigo supone todavía una carga para la cuenta de resultados de su matriz.