En busca de un euro más débil: la divisa europea se deprecia hasta los 1,33 dólares

Puede que no se reconozca oficialmente. De hecho, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha precisado que ni siquiera se ha comentado en los debates.Pero, sin duda, uno de los factores que más ha influido en la decisión de rebajar los tipos de interés es el objetivo de debilitar al euro.

En un contexto como el actual, en el que preocupa la desaceleración de los precios, una divisa fuerte constituye una fuerza deflacionista y equivale a unas condiciones financieras más duras. Por eso, en la caída de la moneda única el Banco Central Europeo (BCE) puede encontrar un poderoso aliado en su cruzada contra la japonización de la región. "La reducción de los tipos es una clara señal al mercado de que al BCE le gustaría un euro más débil que refleje mejor el estado del conjunto de la Eurozona", indica Azad Zangana, economista para Europa de la gestora Schroders.

En un primer momento lo está consiguiendo. El euro se deprecia un 1,2% contra el dólar, hasta los 1,339dólares, su cambio más bajo desde mediados de septiembre. Es más, en poco más de una semana ha caído ya más de un 3% al calor, precisamente, de las especulaciones con respecto a la posibilidad de que el BCE redujera hoy los tipos de interés.

Las caídas se extienden igualmente con respecto a otras divisas. Contra el yen retrocede un 0,6%, hasta los 132,5 yenes, y contra la libra esterlina, otro 0,9%, hasta las 0,833libras.