Wall Street reacciona a la baja a la decisión de la Fed tras una sesión histérica

Los principales índices de Wall Street no han sabido cómo tomarse la decisión de la Reserva Federal de no subir, de momento, los tipos de interés. La primera reacción ha sido fuertemente bajista (por el temor a que la ralentización económica mundial sea peor de lo que se temía). Después, los índices se han dado la vuelta con las palabras tranquilizadoras de Janet Yellen. Pero las subidas no han aguantado y los índices han acabado de nuevo en negativo, si bien por encima de los mínimos de la sesión.

Así, el Dow Jones de Industriales ha perdido el 0,39% hasta 16.675 puntos. El más amplio Standard & Poor´s 500 ha cedido el 0,27% hasta 1.990 puntos y el único que ha logrado cerrar al alza ha sido el tecnológico Nasdaq, que ha conseguido conservar un avance del 0,1%.

No en vano, en las últimas semanas las expectativas sobre el inicio del encarecimiento del dinero en Estados Unidos se habían ido enfriando a medida que crecían las dudas sobre las economías emergentes, con China poniendo patas arriba el mercado en verano y países como Brasil entrando oficialmente en recesión.

Aunque la necesidad de esperar a tener una mejor perspectiva de la crisis emergente está detrás de la decisión de la Fed, el banco central estadounidense ha mejorado sus perspectivas sobre la economía nacional, lo que ha conseguido calmar los ánimos tras la histérica reacción inicial. Asimismo, sus previsiones para la evolución de los tipos se han moderado. Pero tampoco ha sido suficiente para que Wall Street terminase al alza, entre otras cosas porque los índices habían descontado esta decisión con subidas en las sesiones precedentes.

Así, cada vez eran más las voces que alertaban sobre los riesgos que suponía un incremento en estos momentos y, de hecho, el consenso del mercado que hace unos meses apostaba por la subida en septiembre en un 50%, llegaba al día de marras aproximadamente en el 30%. Además, los últimos datos sobre el devenir de la primera economía del mundo conocidos en los días previos tampoco ayudaban a pensar lo contrario.

Pero la preocupación de que la Fed esté dando tanta importancia a la situación de China como para posponer la subida de tipos está teniendo su repercusión en el resto de mercados. En el caso del oro, la onza se encarecía más de 7 dólares hasta los 1.126 dólares en tanto que unos mayores tipos de interés hacen daño al metal precioso por el fortalecimiento del dólar. Además, también por su condición de valor recurso se está beneficiando de los temores por el aterrizaje chino.

Finalmente, el dólar retrocedía posiciones frente a sus principales pares, y en su cruce con el euro caía con fuerza hasta los 1,1423 dólares por euro, mientras que contra el yen japonés perdía alrededor de medio punto porcentual hasta los 120 yenes.