Draghi confirma que aún es pronto para descartar más rebajas de los intereses

Con todo lo que espera por delante, mejor ser prudente. Y el ejercicio de prudencia protagonizado por el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi,en la reunión de septiembre ha sido mayúsculo. Ni una palabra, ni un gesto de triunfalismo por mucho que la Eurozona haya dejado la recesión atrás y los datos de actividad empresarial transmitan los mejores síntomas de los últimos tiempos. Lejos de alimentar la tesis de los brotes verdes, lo que ha venido a decir que, a juicio de varios miembros de la institución, la reactivación sigue "demasiado verde".

Una prudencia que es prolongación de las nuevas previsiones presentadas por el BCE. Para este año, considera que la caída será menor que la esperada en junio; si hace tres meses la situaba en el 0,6% en septiembre la sitúa en el 0,4%. Por el contrario, si en junio consideraba que el crecimiento podría alcanzar el 1,1% en 2014, ahora reduce ese pronóstico en una décima, hasta el 1%.

Con estas cifras, la institución no quiere lanzar las campanas al vuelo pese a que la Eurozona ya creció entre abril y junio un 0,3% con respecto al primer trimestre de 2013, en el que ha sido el primer dato positivo tras seis trimestres consecutivos de contracción. Por el momento, se limita a asegurar que "los indicadores de confianza confirman la esperada mejoría gradual de la actividad económica".

Más muestras de cautela. El BCEhasubrayado que la economíacontinúa sometida a "riesgos a la baja"; es decir, que aún hay amenazas que pueden afectar al crecimiento.A mismo tiempo, tampoco atisba presiones inflacionistas. Para este año, ha revisado ligeramente al alza sus previsiones, del 1,4 al 1,5%, mientas que para 2014 ha mantenido su pronostico sobre la inflación en el 1,3%.

"Demasiado débil"

Con respectoa la política monetaria, y siguiendo con el ejercicio de prudencia,Draghi ha confirmado que seguirá siendo "acomodaticia tanto tiempo como sea necesario". Al mismo tiempo, ha reiterado el sesgo bajista sobre los tipos que incorporó en julio. Así, ha constatado que los intereses "permanecerán en los niveles actuales o más bajos durante un extenso periodo de tiempo.

Es más, en su afán por subrayar que esos planes no han cambiado pese a la mejoría de los datos, ha confesado que durante la reunido se ha discutido la posibilidad de reducir los tipos. "La economía sigue demasiado débil como para excluir una rebaja de los intereses", ha asegurado Draghi. Por el momento, y tal como estaba previsto, el BCE ha decidido mantener los tipos de interés oficiales en el 0,5% y los intereses de la facilidad de depósito en el 0%, con lo que ambos permanecen en los niveles más bajos de la historia.

De Grecia a la publicación de las actas

Pero la cautela exhibida por Draghi no solo se ha debido a que la recuperación todavía es incipiente. También se apoya en la cantidad y trascendencia de las citas que aguardan en las próximas semanas, como la reunión de la Reserva Federal (Fed) de los días 17 y 18 de septiembre o las elecciones alemanas del 22 de septiembre. Sobre estos comicios, no ha querido entrar a valorar el posible resultado, aunque ha reconocido que todas las elecciones suelen tener consecuencias económicas.

La posibilidad de que Grecia tenga que recibir un nuevo rescate también se ha colado en la rueda de prensa ofrecida por Draghi. Y el banquero italiano ha sido contundente: "Si hay un nuevo rescate, habrá nuevas condiciones".

Con respecto a la posibilidad de publicar las actas con el contenido del debate de las reuniones de política monetaria, Draghi ha precisado que siguen trabajando en ello y que lanzarán una propuesta en los próximos meses. "Si se hace bien, mejorarán la transparencia", ha valorado.