La malla 'antipellets' con la que los pescadores vascos quieren combatir la marea blanca
Las redes Neuston son tan estrechas que pueden capturar los microplásticos. El Gobierno autonómico está preparando un barco pesquero con este material para estar prevenidos en caso de tener que salir al mar
Iñigo Urkullu ha decidido anticiparse al golpe ambiental que acecha también a las playas vascas tras el vertido de pellets. Mientras que Galicia, Asturias y Cantabria elevaron la situación de emergencia al nivel 2 —y en el Principado ya cuentan con el refuerzo estatal—, desde el País Vasco están a la espera de que los análisis de los microplásticos aparecidos en la playa de La Arena, en Vizcaya, confirmen si pertenecen al buque Toconao. A última hora de este martes aparecieron las primeras bolitas en las costas de Euskadi, pero desde el Gobierno autonómico aseguran que serán muy cautos. Hay que esperar a los resultados de los informes, pero ya han movido ficha.
El Gobierno vasco prepara un barco pesquero cargado de material específico para combatir los pellets. La consejera de Medio Ambiente, Arantxa Tapia, anunció este martes un plan especial de emergencia marina. La intención es atajar a la ya conocida como marea blanca desde alta mar, recogiendo los microplásticos mucho antes de que lleguen a las playas. ¿Cómo? Con pescadores, técnicos y una red específica que permite capturar los pellets.
Aquí es donde entra en juego la ciencia. La empresa tecnológica Azti, asentada en Pasaia (Guipúzcoa), cuenta con dos mallas testadas y homologadas capaces de retener las bolitas. Este material se utiliza para estudios y análisis científicos, pero la necesidad actual ha abierto la puerta a nuevos usos. Se denominan redes Neuston y cuentan con entre 500 y 1.000 micras, "suficiente para captar los pellets que no estén dispersados", explica Anna Rubio, coordinadora de Tecnologías Marinas de Azti.
¿Funcionará? Nunca se han utilizado para otra función que no sea la "cuantificación de microplástico en el mar" para proyectos de investigación, pero están en conversaciones con el sector pesquero para poner el dispositivo en marcha si fuese necesario. Y trabajarían en la superficie del agua, donde es más habitual avistar los microplásticos.
Los pescadores
El Gobierno vasco ya ha enviado un buque de inspección marítima a explorar la zona en alta mar. Además, la participación de los pescadores en labores como esta no es nueva. "Se hizo también con el Prestige", señalan fuentes de la consejería sobre la importancia de los marinos en situaciones como esta. Y es que, cuando aquellas toneladas de chapapote inundaron las aguas, los pescadores vascos se lanzaron al mar para recoger ellos mismos unas 21.000 toneladas de fuel negro. Su alta toxicidad provocó un desastre ambiental sin precedentes en España, y aunque el vertido actual es "importante", no es "comparable" con lo sucedido en 2002.
Entonces se utilizaron "herramientas básicas" como salabardos de pesca, pero esto no sería suficiente para capturar los pellets. Su tamaño es más pequeño y, a veces, pueden parecer incluso transparentes.
El dispositivo oficial no está diseñado. Habrá que esperar a ver la evolución de las mareas y, en caso de tener que salir al mar, el equipo estaría formado por pescadores —de los que también usarían sus embarcaciones—, técnicos de asesoramiento y expertos de centros tecnológicos marinos. Desde la consejería, advierten de que están prevenidos por si hubiera que actuar.
¿Qué dicen los expertos?
Azti ha realizado tres estudios diferentes desde que se tuvo constancia del vertido. Para ello, se utilizan una serie de "modelos numéricos" similares a los que recurre la meteorología. En este caso, sirven para predecir el comportamiento del océano. Y gracias al programa europeo Copernicus Marine System, que cuenta con datos actualizados de las mareas, detectan cómo está la situación actual para poder idear el futuro. "Hemos hecho una serie de simulaciones", continúa Rubio, "y el modelo sugiere que las grandes cantidades de pellets no se extenderán hacia el este".
Pero no todo es tan sencillo. "Hay que recalcar que no tenemos mucha información práctica sobre estos microplásticos en concreto", señala. Por el momento, las rachas de viento juegan a favor de la costa vasca, pero esta deriva "puede cambiar en cualquier momento".
Aumentan en Cantabria
Cantabria, Galicia y Asturias han declarado el nivel 2 de emergencias por la expansión del problema. El delegado de Medio Ambiente de Cantabria, Roberto Media, confirmó la mañana del martes la presencia de dichos vertidos en varias playas de la región. A lo largo del día, el número de bolitas vistas en las costas cántabras fue in crescendo y el Ejecutivo autonómico tomó medidas. En un comunicado oficial del Gobierno cántabro, la Administración hizo pública su intención de elevar la situación de emergencia a nivel 2.
De esta forma, lo que buscaban era disponer de la opción de recibir ayuda del Gobierno central. Lo que demandan Cantabria y Galicia es la actuación del Ejecutivo de Sánchez en alta mar, mientras que el Ministerio de Transición Ecológica considera que debe actuarse en tierra.
"Pese a que ayer dijeron que lo harían, no hemos recibido ninguna petición concreta de Galicia, como sí lo ha hecho Asturias", señaló la ministra Ribera, justificando así la actuación del Gobierno de España en la costa asturiana y no en las otras dos regiones populares.
Iñigo Urkullu ha decidido anticiparse al golpe ambiental que acecha también a las playas vascas tras el vertido de pellets. Mientras que Galicia, Asturias y Cantabria elevaron la situación de emergencia al nivel 2 —y en el Principado ya cuentan con el refuerzo estatal—, desde el País Vasco están a la espera de que los análisis de los microplásticos aparecidos en la playa de La Arena, en Vizcaya, confirmen si pertenecen al buque Toconao. A última hora de este martes aparecieron las primeras bolitas en las costas de Euskadi, pero desde el Gobierno autonómico aseguran que serán muy cautos. Hay que esperar a los resultados de los informes, pero ya han movido ficha.