JPMorgan y Goldman auguran un 2023 complicado para los valores en bolsa

Los inversores, ya listos para pasar página tras el peor año para la renta variable desde la crisis financiera, deberían prepararse para más sufrimiento en 2023. Ese es el contundente mensaje de los principales analistas de las grandes financieras, que advierten de que las acciones se enfrentarán a nuevos descensos en el primer semestre del año que viene.

Esta nefasta previsión, difundida por Bloomberg, viene motivada por que los beneficios de las empresas se verán limitados por un débil crecimiento económico y una inflación todavía desbocada, que a su vez llevará a los bancos centrales a acometer políticas de regulación muy agresivas.

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Como contrapunto, la segunda mitad de 2023 estará marcada por la recuperación económica, una vez la Fed detenga la subida de los tipos de interés. Sin embargo, es posible que ese crecimiento a partir del segundo semestre no pase de un tímido rebote que, a la postre, deje las acciones con un valor ligeramente superior al de finales de este año.

"Los riesgos a los que se enfrentaron los mercados bursátiles este año no han terminado y eso me pone nervioso acerca de las perspectivas, particularmente de cara a la primera mitad del próximo año", ha asegurado Mislav Matejka, de JPMorgan.

Los analistas consultados por Bloomberg estiman que el S&P 500 cerrará 2023 en los 4.078 puntos, es decir, alrededor de un 7% por encima de los niveles actuales. Con todo, hay algunos que hablan de un avance de hasta el 24%, mientras que otros auguran un retroceso del 11%. Para Europa, la estimación promedio es que el Stoxx600 gane un 5% a lo largo del próximo año.