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La turbadora fotografía que nos recuerda que la naturaleza no es una película de Disney
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Wildlife Photographer of the Year

La turbadora fotografía que nos recuerda que la naturaleza no es una película de Disney

La imagen, captada en un parque nacional de Zambia por el fotógrafo vasco Igor Altuna, opta al prestigioso premio del Museo de Historia Natural de Londres

Foto: Un leopardo tras cazar una hembra de babuino con su cría aferrada a ella. (Igor Altuna/Wildlife Photographer of the Year)
Un leopardo tras cazar una hembra de babuino con su cría aferrada a ella. (Igor Altuna/Wildlife Photographer of the Year)

Los fotógrafos de naturaleza contribuyen de manera destacada a la divulgación del medio ambiente y la conservación del patrimonio natural. Desde las frías regiones polares hasta los desiertos más abrasadores, desde las selvas tropicales hasta la profundidad de los océanos, sus imágenes nos muestran la multiplicidad de la vida en el planeta, ayudándonos a conocerla mejor, apreciarla y protegerla.

Uno de nuestros fotógrafos de naturaleza más reputados a nivel internacional es el guipuzcoano Igor Altuna. Natural de Mondragón, este laureado reportero gráfico dedica buena parte de su tiempo a viajar con su equipo al hombro para "capturar los instantes mágicos", como le gusta decir, que le brinda la naturaleza en los lugares más recónditos y menos explorados del planeta. Uno de sus destinos favoritos es el continente africano.

Hace unos años, durante un viaje al Parque Nacional South Luangwa, en Zambia, Igor conoció a una espectacular hembra de leopardo en estado salvaje llamada Olimba. Además de su magnífico aspecto, una de las características que le llamó la atención al seguir a este bello felino fue su extraordinaria capacidad para cazar babuinos: una presa nada fácil de capturar. Y es que, además de su desarrollada musculatura, estos primates poseen una potente mandíbula dotada de afilados caninos que pueden causar una avería importante a quien ose atacarlos.

placeholder Olimba portando la presa con su cría. (Igor Altuna)
Olimba portando la presa con su cría. (Igor Altuna)

En 2021, durante una nueva expedición por aquel parque africano, Altuna logró fotografiar de nuevo a la leoparda, esta vez mientras caminaba lentamente con un babuino recién capturado colgando de sus fauces. El mono era también una hembra y, para su sorpresa, aún llevaba a su cría aferrada a ella. La instantánea refleja con toda crudeza la trama de la vida en el medio natural, donde predador y presa conviven en una relación que solo debe ser interpretada como parte de la cadena trófica.

Lo que muestra la imagen es un lance de la vida salvaje, un episodio de la fauna africana

Comer y no ser comido: esa es la ley básica de supervivencia en el mundo salvaje. El acceso a la proteína, ese impulso atávico y hereditario, ese instinto básico del comportamiento animal, es el que lleva al carnívoro a capturar a su presa en busca de alimento. Cualquier otra interpretación es exclusivamente antrópica. Crueldad, ferocidad, sadismo: nada de eso debería tener cabida a la hora de contemplar esta fotografía captada en plena libertad en la naturaleza.

A pesar de que turbe nuestra mirada, es cierto, aunque pueda sobrecoger el ánimo, lo que muestra la imagen de Igor Altuna es un lance de la vida salvaje, un episodio de la fauna africana, en este caso de la etología del leopardo, oportunamente capturado y compartido por el fotógrafo. El resto forma parte de la ficción y la caricatura desde la que, demasiado a menudo y sobre todo en el cine, se recurre a la naturaleza.

El mandato de sobrevivir

Sin embargo, la foto, que se hizo viral en cuanto fue compartida a través de las redes sociales, ha recibido tantos elogios como muestras de rechazo por parte del público. Técnicamente es perfecta. Por eso opta a uno de los galardones, el del público, en el prestigioso certamen de fotografía Wildlife Photographer of the Year que convoca cada año el Museo de Historia Natural de Londres, cuyo palmarés se dará a conocer el próximo día 9 de febrero. Pero es que la serie completa de instantáneas que capturó Igor aquel día va todavía más allá y nos cuenta muchas más cosas.

placeholder El jóven leopardo acechando a la cría de babuino. (Igor Altuna)
El jóven leopardo acechando a la cría de babuino. (Igor Altuna)

Como comparte con El Confidencial este fotógrafo desde el parque nacional de Yellowstone, Estados Unidos, donde se encuentra realizando otro de sus reportajes, la famosa fotografía de Olimba refleja el momento en el que le llevaba comida a su propio cachorro, convertido ya en un joven leopardo, para alimentarlo. Y aquí se abre otro episodio de la vida salvaje que merece la pena detallar.

Ocurre que uno de los procesos más importantes en la cría de los carnívoros es el de la enseñanza. Tras el destete, la mayoría de carnívoros salvajes son instruidos por sus padres en las técnicas de acecho y aproximación para la caza. Para ello es habitual que les aporten presas vivas para despertar en ellos el instinto predador del que van a depender de ahora en adelante y se valgan por sí mismos para obtener alimento. Y esa es la oportunidad que le brindó a mamá Olimba la joven cría de babuino que iba agarrada a su madre muerta: adiestrar, enseñar, educar a su hijo en la supervivencia.

placeholder El ciclo de la vida, a punto de cerrarse. (Igor Altuna)
El ciclo de la vida, a punto de cerrarse. (Igor Altuna)

En la serie de fotos que siguieron a la captura y transporte del primate por parte de la leoparda se muestra ese capítulo tan importante en la crianza en los carnívoros. En ese momento, el fotógrafo asistió al entrenamiento del joven leopardo en las técnicas de caza y compartió algunas instantáneas en las que se puede ver a los dos protagonistas cumpliendo con el papel de predador y presa que les ha asignado la naturaleza, hasta acabar en el instante último en el que la joven cría de babuino pasó a convertirse en alimento, cerrándose así el ciclo de la vida en la naturaleza. Cualquier otra interpretación está en nuestra mirada, no en la del fotógrafo. Aunque turbe, aunque sobrecoja: así transcurre la vida en nuestro planeta.

Para ver la serie completa de imágenes y el resto de la obra de Igor Altuna puede consultarse su web.

También pueden verse aquí las fotos que optan al premio del público del Wildlife Photographer of the Year.

Los fotógrafos de naturaleza contribuyen de manera destacada a la divulgación del medio ambiente y la conservación del patrimonio natural. Desde las frías regiones polares hasta los desiertos más abrasadores, desde las selvas tropicales hasta la profundidad de los océanos, sus imágenes nos muestran la multiplicidad de la vida en el planeta, ayudándonos a conocerla mejor, apreciarla y protegerla.

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