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Svanberg cambia el móvil por petróleo
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Svanberg cambia el móvil por petróleo

En la prensa del Reino Unido ha supuesto una revolución. British Petroleum, uno de los emblemas del país, será capitaneado por un nórdico que jamás ha

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Svanberg cambia el móvil por petróleo

En la prensa del Reino Unido ha supuesto una revolución. British Petroleum, uno de los emblemas del país, será capitaneado por un nórdico que jamás ha tenido relación alguna con el mundo del petróleo. La elección del hasta la fecha consejero delegado de Ericsson, Carl-Henric Svanberg, para la presidencia de BP confirma la última tendencia que se está imponiendo en las islas, las empresas no encuentran ejecutivos británicos a la altura de las circunstancias y echan mano de los líderes del norte de Europa. Ocurrió con Jorma Ollila, CEO de Nokia que se hizo cargo de Royal Dutch Shell, y ha vuelto a pasar con Svanberg. Los telecos vienen pegando fuerte.

Carl-Henric Svanberg es de ese tipo de hombres que cuando se les presenta un problema serio, lejos de sentirse intimidado, se lo toma como un reto personal. Cuando cogió Ericsson en 2003, el beneficio de la compañía llevaba cayendo un 50% desde el año 2000 y más de 50.000 empleados se habían quedado en la calle. Bajo su dirección no sólo consiguió que pronto la empresa volviera a ser rentable, sino que en sólo seis años se ha convertido en el mayor fabricante de redes inalámbricas del mundo, con algo más del 40% de cuota de mercado.

Cómo sueco que es, Svanberg es una de esas personas con la cabeza bien cuadriculada. No es de extrañar, por tanto, que sea uno de los más acérrimos defensores de la ciencia como el mejor camino hacia el éxito. “El estudio de la física te da la confianza necesaria para saber que eres capaz de entender los problemas más complicados”, ha defendido en numerosas entrevistas. Precisamente, es esta filosofía la que ha aplicado en todas sus aventuras profesionales y el resultado siempre le ha sido favorable.

Con tan sólo 28 años ya ocupaba un puesto de la alta dirección de la firma Asea, de la que más tarde se convirtió en el máximo ejecutivo. Licenciado en el Instituto Tecnológico de la Universidad de Linköping, asegura que completar su formación con un MBA fue lo mejor que pudo hacer y por ello trata de alentar a los estudiantes mediante numerosos encuentros en la universidad y conferencias para que sigan sus pasos. “Mi educación empresarial ha sido muy útil. Aprecio mucho cuánto me ha servido en el trabajo del día a día, independientemente de que tratara cuentas generales, asuntos macroeconómicos, bolsa internacional, políticas de cobertura o mercados de divisas”.

A sus 57 años, se siente cargado de energía y lo demuestra tanto en el plano personal como en el profesional. Casado y con tres hijos, es fan y miembro de la junta directiva del los Djurgardens IF Hockey, deporte del que es un apasionado y que no deja de practicar siempre que tiene la ocasión. De hecho, en su juventud fue jugador amateur en el equipo de su ciudad.

Es precisamente esa energía y son esas ganas que todavía tiene para comerse el mundo, dos de los principales valores añadidos de Svanberg a la hora de hacerse cargo de BP. Si bien es verdad que el que sea un ‘extranjero’ el hombre llamado a capitanear el buque insignia de la flota empresarial británica genera reticencias, su profundo conocimiento de la City londinense -gracias a sus años en Ericsson- combinado con una visión global del mundo de los negocios, hacen de Svanberg, a priori, uno de las mejores elecciones para dirigir la petrolera.

En la prensa del Reino Unido ha supuesto una revolución. British Petroleum, uno de los emblemas del país, será capitaneado por un nórdico que jamás ha tenido relación alguna con el mundo del petróleo. La elección del hasta la fecha consejero delegado de Ericsson, Carl-Henric Svanberg, para la presidencia de BP confirma la última tendencia que se está imponiendo en las islas, las empresas no encuentran ejecutivos británicos a la altura de las circunstancias y echan mano de los líderes del norte de Europa. Ocurrió con Jorma Ollila, CEO de Nokia que se hizo cargo de Royal Dutch Shell, y ha vuelto a pasar con Svanberg. Los telecos vienen pegando fuerte.