El Gobierno y la Xunta se enzarzan por el vertido de pellets en Galicia ante la precampaña del 18-F

El vertido de millones de microplásticos en las costas gallegas y la posible crisis medioambiental que ello acarrea ha adquirido un claro tinte electoral por haberse producido en el arranque de la precampaña del 18-F. Mientras las bolitas de plástico siguen tiñendo de blanco las zonas de A Coruña y Ferrol y las rías de Vigo, Pontevedra o Muros, el Gobierno y la Xunta se han enzarzado por el asunto. Por el momento, Alfonso Rueda no activará el nivel dos de emergencia pese a la petición expresa del Gobierno. En su entorno creen que el Ejecutivo intenta elevar el nivel de alerta para sacar "rédito político" de la situación, pero desde la Xunta aseguran que no elevarán la alarma hasta no disponer de "mayor información" por parte del Ministerio de Transición Ecológica para valorar el alcance de la crisis.

"La Xunta está trabajando en esto, mientras que la oposición lo utiliza para hacer campaña", censuraba el propio presidente de Galicia, Alfonso Rueda, que ha desvelado durante un desayuno informativo en Madrid que la primera "comunicación oficial" sobre lo sucedido de parte del Ejecutivo la recibió el pasado 3 de enero. Además, y según su versión, no fue hasta este domingo 7 de enero cuando el también candidato popular recibió una llamada telefónica de Teresa Ribera. "Se puso a disposición de la Xunta para colaborar con nosotros. Yo se lo agradecí, pero le pedí información. No sabemos cuántos contenedores cayeron al mar o qué carga llevaban", incidía Rueda, que recordaba al Ejecutivo central que es él quien maneja "esta información".

El presidente de la Xunta criticaba también que la izquierda esté utilizando esta situación para "hacer campaña", y en su entorno lamentan que el Gobierno quiera elevar la alarma, a su juicio de forma excesiva, para tratar de desgastar a Alfonso Rueda, que el próximo 18 de febrero se juega mantener o no la mayoría absoluta en el feudo histórico de Alberto Núñez Feijóo. Se sacuden, además, de las acusaciones del candidato del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, que ha comparado la situación con la crisis del Prestige. El líder del PP gallego ha censurado que trate de sacar "rédito político".

Desde el Ejecutivo regional aseguran que los dos casos no son comparables, y se comprometen a "limpiar" todos los vertidos que vayan a llegando a las costas gallegas, pero necesitan un "análisis" exhaustivo para ratificar el nivel de emergencia. Rueda ha querido trasladar un mensaje de "tranquilidad" porque la Xunta está poniendo "todos los medios necesarios" para garantizar la limpieza de las playas.

Por su parte, el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha cargado duramente contra el presidente de la Xunta en redes sociales, al que ha acusado de "mentir" con el problema medioambiental de los pellets. Asegura en este punto que Rueda "debía saber" de la existencia del vertido, producto de la pérdida de seis contenedores del buque Tuconao en aguas portuguesas, desde el 13 de diciembre, y que hasta el 5 de enero "no hizo nada". Fue en ese momento cuando el Ejecutivo gallego activó el nivel mínimo de alerta, el uno, para proceder a la limpieza de las costas afectadas.

"Que el señor Rueda no se escude en terceros ni escurra el bulto, como suele hacer el PP por sistema en las autonomías en que gobierna. El Gobierno de España no puede actuar si no se le reclama a través de la activación del nivel dos de emergencia", reiteraba Puente. Fuentes gubernamentales reiteran que es necesario que la Xunta eleve la alerta para tratar "emergencias de especial vulnerabilidad" y que solicite de forma expresa "la movilización de los medios estatales". El Gobierno ha solicitado además a Portugal que traslade información sobre el lugar en que se produjo el accidente e informe además de los otros contenedores que cayeron, del contenido y de la ubicación en que se encuentran.

El PP intenta pasar la patata caliente al Ejecutivo, y ha solicitado varias peticiones de comparecencia a Teresa Ribera, Luis Planas y Óscar Puente para que "informen" del vertido de plástico aparecido en la costa gallega, así como "el seguimiento realizado por el Gobierno y las medidas que piensa adoptar al respecto". La dirección parlamentaria de los populares eleva el tono y acusa al Ejecutivo de "ocultar información" durante varias semanas a la Xunta y no ejercer "sus competencias".