BBVA recorta un 20% el bonus de su cúpula por la crisis de Turquía y Argentina

Las crisis turca y argentina costaron más de un millón de euros a Francisco González (FG) y Carlos Torres. Este fue el impacto sufrido por el expresidente de BBVA y el actual número uno en sus bonus, al no cumplir los objetivos marcados por el consejo del banco español.

El mayor recorte fue el de FG, cuyo variable se vio reducido en un 20% al devengar 600.000 euros menos en 2018 que en 2017. Su remuneración total fue de 5,1 millones, un 11% menos que un año antes, y el bonus ascendió a 2,6 millones. Del variable, González percibió un 40% el año pasado y el resto lo tiene congelado para el cobro diferido en los próximos años.

El nuevo consejero delegado, Onur Genç, tendrá un sueldo fijo superior al de Torres

Podría dejar de recibirlo —como los bonus de los últimos años— en caso de que se demostrara que gestionó mal el caso Villarejo y genera un daño al banco.

En el caso de Torres, generó 4,5 millones, un 8% menos, tras un recorte del bonus del 15%.

El 'hachazo' sufrido por el variable del nuevo presidente fue menor, ya que cada directivo tiene su bonus ligado a unos parámetros. El variable de FG dependía en un 100% de variables de negocio: un 45% del beneficio y la rentabilidad, un 15% de los riesgos, un 25% de la eficiencia y un 15% de la satisfacción del cliente. En el caso de Torres, su dependencia de la rentabilidad, el riesgo y la eficiencia era menor, y un 20% depende de la digitalización del grupo.

El nuevo consejero delegado, el turco Onur Genç, cobró algo más de tres millones de euros en 2018, pero no por su nuevo cargo, sino por el anterior, como responsable de BBVA en Estados Unidos. El número dos del grupo ha decidido no percibir una parte de su sueldo como aportación a un plan para la jubilación. En su lugar, verá incrementado el fijo en un 30% y percibirá 600.000 euros anuales en concepto de movilidad. Con ello, su fijo se moverá en torno a los 3,5 millones, superior al de Torres.

Dificultades

El recorte del variable de los dos principales directivos de BBVA en 2018 llegó a pesar de que el resultado fue el mayor en una década. La clave está en que fue principalmente por extraordinarios, gracias a la venta del negocio en Chile, con el que el banco obtuvo plusvalías de 640 millones.

Frente a ello, BBVA asumió un golpe de 266 millones en Argentina por la hiperinflación y sufrió una caída del 31% en su resultado en Turquía debido al desplome de la lira turca y la crisis de algunas de sus mayores empresas.