Es noticia
¿Es el PNV de izquierdas o de derechas? El regreso al orden de los nacionalistas
  1. España
  2. País Vasco
ORTUZAR: NI UNA COSA NI OTRA

¿Es el PNV de izquierdas o de derechas? El regreso al orden de los nacionalistas

Los peneuvistas han sido un socio fundamental de Sánchez y han dado su apoyo para la aprobación de la ley trans, de eutanasia y del solo sí es sí. En la campaña del 21-A se han centrado en sus votantes conservadores para frenar cualquier fuga al PP

Foto: Imanol Pradales saluda a simpatizantes en un mitin. (EFE/Luis Tejido)
Imanol Pradales saluda a simpatizantes en un mitin. (EFE/Luis Tejido)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

El PNV votó en contra en 1984 de la primera ley del aborto que tuvo España, pero en 2009 apoyó la reforma de José Luis Rodríguez Zapatero y en febrero de 2023 hizo lo mismo con la de Irene Montero. La pasada legislatura, los jeltzales también respaldaron la ley trans, la de eutanasia o la del solo sí es sí, tres normas con una altísima carga ideológica y abanderadas por la izquierda, pero una de sus últimas iniciativas en el Congreso ha sido presentar una enmienda al decreto ómnibus para echar a los okupas en 48 horas. El PNV es el partido que en 1977, en su asamblea de refundación, se declaró aconfesional, pero que mantiene en los actos del Alderdi Eguna —el Día del Partido, el último domingo de septiembre—, la celebración de una misa. ¿Es de izquierdas o de derechas?, ¿Se ha lanzado a los brazos de Pedro Sánchez, como critica el PP, o es una expresión genuina del conservadurismo como censuran Sumar y Podemos?

A lo largo de la campaña del 21-A, el candidato, Imanol Pradales, ha prometido un mayor control de las ayudas públicas, "barrios seguros", y ha planteado revisar las penas de los multirreincidentes y, "si es necesario", aumentarlas. Ha cargado contra el candidato de Bildu, Pello Otxandiano, por defender la eliminación de la deducción por compra de vivienda habitual y ha comparado el programa económico de su contrincante con el del Gobierno de Venezuela. "Quieren controlarles las nóminas y los ahorros para decidir al estilo venezolano lo que hay que hacer con un banco", defendió Pradales, dirigiéndose a los espectadores, en el debate de ETB-2. Se refería a la propuesta de la izquierda abertzale por garantizar el control público de Kutxabank.

Estos mensajes de los jeltzales han tenido un destinatario claro, los votantes moderados de la formación, aquellos que se han distanciado del partido por, precisamente, esa identificación con la izquierda en el Congreso de los Diputados, por esa inclusión del PNV en el llamado "bloque progresista". En su electorado más tradicional pueden pesar algunas cuestiones de carácter social, como la ley de eutanasia ―el 42,8% de los votantes peneuvistas se declaran católicos no practicantes y un 19,5%, practicantes, según datos del CIS―, pero también influyen las políticas de fiscalidad y económicas.

Significativas fueron las palabras del exdiputado general de Vizcaya José Alberto Pradera pidiendo a su partido el pasado verano que se abstuviese en la investidura de Alberto Núñez Feijóo una vez que Vox se mostró dispuesto a dar su apoyo al dirigente popular sin condicionar su entrada en el Gobierno. "La tradición democristiana del PNV no se soporta bien con esos ministros podemitas que han hecho un destrozo social y a los que hemos soportado con nuestro voto", señaló Pradera en un duro artículo con la posición de los jeltzales publicado en Deia. Días después, en una entrevista en El Correo, aseguró que "Arzalluz no hubiera tenido complejos". "¿Me va a decir que Feijóo es peor que Aznar?", formuló de forma retórica.

"Hemos tenido siempre claro que una sociedad avanza en la medida que hay creación de riqueza y redistribución de la misma y, por lo tanto, para nosotros todo es uno. Son las dos caras de la misma moneda", respondió Pradales a la pregunta de si el PNV es un partido de izquierdas o de derechas en la entrevista que concendió a El Confidencial al inicio de la campaña electoral. El candidato a lehendakari no ubicó al partido en ninguno de los dos lados del eje, tan solo remarcó que esa idea, la misma, aseguró que le había permitido a él liderar las listas del partido: "Fíjate que soy hijo de una familia trabajadora en un barrio obrero, de una zona obrera y soy el candidato del PNV".

"Ni a la izquierda ni a la derecha: el PNV está donde ha estado siempre, con Euskadi y con la democracia, al lado de la sociedad vasca", defendió el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, el pasado mes de septiembre, en el acto con el que el partido celebra la apertura del curso político. Ya entonces la presión del PP sobre los nacionalistas se había redoblado, pero, sobre todo, el partido venía de dos elecciones de las que salió maltrecho. En las municipales del 28-M perdió alrededor de 80.000 votos, en las generales del 23-J, 100.000.

Foto:  El candidato del PNV al lehendakari, Imanol Pradales, posa para El Confidencial. (J. G. O.)
TE PUEDE INTERESAR
"No doy por hecho el pacto PNV-PSE. Con Sánchez es como Santo Tomás, ver para creer"
Itziar Reyero. Bilbao Fotografía: Jon Garate Ondarre

Votantes de centro-izquierda

Si se le pregunta a los votantes del PNV, la respuesta puede parecer ambigua. En el eje izquierda-derecha, ellos se ubican de forma nítida en el centro-izquierda, pero a la hora de situar al partido lo hacen en el centro-derecha, como se puede ver en los dos gráficos que acompañan a esta información. Esta dicotomía responde, según la analista y politóloga Eva Silván, a que en el partido "conviven dos almas". "La más liberal y conservadora, y la humanista y socialdemócrata. Y la convivencia de esas dos almas es lo que ha hecho que el PNV haya sido el partido de referencia en Euskadi desde la Transición", sostiene.

La especialista además aclara que el PNV nunca hubiera podido convertirse en un partido "atrapalotodo", aquellos que son capaces de recibir votos diversos, sin un giro al centro-izquierda. En el eje ideológico, en el que el 0 representa la extrema izquierda, el 10, la extrema derecha y el 5, el centro, la sociedad vasca se sitúa de forma mayoritaria entre el 3 y el 5, es decir, "escorada a la izquierda y es ahí donde tiene que competir porque es donde están los votantes". Silván apunta, no obstante, que el PSE, socio los últimos años del PNV en Euskadi, ha podido influir en determinadas políticas. También el hecho de que en el contexto actual de "polarización" en la política nacional, el PNV "se haya visto obligado a situarse mucho más a la izquierda de lo que le hubiese gustado" en esa pugna entre el PSOE y el PP.

Por el contrario, Braulio Gómez, director del DeustoBarómetro, no considera que los socialistas en Euskadi hayan empujado al PNV a abrazar determinadas cuestiones sociales. "El PNV con el PSE ha tenido un freno en el debate territorial e identitario, que no ha avanzado nada en 10 años, o en cerrar más acuerdos con Bildu, pero con las políticas sociales se ha sentido cómodo", apunta el experto. En la última legislatura, en el Parlamento vasco, el PNV y el PSE han sacado adelante 59 leyes, 44 con el apoyo de la oposición, a pesar de que entre los dos suman mayoría absoluta. Bildu ha respaldado 28 normas, Podemos, 33, el PP, 21, y Vox, 5. Por su parte, la pasada legislatura, los jeltzales fueron uno de los socios clave de Sánchez en el Congreso. Solo en dos grandes proyectos no dieron su apoyo: en la reforma laboral y en la ley de vivienda, pero sí secundaron las principales iniciativas, no solo las de carácter social, también el impuesto a la banca, a las energéticas y a las grandes fortunas. Además de los ERTE, el Ingreso Mínimo Vital o el tope al gas.

Foto: El actual presidente vasco, Iñigo Urkullu (d), y el líder del PNV, Andoni Ortuzar, en un acto electoral en San Sebastián (EFE/Juan Herrero)
TE PUEDE INTERESAR
La solidez del PP en Álava compromete la hegemonía del PNV frente a Bildu
Itziar Reyero Inés P. Chávarri

El PNV "ha querido representar a todo el país, ser un partido con aspiración hegemónica, que cree en el desarrollo económico y en la protección de los que se han quedado atrás. Y eso le permite proteger a los empresarios y a los ciudadanos a través de políticas públicas que requieren de gasto y de impuestos", defiende Gómez. El historiador Antonio Rivera, especialista en Historia Contemporánea y viceconsejero de Cultura en el Gobierno de Patxi López, no duda, a la hora de calificar al PNV como "un partido conservador, clásico, demócrata cristiano", pero "con una visión de la cuestión social más generosa y abierta" que el PP. Y un partido, remarca, que ha contado históricamente con un alto presupuesto en Euskadi y que, por tanto, ha tenido dinero para gastar. "Si tuvieras que gestionar un país con una economía más limitada, se haría más difícil, pero teniendo un presupuesto amplio y generoso, estás abierto a lo que se te pida", señala en referencia a lo que considera una buena predisposición de los jeltzales para atender las reivindicaciones de diversos colectivos.

El historiador añade que en esa idea de encuadrar al PNV entre las fuerzas de izquierdas ha pesado el hecho de que en determinados momentos de la historia se haya situado junto a estas y "frente a la derecha española", pero eso, remarca, difícilmente justifica la ubicación de la formación como una fuerza progresista. Rivera pone el ejemplo de la oposición franquista. "Se tiende a pensar que todo lo que era antifranquista era necesariamente de izquierdas, y no es así", zanja.

El PNV votó en contra en 1984 de la primera ley del aborto que tuvo España, pero en 2009 apoyó la reforma de José Luis Rodríguez Zapatero y en febrero de 2023 hizo lo mismo con la de Irene Montero. La pasada legislatura, los jeltzales también respaldaron la ley trans, la de eutanasia o la del solo sí es sí, tres normas con una altísima carga ideológica y abanderadas por la izquierda, pero una de sus últimas iniciativas en el Congreso ha sido presentar una enmienda al decreto ómnibus para echar a los okupas en 48 horas. El PNV es el partido que en 1977, en su asamblea de refundación, se declaró aconfesional, pero que mantiene en los actos del Alderdi Eguna —el Día del Partido, el último domingo de septiembre—, la celebración de una misa. ¿Es de izquierdas o de derechas?, ¿Se ha lanzado a los brazos de Pedro Sánchez, como critica el PP, o es una expresión genuina del conservadurismo como censuran Sumar y Podemos?

Elecciones País Vasco Noticias de País Vasco
El redactor recomienda