La nueva tasa de Bruselas costaría a Repsol 1.082 millones de euros según Banco Sabadell

Bruselas ya ha puesto sobre la mesa su plan para gravar los beneficios extraordinarios del sector energético, que implicará un golpe reseñable para las cuentas de Repsol, según los analistas de Banco Sabadell.

La Comisión Europea ha planteado una serie de medidas con las que pretende recaudar alrededor de 140.000 millones de euros y entre las que se incluye un impuesto del 33% a los beneficios extraordinarios de las empresas de energías fósiles, que ha sido expuesto como una "contribución solidaria". El Ejecutivo comunitario ha planteado que cualquier beneficio que supere en un 20% las ganancias medias de los tres ejercicios anteriores (2019, 2020 y 2021) se vea gravado con un 33%, en una medida que a priori sería de aplicación única en 2022 y que, según sus cálculos, supondría un recargo de 25.000 millones a las empresas de petróleo, gas y carbón.

De esa factura, la española Repsol correría con unos 1.082 millones de euros, según los cálculos preliminares elaborados por el equipo de análisis de Banco Sabadell. "En el caso de Repsol, dada su mayor concentración geográfica en Europa, supondría cerca del 6% de la capitalización", indican en una nota publicada este miércoles, en la que resaltan que supondría un impacto sobre el 21% de su beneficio después de impuestos estimado para 2022.

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La visión de Sabadell coincide con la emitida un día antes por el banco canadiense RBC, que también señaló en una nota a clientes citada por la agencia 'Bloomberg', que Repsol sería, junto a la finlandesa Neste, una de las firmas más penalizadas por la tasa comunitaria, debido a la concentración de sus actividades en Europa. El banco canadiense, que hizo sus cálculos antes de conocer los detalles del plan de Bruselas, estimaba una factura para Repsol del 6% sobre su beneficio antes de impuestos, lo que se ubicaría (tomando como referencia las estimaciones del consenso de mercado) en torno a los 1.200 millones de euros. En el caso de Neste, el impacto se elevaría hasta el 13%, mientras que firmas como Shell, BP o Totalenergies apenas sufrirían un golpe en torno al 2%.

No es casualidad que Neste haya sido el grupo europeo más penalizado en bolsa desde finales de agosto, cuando Bruselas anunció sus planes para gravar los beneficios extraordinarios para gravar los beneficios extraordinarios del sector energético. La compañía finlandesa ha perdido desde entonces casi un 13% de su valor. Repsol, por su parte, ha sufrido en ese periodo una caída del 5,72%, casi un punto más que la media del sector.

Según los analistas de Banco Sabadell, las pérdidas recientes de Repsol, que este miércoles se ampliaron con un descenso del 0,39%, ya implicarían que el mercado ha descontado el impacto de esta contribución solidaria, por lo que no debería dar pie a pérdidas adicionales.