BBVA bate sus máximos históricos y ya aspira a valoraciones de hasta 70.000 millones

BBVA ha hecho historia en bolsa. La entidad que preside Carlos Torres ha alcanzado un hito que viene a representar un sello de oro a la llamativa recuperación que viene registrando en los últimos tres años.

Las acciones del banco español han subido este martes un 2,67%, situándose en los 8,218 euros. De este modo, han superado su máximo histórico --en registros ajustados por el pago de dividendos--, registrado en febrero de 2007, en los albores de la gran crisis financiera internacional.

La entidad ha conseguido este logro gracias a su buena racha en las últimas jornadas, que le ha llevado a revalorizarse más de un 10,7% desde el inicio de noviembre. Aunque sus resultados del primer trimestre, presentados el pasado 31 de octubre, fueron acogidos inicialmente con recelo por los inversores, una lectura más reposada ha llevado al mercado a poner en valor las tendencias positivas del negocio.

"Las cifras del tercer trimestre de BBVA fueron ligeramente mejores de lo previsto, pero, después de muchos trimestres de resultados impecables, las primeras señales de preocupación provinieron de las provisiones en los mercados emergentes. Dicho esto, los sólidos ingresos tanto en España como en México deberían seguir siendo favorables y, en general, lo suficientemente amplios como para compensar una mayor normalización de las provisiones y el aumento de los costes, permitiendo que se mantenga una fuerte rentabilidad en el futuro", indicaban los analistas de Deutsche Bank tras la publicación de las cuentas.

El banco alemán ha sido uno de los que en los últimos días han decidido elevar el precio objetivo que otorgan a las acciones de BBVA, como también han hecho a lo largo del mes, RBC, JB Capital, Bestinver Securities, HSBC o Société Générale, entre otras.

Según los registros de Bloomberg, de la treintena de firmas que cubren el valor solo cuatro consideran que el precio objetivo de BBVA se sitúa por debajo de su anterior máximo histórico (de 8,15 euros), mientras que en el lado positivo destacan los ya mencionados Deutsche Bank y JB Capital, que ven potencial para alcanzar niveles entre un 30 y un 45% superiores a los actuales, lo que supondría valoraciones de hasta 70.000 millones de euros.

Según los registros de Bloomberg, apenas cuatro consideran que el valor objetivo de BBVA se sitúa por debajo de su máximo histórico

La buena marcha reciente de BBVA se encuadra en la mejora general que ha experimentado el sector financiero europeo, gracias al cambio en la política de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE), después de un largo periodo con el precio del dinero en mínimos, lo que venía lastrando la rentabilidad del negocio bancario.

Sin embargo, el banco dirigido por Onur Genç puede presumir de haber sido uno de los que mejor han capitalizado el cambio de sentimiento de los inversores hacia la industria bancaria, con una revalorización que ronda el 350% desde sus mínimos de 2020.

La venta en noviembre de aquel año de su filial estadounidense ha permitido al banco centrarse en sus mercados esenciales, con México como motor del crecimiento, al tiempo que le ofrecía margen para mejorar de forma significativa la remuneración de sus accionistas.

La buena marcha reciente de BBVA se encuadra en la mejora general que ha experimentado el sector financiero europeo

Precisamente, la buena marcha de México y la capacidad para seguir entregando exceso de capital a los titulares de sus acciones en forma de recompras (los analistas de UBS cifraron recientemente la capacidad en este ámbito en hasta 3.000 millones de euros) son algunas de las cuestiones clave que citan los expertos para mantener una visión positiva sobre el banco español.

Poco antes de la presentación de las cuentas trimestrales, los analistas de Barclays elevaron a sobreponderar su recomendación sobre las acciones de BBVA, citando las mejores perspectivas de México, la mejora en la disciplina de capital de la entidad y las tendencias favorables en margen de interés.

Además, citaban el que ha sido uno de los grandes lunares de la historia bursátil de BBVA en los últimos años, su apuesta por Turquía, como posible generador de buenas nuevas. "Vemos que Turquía avanza en la dirección correcta y creemos que el precio de las acciones de BBVA ya refleja el peor de los escenarios, que incluye una inflación elevada y una depreciación de la lira turca", citaban en la entidad británica.