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La lira sigue en caída libre... y pone en guardia a BBVA
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A PESAR DE LAS MEDIDAS DE TURQUÍA

La lira sigue en caída libre... y pone en guardia a BBVA

El coste de pedir prestadas liras se disparó un 1.000% en tanto que los bancos locales están siendo presionados por el Gobierno para no proveer de liquidez a los gestores extranjeros

Foto: Sede de Garanti Bank, la filial turca de BBVA
Sede de Garanti Bank, la filial turca de BBVA

Puede parecer que Turquía le pilla muy lejos a España, pero resulta que el segundo banco del país, BBVA, tiene una importante exposición al mismo a través del 50% que posee de Garanti, lo que hace que represente el 9,8% de su resultado atribuido, a lo que hay que sumar 8.300 millones en bonos a cierre de 2018. Así, el desplome de la Lira, que este jueves continúa cayendo a pesar de los esfuerzos del Gobierno de Erdogan por contener la sangría a pocos días de unas elecciones clave, tienen más implicaciones para España de las que pudiera parecer.

De hecho, ayer las acciones de Garanti se hundieron más de un 8,5% en la bolsa de Estambul, con lo que acumula más de un 20% en cuatro días y, a pesar del rebote de este jueves, de apenas un 2,5%, ha perdido alrededor de 1.400 millones de euros de capitalización bursátil.

Foto: La sede de Garanti. (Reuters)

Eso mientras que la lira se dejaba otro 4,75% a medio día hasta los 6,27 euros aumentando la presión inflacionista para Turquía. Esta madrugada, el coste de pedir prestadas liras se disparó un 1.000% en tanto que los bancos locales están siendo presionados por el Gobierno para no proveer de liquidez a los gestores de fondos extranjeros que quieran ponerse cortos en la divisa.

"Nunca he visto un movimiento como este en los 21 años que llevo siguiendo el mercado", aseguraba un trader de Investec Bank a Bloomberg. "Esto equivale a sacrificar el pragmatismo a largo plazo por los intereses políticos. Este tipo de estrategias puede hacer que muchos traders se cuestionen la invertibilidad de la lira", concluye.

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De hecho, los inversores extranjeros están tratando de deshacer sus posiciones en liras y están encontrándose con problemas. El nuevo fuego comenzó el pasado viernes, cuando la lira se desplomó más de un 5% en una sola sesión después de meses de relativa calma, como respuesta a un informe de JP Morgan Chase recomendado salir de la divisa turca. Por ello, el Gobierno ha abierto una investigación al banco de inversión estadounidense al que acusa de manipular el mercado.

La lira, no obstante, se había convertido en un caramelo para los inversores del forex después de que el banco central de país situara los tipos de interés en el 24% el pasado mes de septiembre. Ahora esos hedge funds que están tratando de cerrar sus posiciones en liras se encuentran con que los bancos con los que normalmente trabajan no les dan liquidez para la operación, coaccionados por las amenazas el pasado sábado del propio Erdogan, que aseguró que aquellas entidades que participen en la especulación sobre la divisa serán castigadas.

Sin embargo, las turbulencias de Turquía no pueden utilizarse como explicación para el castigo que sufre BBVA hoy, superior al 2%, ya que está en línea de las ventas de todos los bancos del parqué madrileño tras la subida del sector experimentada en la víspera al calor de las declaraciones del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, sobre posibles medidas para paliar el efecto adverso que están teniendo los tipos de depósito negativos para el sector.

Puede parecer que Turquía le pilla muy lejos a España, pero resulta que el segundo banco del país, BBVA, tiene una importante exposición al mismo a través del 50% que posee de Garanti, lo que hace que represente el 9,8% de su resultado atribuido, a lo que hay que sumar 8.300 millones en bonos a cierre de 2018. Así, el desplome de la Lira, que este jueves continúa cayendo a pesar de los esfuerzos del Gobierno de Erdogan por contener la sangría a pocos días de unas elecciones clave, tienen más implicaciones para España de las que pudiera parecer.

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