Navarro (DGT): "Tenemos que repensar los espacios urbanos y adaptarlos a las motos"

La movilidad sostenible está cada vez más presente en las agendas políticas de medio mundo. Recientemente, España ha vivido dos movimientos regulatorios importantes. La pasada semana, se aprobó en el Congreso la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que marcará hitos importantes en la movilidad: a partir de 2040 no podrán venderse en España turismos que emitan dióxido de carbono y para 2050 ya no podrán circular por las carreteras de nuestro país. Además, el pasado sábado entró en vigor el programa de incentivos a la movilidad eficiente y sostenible Moves III, con ayudas superiores a las del actual programa Moves II. Esta vez, el presupuesto alcanza los 400 millones de euros, aunque podrá ampliarse hasta los 800 millones, y tendrá una duración hasta 2023.

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A los cambios regulatorios se suma la llegada de nuevas tecnologías como el 5G y el internet de las cosas al sector de la automoción, la irrupción de nuevas formas de consumo, como el ‘sharing’, o el reto de la seguridad vial. Con este cóctel de novedades, ¿cómo será la movilidad del futuro en las ciudades? ¿Qué más hace falta en materia de regulación? ¿Tenemos la infraestructura necesaria para conseguir una red de transporte multimodal (articulación de diferentes modos de transporte)? Para contestar a estas cuestiones, El Confidencial organizó, de la mano de Acciona, el encuentro ‘El futuro de la movilidad sostenible’, primero del ciclo 'Descarbonizar el planeta'. En el debate participaron Pere Navarro, director general de la DGT, y Ramón Piñeiro, director de Movilidad de Acciona.

Para Pere Navarro, el reto de la movilidad del futuro está en el transporte compartido y en la multimodalidad: “Si fuéramos capaces de poner a dos personas en cada coche, tendríamos la mitad de vehículos, la mitad de emisiones, la mitad de consumo de combustible y tardaríamos menos tiempo en llegar a nuestros destinos”. En todo caso, “aunque en la actualidad hablar de compartir vehículo no es adecuado por la pandemia del coronavirus, este es uno de los retos que tenemos en el tema de tráfico”, continuó diciendo Navarro. El director de la DGT aseguró que aquellas urbes que "puedan gestionar bien" el tema de la movilidad "atraerán talento e inversión, y las que no, quedarán atrapadas en el caos, la congestión, el ruido y la contaminación".

Ambos ponentes coincidieron en que la existencia de un Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ya supone un gran avance para enfrentarse al reto de la movilidad en el futuro: “Este ministerio está tratando de sacar adelante una ley muy ambiciosa, la Ley de Movilidad Sostenible, cuyo documento estará listo a partir del segundo o tercer trimestre de 2021, y que va a ser capaz de homogeneizar todas las competencias urbanas, ahora en manos de los municipios”, explicó Ramón Piñeiro, director de Movilidad de Acciona, que consideró primordial contar con “una gobernanza común” para avanzar en este camino hacia la sostenibilidad del transporte.

"Nos falta infraestructura de aparcamiento. Al lado de las estaciones de Cercanías, tiene que haber grandes 'parkings" (Pere Navarro)

Navarro coincidió con esta afirmación y añadió que esta dispersión regulatoria nació con las comunidades autónomas. Sin embargo, aclaró que, "con el tiempo, las ciudades y los municipios se han ido dando cuenta de que necesitan un paraguas donde acogerse y piden una regulación homogénea".

Nuevas soluciones de movilidad

Coger el móvil, buscar en una 'app' un vehículo eléctrico de ‘carsharing’, reservarlo, conducir hasta el destino y aparcarlo en cualquier punto de la ciudad es una de las nuevas opciones de transporte que han surgido en las ciudades en los últimos años. Y no es la única: el patinete o la moto eléctrica son otras de las realidades que podemos encontrar cada vez con más frecuencia en la geografía española. “La movilidad compartida es la mayor transición hacia el vehículo eléctrico que podemos tener”, afirmó el director de Movilidad de Acciona.

Reservar a través de una ‘app’ conlleva una inversión en tecnología. Concretamente, en "aquella que emite cada cinco segundos la geoposición del vehículo y el perfil del cliente", recordó Piñeiro. Esta tecnología, que facilita la vida al usuario, también le protege: ya existen motos 'sharing' que ofrecen la opción de cambiar de velocidad escogiendo un modo de conducción: “En un futuro próximo, podremos indicar a la moto la velocidad que tiene que llevar dependiendo de la zona por la que circule: una vía urbana, interurbana o la M-30 de Madrid, por ejemplo”.

La innovación tecnológica también se ha puesto del lado de los usuarios de coche. "En los últimos dos años, 42 personas han fallecido por abandonar su vehículo en la carretera cuando han tenido una avería", afirmó Navarro. Pero a partir del próximo 1 de julio, si se produce un problema técnico, el dueño del vehículo no tendrá que abandonarlo para colocar los tradicionales triángulos de emergencia. Serán sustituidos por la señal V16 (pequeñas señales luminosas), que se colocará en la parte superior del coche: “Estas señales emiten un geolocalizador que va directo a la nube, así todos los vehículos conectados recibirán el aviso de que, en ese punto, hay un coche averiado”, dijo Navarro. Ambos sistemas de señalización convivirán durante los próximos cinco años, pero en enero de 2026 los triángulos de emergencia desaparecerán de las carreteras.

"La movilidad compartida es la transición hacia el vehículo eléctrico, pero falta homogeneidad normativa en los municipios" (Ramón Piñeiro)

En el futuro de la movilidad sostenible, ¿en qué parte de la ecuación entra el transporte público? Ramón Piñeiro aportó un dato para despejar la incógnita: “Los puntos donde los usuarios recogen y sueltan más motos son en las paradas de metro y autobuses, y esto quiere decir que la intermodalidad es cada vez más una realidad”. La mayoría de las ciudades europeas tiene en marcha un Plan de Movilidad Urbana Sostenible en el que la clave es conectar todas las infraestructuras e integrar los servicios en uno. Aquí el papel de la tecnología será clave, porque “será la encargada de ir superponiendo poco a poco las diferentes ofertas de movilidad en las urbes”, dijo Piñeiro.

Para Pere Navarro, el transporte público “es la columna vertebral de la movilidad en las ciudades, no hay otra opción, y tenemos que hacer mucha pedagogía para que esto se entienda”. Pero para conseguir que la intermodalidad sea una realidad, el director de la DGT abogó por reforzar las infraestructuras en las urbes: “Al lado de las estaciones de Cercanías tiene que haber grandes zonas de aparcamiento para que las personas puedan dejar sus vehículos. Nos falta esta infraestructura para poder avanzar”, opinó.

La moto, clave en el futuro de la movilidad

“Los jóvenes están dando paso a nuevos modelos como el pago por uso o la cultura del compartir”, afirmó Pere Navarro. Lo cierto es que las tendencias están cambiando. El covid-19 ha disparado tanto el uso de la bicicleta que, durante la pandemia, se ha agotado su 'stock' en las tiendas. Pero lo que sin duda cobrará protagonismo en las ciudades del futuro, según el director general de la DGT, será el uso de la moto: “Siempre que hay problemas con la movilidad, este medio de transporte se dispara. De hecho, en el Extremo Oriente ya hay ciudades donde ha desaparecido el coche”, aseguró. Por eso, “tendremos que empezar a repensar el diseño urbano, que se hizo para el coche”, añadió Navarro.

La distribución urbana de mercancías también sufrirá un ‘boom’ definitivo, como afirmó el director general de la DGT. Según una encuesta de la consultora McKinsey and Company, las ventas 'online' en España se han multiplicado casi por cinco durante la pandemia, un ritmo más acelerado incluso que en otros países como China. “El gran protagonista de la movilidad urbana será el transporte de última milla. De hecho, muchas empresas ya están comprando flotas de motos eléctricas para hacer estas entregas”, dijo Navarro.

Para terminar, el director de Movilidad de Acciona concluyó que aunque hoy en día entendemos la movilidad como el uso de un vehículo privado, en un futuro próximo la entenderemos como el uso de un servicio: "Estamos viviendo una revolución profunda de la forma de entender la movilidad. La pandemia nos ha hecho ver que tenemos que elevar nuestra ambición medioambiental y acudir a nuevas fórmulas de bajo impacto como la movilidad compartida", concluyó Ramón Piñeiro.