El 'plan de contingencia' de JP Morgan ante la recesión pasa por estas divisas

Aunque las probabilidades de que se produzca una nueva recesión a corto/medio plazo son muy bajas, cada cierto tiempo surge una voz de alarma sobre la extensión del ciclo alcista y una inminente crisis económica. Por ello, no está de más conocer, a priori, qué divisas son las más indicadas para protegerse cuando la situación de un giro de 180 grados.

JP Morgan ha elaborado un "plan de contingencia en el forex para la próxima recesión". Así, en el caso de que la economía estadounidense comience a dar señales de agotamiento, el equipo de análisis del Paul Meggyesi recomienda tener en cartera franco suizo, yenes, dólar de singapur y dólares estadounidenses, al tiempo que aconseja crear un cortafuegos frente a las divisas de los mercados emergentes.

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En su informe semanal aseguran que "las recesiones ocurren cuando los acreedores piden que se les devuelva el dinero" y, en este sentido, "tres de las cuatro mejores divisas que tener durante una recesión son de aquellos países que alardean de tener una extremadamente fuerte posición exterior", afirman.

Así, el yen es la divisa más barata para cubrirse contra las recesiones, mientras que el dólar de Singapur sería la menos atractiva en cuanto a precio se refiere. Por su parte, la ventaja del billete verde reside en su papel de divisa de reserva mundial, por lo que el resto del mundo necesita recomprar dólares cuando los bancos y las empresas necesitan desapalancarse durante las crisis financieras.

De hecho, el dólar estadounidense ha venido subiendo en los últimos meses a medida que aumentaba la escalada de tensión por la guerra comercial emprendida por la administración de Donald Trump contra el resto de países, principalmente China, aunque también Europa, México y Canadá.

Con todo, aunque desde JP Morgan aseguran que hablar de recesión en estos momentos es un poco "prematuro", concluyen que es un tema "sensible" para el mercado, por lo que es necesario revisar los planes de contingencia ante un mayor aumento de la pugna entre EEUU y China.

Planes que pasan por evitar todo lo que tenga que ver con divisas emergentes, en tanto que estos países son los más vulnerables al estallido de una crisis en la primera economía del mundo. De hecho, según las cifras aportadas por el banco de inversión, estas monedas perdieron de media un 17% en los dos años posteriores al estallido de una recesión en EEUU.