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Colonial o cómo se está horneando la última zancadilla a la ley de opas
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Colonial o cómo se está horneando la última zancadilla a la ley de opas

Las operación que prepara Villar Mir se mueve en el límite de lo que podría considerarse un concierto que obligaría a lanzar una oferta sobre todo el capital

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Los títulos de Colonial se dispararon ayer en bolsa un espectacular 31,8% al calor de lo que era un secreto a voces, o, mejor dicho, al confirmarse oficialmente una noticia varias veces publicada: el empresario Juan Miguel Villar Mir negocia con la inmobiliaria hacerse con un tercio del capital.

Este límite del 30% siempre es subrayado por el presidente de OHL e Inmobiliaria Espacio, quien carece del más mínimo interés por superar este listón, ya que le obligaría a tener que lanzar una opa (oferta pública de adquisición) sobre el 100% de Colonial.

Sin embargo, la compañía catalana también reconoció ayer ante la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) que mantiene conversaciones con varios accionistas, además de Villar Mir, para suscribir una hipotética ampliación de capital, a través de la cual entraría el empresario y el resto de inversores.

Entre ellos se encuentran apellidos tan ilustres como el financiero Juan Abelló, cuyo interés por esta operación fue adelantado por El Confidencial, y que se ha cuidado siempre muy mucho de negar cualquier tipo de acuerdo con Villar Mir.

Objetivo: negar el concierto

Estas constantes negaciones a cualquier tipo de alianza responden, ni más ni menos, a la necesidad de probar que no existe concierto entre los inversores que preparan su desembarco en Colonial, ya que en tal caso la CNMV debería obligarles a lanzar una opa sobre toda la compañía.

Pero los números indican que, sí o sí, Colonial necesita varios caballeros blancos para levantar los 700 millones de euros que necesita. De esta cantidad, Villar Mir apenas aportaría 300 millones, menos de la mitad, ¿y el resto? Parece que lo aportarían los abellós del momento.

Dicho de otro modo, una vez más, se está operando al límite de la ley de opas, o, mejor dicho, se está haciendo una zancadilla a la norma, ya que de llegar a buen puerto estos planes, se estará comprando más de un tercio del capital sin lanzarse una oferta sobre todas las acciones, con la excusa de que son varios accionistas, sin importar que, en el fondo, estén yendo de la mano.

Esta última afirmación, obviamente, siempre será negada por los afectados, ya que en tal caso la CNMV debería obligarles a dar el paso que tanto están intentando esquivar, pero cuesta creer que no haya concierto cuando se persigue un objetivo común.

Tú me buscas, no voy yo

Aquí la clave está en el clásico "juntos pero no revueltos", una delgada línea con la que negar lo que los minoritarios -que tantas veces se quedan a verlas venir- consideran un concierto en toda regla. Para inclinar la balanza del lado del comprador, se debe mantener un orden de los factores que si se rompe, sí altera, y mucho, el producto.

Éste consiste en decir que es Colonial quien negocia con varios inversores, no que éstos negocian entre ellos para comprar Colonial. Y la inmobiliaria dijo ayer oficialmente esto a la CNMV: "la sociedad está manteniendo diversas conversaciones de manera independiente con diferentes inversores al objeto de valorar un posible aumento de capital".

Grupo Villar Mir, por su parte, remató la jugada con otro Hecho Relevante en el que afirmaba que "queremos aclarar expresamente que no existe ningún acuerdo suscrito con otros posibles inversores para acometer esta inversión". ¿El concierto? Pura especulación.

Por el momento, quienes sí han especulado han sido los bajistas, que han aprovechado todo este vaivén en torno a la posible compra de Villar Mir para jugar con el valor, ya que a mediados del mes pasado confesaron tener un 0,21% del que se desprendieron antes de terminar el octubre, periodo en el que Colonial se ha revalorizado cerca del 20%.

Los títulos de Colonial se dispararon ayer en bolsa un espectacular 31,8% al calor de lo que era un secreto a voces, o, mejor dicho, al confirmarse oficialmente una noticia varias veces publicada: el empresario Juan Miguel Villar Mir negocia con la inmobiliaria hacerse con un tercio del capital.

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