El 80% de las empresas 'pasa' del MARF de Luis de Guindos para financiarse

El Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF), la apuesta de Luis de Guindos para que las pymes obtengan financiación al margen de los bancos, no ha conseguido seducir todavía a las empresas, pese a las estrecheces de liquidez que muchas de ellas atraviesan. Y es que según una encuesta planteada a los empresarios presentes en el XVI Congreso Nacional de la Empresa Familiar que arrancó ayer en Jerez, ocho de cada diez (un 79%) no se plantea recurrir a mecanismos alternativos al de las entidades financieras para obtener fondos.

Una confesión que contrasta con otras revelaciones de las empresas. No en vano, la mayoría de las firmas asociadas al Instituto de la Empresa Familiar (IEF) -la aristocracia empresarial española con Inditex, Ferrovial, Acciona, Prisa, Mercadona o Mango, entre otras, y más del 27% del PIB nacional- admitíaen otra de las preguntas que su acceso al crédito bancario no ha mejorado en el transcurso del último año. De hecho, para un 37% de los empresarios las condiciones de financiación bancaria son iguales en 2013 respecto a hace un año y para un 29% son incluso peores. Como consolación, un 56% consideraba que habían empeorado en 2012 respecto a 2011.

El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, que ofrecía la ponencia estrella de la mañana, quiso dar razones para el optimismo ante ese escenario de penurias. “A partir de mayo, los datos apuntan a una contracción menos intensa del crédito a empresas”, subrayó el responsable del supervisor. En su opinión, dos son los requisitos que deben cumplirse para que el crédito vuelva a fluir: un repunte del crecimiento económico y que los bancos terminen su saneamiento. Según explicó, éstos han recibido 61.300 millones en dinero público, en esencia entregados para mantener los depósitos.

Reforma fiscal de peso

Y es que más allá del MARF y el acceso a la financiación, lo que los empresarios demandan es una reforma fiscal de envergadura, un requerimiento sólo superado por la necesidad de que el Ejecutivo dé una segunda vuelta a la reforma de la Administración Pública. Respecto al marco tributario, las compañías consideran urgente una reducción de las diferencias impositivas entre las Comunidades Autónomas y un refuerzo de la lucha contra el fraude fiscal y laboral.

En medidas concretas, las peticiones no son nuevas: rebaja de cotizaciones y bajada de los tipos de Sociedades. Hasta un 67% de los que respondieron a la consulta estimaque son las medidas que más prisa corren, superando a la reversión de la subida del IRPF, “volviendo a la situación anterior a diciembre de 2011”. Puede esperar un cambio que haga descansar más la fiscalidad sobre los impuestos indirectos que en los directos.

Respecto a las reformas ya realizadas, el presidente del IEF, José Manuel Entrecanales, debió sentirse arropado al comprobar como sus colegas suspendían abiertamente la reforma eléctrica (un 1,35 sobre 9). No en vano, Acciona -y su apuesta por las energías renovables- ha sido de las empresas que han salido peor paradas de los cambios normativos puestos en marcha por el tándem Soria-Nadal. Los empresarios también suspendieron al Ejecutivo por sus reformas de la Administración (una valoración de 1,75) y la Ley de Emprendedores (3,94 puntos).

En su conjunto, y tras cuatro años por debajo del umbral de los dos puntos, los empresarios dieron un 2,25 (también sobre nueve) a la situación política actual, un pobre consuelo. Por el contrario, la situación económica se dispara hasta los 3,89 puntos, superando por primera vez los tres puntos desde que existen datos de la encuesta, en el año 2008. El diagnóstico sobre la recuperación española se resume en una frase: “Una moderada recuperación de la actividad con una limitada creación de empleo neta”.