A subasta un local de un condenado por Banco Valencia: 62.000 € y una deuda de 119 M

Su nombre es Salvador Vila Soria, es empresario y uno de los condenados por la Audiencia Nacional (AN) por las irregularidades de Banco de Valencia. La sentencia del llamado caso Nou Litoral fue dictada por la AN en abril de 2019, y en ella condenaba a Salvador Vila y al también empresario Juan Bautista Soler (fallecido en agosto de 2021) a un año y un mes de prisión, mientras que Domingo Parra, ex consejero delegado de Banco de Valencia, era condenado a casi cuatro años, y el exdirector de Participadas Alfonso Monferrer a otro año y medio de cárcel. Vila fue condenado, junto a Soler, por un delito de administración desleal.

En septiembre de 2021, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo acordaba, además, que los condenados deberían indemnizar con 417 millones de euros al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y no CaixaBank, como estableció la sentencia de 25 de abril de 2019 de la Audiencia Nacional. El FROB tuvo que rescatar a la entidad con dinero público por el agujero que dejaron con prácticas de administración desleal. En aquella sentencia, el Supremo también consideró extinguida la responsabilidad criminal de Bautista Soler tras su fallecimiento.

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De esos 417 millones, 168 millones correspondían a Parra y Monferrer, 119 millones al empresario Salvador Vila Soria y los 130 millones de euros restantes a Bautista Soler.

Para cobrar dicha deuda, la sala de lo penal de la Audiencia Nacional ha llevado a subasta un local, propiedad de Salvador Vila, procedente de una herencia. Se trata de un local comercial de apenas 65 metros cuadrados, situado en la avenida Primado Reig 68 (Valencia), en un edificio de viviendas. Dicho activo sale a subasta por 62.000 euros, una cifra que apenas supone el 0,05% de la indemnización impuesta por la Audiencia Nacional.

La AN consideró en su sentencia de 2019 que los cuatro condenados orquestaron operaciones inmobiliarias saltándose los protocolos de la entidad y causando un agujero millonario.

Expuso que actuaron "sin seguir los protocolos establecidos por el Banco de Valencia en su Manual de Procedimientos aprobado a tal efecto y sin seguir las recomendaciones que anteriormente había hecho el Banco de España para la realización de operaciones de riesgo, no analizando debidamente y con un mínimo de rigor dichas operaciones".