El Gobierno aprueba la norma que permite a los abogados suspender juicios tras tener un hijo

Importante avance en la conciliación de la abogacía. El Boletín Oficial del Estado ha publicado hoy un real decreto-ley que introduce la reforma para permitir la suspensión de vistas y plazos procesales por motivo de paternidad o maternidad. La modificación, aprobada ayer en Consejo de Ministros, da respuesta a una de las reivindicaciones históricas del colectivo, cuya aprobación ya estaba prevista en el anteproyecto de Ley de Eficiencia Procesal, hasta hace no mucho en proceso de tramitación parlamentaria. Sin embargo, el adelanto electoral paralizó el procedimiento, dejando estas medidas en el tintero. Ahora, el RDL corrige esta situación y habilitará tanto a letrados como procuradores y otros profesionales que intervienen ante la justicia para que puedan aplazar cualquier acto judicial en caso de haber tenido un hijo recientemente.

El texto, bautizado como RDL 5/2023, hace una modificación de la Ley de Enjuiciamiento Civil. Concretamente, de su artículo 188, que regula las causas de suspensión de vistas. En este sentido, el precepto 225 de la normativa publicada esta mañana amplía los supuestos previstos en la LEC para incluir la "muerte, enfermedad o imposibilidad absoluta, baja por nacimiento y cuidado de menor del abogado o abogada". Hasta ahora, los abogados y otros profesionales podían solicitar el aplazamiento si se encontraban en algunas este tipo de circunstancias, pero, al no estar blindado por ley, dependían del criterio del tribunal de turno.

En la misma línea, la norma puntualiza que "serán equiparables a los supuestos anteriores y con los mismos requisitos, otras situaciones análogas previstas en otros sistemas de previsión social y por el mismo tiempo por el que se otorgue la baja y la prestación de los permisos previstos en la legislación de la Seguridad Social".

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Irene Cortés

Por otro lado, la disposición legal también permite a los profesionales dilatar los plazos judiciales por un máximo de tres días si existe una "causa objetiva de fuerza mayor", como nacimiento y cuidado de menor, enfermedad grave, accidente con hospitalización, baja laboral o fallecimiento de parientes hasta segundo grado de consanguinidad.

Según se explica en la exposición de motivos del RDL, estas medidas pretenden garantizar una "mayor conciliación de la vida personal y familiar con el desempeño profesional de las personas profesionales de la abogacía, la procura y los graduados y las graduadas ante los tribunales de justicia", respetando el derecho a la tutela judicial efectiva de los ciudadanos y evitando ocasionar situaciones de indefensión. Además, el texto también busca regular la baja por nacimiento y cuidado de menor como causa de suspensión del curso de los autos "y no solo de las vistas u otros señalamientos".