El Ibex salva la sesión in extremis, pero firma la peor semana desde junio

Así son los mercados. El Ibex 35 ha pasado en un abrir y cerrar de ojos de encadenar seis jornadas consecutivas al alza, las que fueron del 21 al 28 de noviembre, a enlazar cinco seguidas a la baja, las que han ido del pasado viernes hasta ayer. Tras este vaivén, se encuentra en la barrera de los 9.400 puntos, a un 6,5% ya de los máximos anuales marcados a finales de octubre por encima de los 10.000 puntos.

Y la sesión de hoy tampoco ha ofredido mejores sensaciones, aunque finalmente el selectivo haya logrado que la foto sea menos mala de lo esperado gracias al buen dato de paro en Estados Unidos, que ha permitido a las bolsas subir con fuerza y al Ibex remontar una caída que ha llegado a superar el 1,5%.

A las 14:30 horas los inversores conocían la esperada cifra de empleo en Estados Unidos correspondiente al mes de noviembre. La primera economía del mundo creó 203.000 nuevos puestos de trabajo y redujo la tasa de paro del 7,3% al 7%, mientras que el consenso del mercado esperaba que 185.000 altas laborales y un desempleo del 7,2%. Un dato, aunque muy bueno, que estaba llamadado a generar dudas en las bolsas por esas paradojas que tienen los mercados. No ha sido así.

Las bolsas reaccionaban con un optimismo que llevaba al Cac 40 a subir un 0,7%, al Dax un 0,9% y al Eurostoxx 50 un 0,9%. En el caso del Ibex 35 se ha tenido que conformar con no terminar en rojo (ha subido un 0,09% al cierre hasta los 9.400 puntos) y evitar firmar la peor semana desde febrero en una jornada de caracter semifestivo en España. El saldo de las últimas cinco sesiones, no obstante, es una caída del 4,44%, la mayor desde el pasado mes de junio.

Todas las miradas de hoy estaban puestas en la estadística más importante para los inversores. Y es que estos datos son un termómetro clave para intentar descifrar qué hará la Reserva Federal (Fed), del banco central de EEUU, en la última reunión del año, que tendrá lugar los días 17 y 18 de diciembre. Todo lo que sea que las cifras finales -incluyendo las revisiones de los meses anteriores- superan los pronósticos a priori se interpreta como que la entidad presidida por Ben Bernanke podría empezar a reducir los estímulos, una maniobra conocida ya en el mercado como tapering. Sin embargo, los principales índices de Wall Street no han reaccionado mal al dato y suben alrededor de un 0,8% en los primeros compases.

Más allá de la publicación de estos datos, la banca, que ha caído con fuerza durante toda la sesión, ha logrado también reponerse en el último momento de la decepción provocada ayer por el Banco Central Europeo (BCE) ), que saldó su última reunión de política monetaria sin más medidas expansivas y anticipó medidas que no beneficiarían a la deuda pública ni a los bancos españoles. Bankinter ha rebotado un 0,09% desde una caída superior al 2% y después de que ayer ya se dejara un 3,5%. BBVA, Santander y Sabadell ha remontado hasta subir medio punto porcentual y CaixaBank y Popular han acabado con un -0,03% y un 0,2% respectivamente.

En cuanto al resto de valores, el farolillo rojo ha estado muy disputado entre ACS y Acciona. Finalmente, ha sido la constructora que preside Florentino Pérez la que se ha llevado tan indeseado título con una caída del 2,6%, mientras que la segunda ha cedido un 1,5%. En la otra cara de la tabla se sitúa también una constructora, FCC, que se ha anotado una subida del 1,4% al cierre, seguida de cerca de BME (+1,3%) y ya algo más alejada Repsol (+0,9%).

La deuda pública intenta digerir la resaca del BCE. El rendimiento del bono español a 10 años ha bajado ligeramente este viernes al 4,17%, con la prima de riesgo, que mide la diferencia entre esta rentabilidad y la de los bonos alemanes, en los 233 puntos básicos.

En el mercado de divisas, el euro consolida los niveles a los que se disparó ayer. La inacción del BCE aceleró la subida de la divisa europea, que escaló hasta los 1,366 dólares, y hoy le da continuidad al apreciarse hasta los 1,369 dólares.

El que recupera un poco de terreno es es el oro, aunque muy ligeramente. Apenas un 0,6%, hasta los 1.232 dólares. Su hipersensibilidad al tapering promete una sesión de emociones fuertes en torno al metal precioso cuando se conozcan los datos de paro. El petróleo también estará muy pendiente de estas cifras. Por el momento, el barril Brent, de referencia en Europa, se mantiene en torno a los 111 dólares y el barril estadounidense WTI se mueve en los 97,5 dólares.