El directorio Chambers 'independiza' Barcelona del resto de España

Polémica decisión del directorio británico Chambers & Partners, el de más prestigio para los grandes despachos de abogados en nuestro país, al convertir Barcelona en una sección separada del resto de España en su próxima guía Europa —la entrega que analiza de forma más amplia y profunda los sectores legales del Viejo Continente—. De este modo, a partir del 16 de marzo, fecha en que se difunden los resultados de la guía, los abogados radicados en la Ciudad Condal desaparecerán del apartado Spain y solo figurarán en el de Barcelona. Una medida que, según ha podido confirmar El Confidencial, ha irritado a varios de los principales bufetes en nuestro país con presencia en la capital catalana, que entienden que el directorio está reduciendo a la categoría de locales a algunos profesionales que, en sus respectivas áreas de práctica, compiten a nivel nacional por la calidad y excelencia de su asesoramiento.

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Aunque todas las fuentes consultadas coinciden en explicar la decisión de Chambers en términos de generación de nuevo negocio, lo cierto es que la medida tiene una indudable lectura política que los responsables del directorio parecen no haber contemplado. A favor de la tesis del desconocimiento o la falta de sensibilidad hacia lo que implica el conflicto catalán, señalan que los asuntos relacionados con nuestro país se gestionan desde Londres, a través de una research manager que no es española —y que, de hecho, ha cambiado hace no demasiados meses—. Sin embargo, esta lejanía con la realidad nacional no elimina el morbo que envuelve el nuevo criterio de la publicación inglesa, un tipo de polémica de la que suelen huir los bufetes, siempre alérgicos a verse envueltos o salpicados por cualquier controversia política.

Entonces, ¿qué hay detrás de la medida? Un cálculo económico, indican las mismas fuentes, pues si bien los despachos y los abogados no pagan por su presencia en las distintas clasificaciones que elabora la publicación británica, esta sí comercializa otros productos asociados a las mismas, como el contar con un perfil propio en la web de Chambers o poder acceder a las opiniones vertidas por los clientes durante sus investigaciones. De este modo, al convertir Barcelona en una jurisdicción independiente y separada de España, el directorio está abriendo las puertas a muchos despachos pequeños y medianos de la capital catalana que no tienen la capacidad de competir a nivel nacional, pero sí pueden hacerlo en un entorno local, más reducido. Así, al ampliar el número de bufetes que acceden a sus rankings, Chambers ve incrementado el número de potenciales clientes a quienes vender los productos vinculados a sus clasificaciones.

Beneficiados y perjudicados

"Esta modificación de los criterios tendrá dos consecuencias claras", observa Susana Claudio, consultora experta en directorios y directora de Band 1. "Por un lado, a los despachos con sede en Barcelona, pero presencia nacional, les perjudicará, porque no les permitirá tener visibilidad en el conjunto del país. Lo mismo ocurrirá para aquellos despachos barceloneses cuyos equipos trabajen indistintamente para cualquier tipo de cliente, sin tener en cuenta dónde estén ubicados". En el otro lado de la balanza, continúa Claudio, las grandes beneficiadas serán las firmas ubicadas en la ciudad y con "una práctica más local", pues ahora tendrán la oportunidad de aparecer en Chambers, cuando antes era una aspiración que quedaba lejos de su alcance.

La contrariedad que la decisión ha despertado en los grandes bufetes es, por tanto, lógica, en la medida en que traslada a los clientes que sus abogados en Barcelona no compiten ya en la primera división nacional, sino que juegan en una categoría regional, por muy relevantes que sean los mercados barcelonés y catalán (que lo son). A efectos prácticos, puede suceder que una empresa española o extranjera consulte Chambers para buscar un abogado para un asunto mercantil o fiscal de dimensión nacional, pero que se fije únicamente en los presentes en el apartado Spain y no acuda a la categoría Barcelona, por entender que solo se dedican a cuestiones locales, lo que conllevaría que estos profesionales dejarían de contar para determinados negocios. Una exclusión que, sin embargo, no se corresponde con la realidad de la prestación de los servicios jurídicos, puesto que los letrados en España están habilitados para asesorar en los asuntos que afecten a otras regiones o al conjunto del país.

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El Confidencial se ha puesto en contacto con la investigadora responsable para España de Chambers para conocer las razones de este cambio de criterio, sin que al cierre de la edición de este artículo haya obtenido respuesta al respecto. Sin embargo, desde algunos de los grandes despachos que han trasladado su malestar a los responsables del directorio y han solicitado que rectifiquen su decisión, relatan a este diario que la explicación oficial que se les ha ofrecido es que, creando un apartado específico para Barcelona, se está brindando "más espacio y oportunidades" a las firmas y abogados —especialmente los más jóvenes, subrayan desde Chambers— tanto de Madrid como de la Ciudad Condal para aparecer entre los listados.

Asimismo, los interlocutores del directorio han aseverado que sus investigaciones recientes muestran que la mayor parte del feedback de los abogados situados en Barcelona proviene de clientes y colegas de la capital catalana, incluso cuando desempeñan gran parte de su trabajo en Madrid, por lo que, según su criterio, tiene sentido crear una sección propia. En todo caso, y más allá de que las últimas quejas vertidas pudieran surtir efecto, el mensaje que ha trasladado Chambers es que la decisión de independizar Barcelona es inamovible, al menos, hasta después de la publicación de la Guía Europa. Solo tras la difusión de la misma evaluarán si el cambio es adecuado o debe ser revisado.

Javier Fontcuberta (Cuatrecasas): "Es la especialidad y no la ubicación de las oficinas el criterio principal para formar equipos"

La batalla, no obstante, está servida. Desde algunos de los bufetes afectados, indican que la decisión de Chambers avanza en dirección contraria a la evolución del negocio y las firmas, en donde la interconexión de sedes y profesionales es cada vez mayor, con independencia de su ubicación física. "Es la especialidad y no el territorio o la localización de las oficinas lo que constituye para nuestro despacho el criterio principal para la configuración de los equipos de trabajo", asevera Javier Fontcuberta, socio director de Cuatrecasas, que subraya que el lugar en que se encuentran los abogados "carece actualmente de importancia", pues "lo ordinario, cada vez más, es contar con profesionales radicados físicamente en distintos lugares". En el caso particular de Cuatrecasas, no solo ya en España, sino también en Latinoamérica, en donde la organización cuenta con media decena de oficinas.

Opinión

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El bufete que dirige Fontcuberta es uno de los que tienen abogados que actualmente aparecen en la categoría Spain y en la subcategoría Spain: Barcelona, que a partir del 16 de marzo, si Chambers lleva hasta el final su decisión, podrían verse únicamente figurando en la segunda. Es el caso de su socio Víctor Xercavins, banda 2 en M&A en España y banda 1 en Barcelona, o su socio de Fiscal, Carles Puig, listado como senior statespeople a nivel nacional y banda 1 en la capital catalana. Otros letrados que podrían encontrarse en una situación similar son Miquel Montañá, socio de Clifford Chance especialista en propiedad intelectual; Albert Collado, socio de Fiscal de Garrigues, o Daniel I. Ripley, socio de Derecho Público de Uría Menéndez, todos ellos ubicados en la Ciudad Condal, pero que también figuran entre los mejores letrados en sus especialidades a nivel nacional.

A la espera de ver si las quejas surten efecto, es relevante recordar que la subsección Spain: Barcelona no es nueva, existía ya desde hace unos años. La novedad en la edición de 2023 de la Guía Europa es la decisión de que los abogados que figuran en dicha categoría desaparezcan de la clasificación nacional. El apartado dedicado a la Ciudad Condal, en todo caso, no contempla todas las especialidades que sí existen para España, y se limita a Mercantil, Fiscal, Litigación, Laboral, Derecho Público y Reestructuraciones e Insolvencias. Seis categorías que, a pesar de ser pocas, representan las áreas más relevantes del negocio de los despachos de abogados, por lo que el impacto para esos profesionales y sus firmas podría ser considerable.