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La importancia de Warren Buffett entre los papeles del Pentágono y el Watergate
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La importancia de Warren Buffett entre los papeles del Pentágono y el Watergate

El CEO de Berkshire Hathaway compró acciones del 'Washington Post' en 1973 y contribuyó a la estabilidad financiera del periódico tras los papeles del Pentágono.

Foto: Warren Buffett. (Reuters)
Warren Buffett. (Reuters)

El 'Washington Post' se convirtió en una referencia nacional en Estados Unidos e internacional en los años 70, tanto por los papeles del Pentágono que publicó junto a 'The New York Times' como por el caso Watergate, que acabó con la carrera política del entonces presidente en la Casa Blanca, Richard Nixon. Entremedias de estas investigaciones periodísticas que crearon escuela e invitaron a jóvenes de todo el mundo a dedicarse al periodismo, irrumpió la figura de Warren Buffett como una de las claves de la estabilidad financiera del medio, fundamental para que la empresa solo se centrara en su éxito periodístico.

Como resume Robert G. Hagstrom en la biografía de Warren Buffett (Omaha, 1930) cuyo único titular es el nombre y apellido del 'Oráculo de Omaha', hubo dos nombres clave en el crecimiento del Washington Post por los que apostó la dueña y presidenta del conglomerado de medios que editaba el periódico, Katherine Graham: Ben Bradlee como director del diario capitalino y Buffett como socio tanto en el accionariado como en el consejo.

Foto: El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. (EFE)

"Bradlee animó a Katherine Graham a que publicara los papeles del Pentágono y a que siguiera la investigación del escándalo Watergate, gracias a lo cual el 'Washington Post' se ganó una reputación de periodismo brillante. Por su parte, Buffett enseñó a Katherine Graham el modo de dirigir una empresa próspera", escribió Hagstrom.

Bradlee animó a Katherine Graham a que publicara los Papeles del Pentágono y a que siguiera la investigación del Watergate

La película 'Los papeles del Pentágono' de Steven Spielberg muestra la importancia del 'Washington Post' en la publicación de estos documentos secretos entre altos mandos del Ejército, de Inteligencia y de la Casa Blanca sobre la Guerra de Vietnam, que muestran la crudeza de una guerra que Estados Unidos estaba perdiendo. En 1969 el ex alto funcionario Daniel Ellsberg sacó de la Rand Corporation miles de páginas que entregó al The New York Times. El Washington Post y otros medios se unieron en la publicación, y pese a los intentos de la Administración Nixon, el Supremo acabó reconociendo su derecho a publicar a través de la Primera Enmienda.

El film se centra en el 'Washington Post' a través de Katherine Graham (1917-2001), interpretada por Meryl Streep, y de Ben Bradlee (1921-2014), encarnado por Tom Hanks. Los papeles del Pentágono pusieron en el mapa nacional e internacional a un diario que entonces era principalmente local, bajo el paraguas de un grupo de medios que se expandió bajo la gestión de Philip Graham, el marido de Katherine que se suicidó en 1963, dejando a su ya viuda al mando.

Toda esta parte es la más conocida en la historia del Washington Post y, como añadido, del periodismo norteamericano. También la salida a bolsa del grupo de medios familiar Graham Holdings en 1971, casi al mismo tiempo que se publicaron los papeles del Pentágono. Tres años después, en 1974, el diario publicó el escándalo del Watergate que dinamitó la presidencia de Nixon y le llevó al éxito absoluto en el sector de los periódicos.

Turbulencias financieras

Entremedias, las cosas no fueron fáciles para el medio, que sufrió en bolsa. Y es ahí donde Buffett, CEO y máximo accionista de Berkshire Hathaway, se erigió como una de las claves del éxito del 'Washington Post'. El pesimismo de Wall Street con el inicio del periodo de 'estanflación' de los años 70 y las subidas de tipos de la Reserva Federal (Fed) castigó a la cotización del grupo editor, que salió a bolsa en 24,5 dólares y llegó a sobrepasar los 38 dólares, para después hundirse en 1973 hasta los 18 dólares. Es decir, con una alta volatilidad, en apenas dos años había perdido cerca del 30% del valor inicial.

Foto: Warren Buffett, presidente de Berkshire Hathaway

Justo cuando la acción sufría, Warren Buffett compró acciones del grupo. No lo hizo ni en la oferta pública de venta (opv) ni en pleno 'rally' en 1972. Sino que ya entonces mostró el estilo 'value investing' que popularizó durante las siguientes décadas y que le ha llevado a convertirse en uno de los mayores multimillonarios del mundo, con una fortuna estimada por Bloomberg en más de 92.000 millones de dólares.

"Berkshire compró acciones por un total de 10,6 millones de dólares, posición que llegaría a valer más de 1.000 millones y que le hizo convertirse en el segundo mayor accionista de la compañía tras la familia Graham", recuerda Pablo Martínez, responsable de relación con inversores en Amiral Gestion y uno de los profesionales de la industria que más ha estudiado a Buffett en España. Llegó a perder un 20% de la inversión al poco de entrar en el capital, pero no dudó. "Tras su compra y ese primer bache bursátil, la inversión demostró ser un acierto y obtuvo una rentabilidad anualizada superior al 16%, una cifra espectacular", añade.

La inversión de Buffett en el 'Post' demostró ser un acierto y obtuvo una rentabilidad anualizada superior al 16%

Buffett era conocedor de la industria de los medios al haber tenido acciones de la revista 'New Yorker', del periódico 'Omaha Sun' y haber sido el responsable de tirada del 'Lincoln Journal' años antes. Asimismo, su abuelo fue propietario y editor del 'Coming County Democrat', un periódico semanal de West Point, en Nebraska. Su padre editó el 'Daily Nerbaskan' cuando estaba en la universidad. "Se ha dicho con frecuencia que si Buffett no se hubiera embarcado en una carrera profesional en el mundo de los negocios, lo más seguro es que se hubiera dedicado al periodismo", señala Hagstrom en su biografía.

El valor del 'Washington Post' cuando Buffett compró sus primeras acciones era de 80 millones de dólares. Sin embargo, el máximo accionista de Berkshire Hathaway estimó un valor intrínseco de 485 millones de dólares por los activos, el crecimiento potencial de las ventas y la capacidad de fijar precios de un periódico de este tipo. Jeff Bezos, fundador y presidente de Amazon, compró el diario y las publicaciones afiliadas en 2013, extrayéndolo del 'holding'. Buffett redujo drásticamente su posición en 2014.

Foto: Warren Buffett. (Reuters)

El Oráculo de Omaha adquirió un tercio de las acciones que la familia Graham puso en circulación en bolsa de forma paulatina y silenciosa. Ya conocía el sector y también a Katherine Graham, con quien se reunió en 1971 para preguntarle si le interesaba la revista 'New Yorker'. Aunque la venta no se concretó, "se marchó muy impresionado de la editora del periódico", explica el libro sobre Warren Buffett. Sin embargo, Graham mostró recelo con la entrada de Buffett en el capital del grupo editor del Washington Post. "Buffett le aseguró que la compra de Berkshire la hacía exclusivamente por razones de inversión", recuerda Hagstrom.

Para evitar cualquier nerviosismo, Buffett ofreció a Graham que su hijo fuera el apoderado que ejerciera su derecho a voto. Katherine Graham acabó invitando a Buffett al Consejo de Administración en 1974, lo que contribuyó a la mejora sustancial en términos financieros, mientras que el éxito periodístico se consagró con el Watergate ese mismo año.

La amistad de Buffett y Katherine Graham

"El rol de Buffett en el 'Post' puede que comenzara como el de un inversor pero acabó convirtiéndose en una persona clave en la historia de la compañía", arguye Pablo Martínez. Así lo explicó Katherine Graham en sus memorias, publicadas en 1997 con el título de 'Personal History', premiadas con el Pulitzer.

Graham se apoyó en el conocimiento financiero de Buffett, quien pudo conocer gracias a ella a la gente más influyente de la política y la alta sociedad

"Buffett fue un amigo, un profesor y un mentor para ella que le dio la confianza necesaria para gestionar un imperio mediático. Su marido, Philip Graham, se suicidó en 1963 y Katherine tuvo que lidiar durante todo su matrimonio con el alcoholismo y los problemas mentales de su marido. Con esos antecedentes, sin una preparación adecuada y siendo la primera mujer en liderar un periódico en Estados Unidos, Graham precisó de buenos asesores como Buffett para tomar decisiones adecuadas", expone el ejecutivo de Amiral.

La amistad fue tal, recuerda Martínez citando las memorias de la exeditora del 'Washington Post', que Buffett hasta tenía ropa en la casa de Katherine Graham "para hacer sus visitas (a la capital) más cómodas". Graham se apoyó en el conocimiento financiero de Buffett, quien pudo conocer gracias a ella a la gente más influyente de la política y la alta sociedad en Estados Unidos.

El 'Washington Post' se convirtió en una referencia nacional en Estados Unidos e internacional en los años 70, tanto por los papeles del Pentágono que publicó junto a 'The New York Times' como por el caso Watergate, que acabó con la carrera política del entonces presidente en la Casa Blanca, Richard Nixon. Entremedias de estas investigaciones periodísticas que crearon escuela e invitaron a jóvenes de todo el mundo a dedicarse al periodismo, irrumpió la figura de Warren Buffett como una de las claves de la estabilidad financiera del medio, fundamental para que la empresa solo se centrara en su éxito periodístico.

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