"Hay 400 terrazas paralizadas": la otra preocupación de la hostelería de Madrid

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha anulado la Ordenanza de Terrazas y Quioscos de Hostelería y Restauración que se aprobó en el pleno municipal en 2022. Esta norma modificaba algunos puntos en relación con la anterior de 2013. Por ejemplo, la distancia mínima de las mesas con el mobiliario urbano o la hora de cierre fueron algunos de los aspectos del debate. Lo curioso es que tanto los vecinos-anti terrazas como los hosteleros están de acuerdo en que dicha ordenanza no era la mejor.

Los primeros defienden el derecho al descanso de los residentes. Los segundos, por su parte, sostienen que la distancia mínima requerida con los árboles o bancos suponen un engorro. No obstante, hay algo que verdaderamente inquieta a los propietarios de los bares y restaurantes: "La tramitación de las terrazas es desastrosa. Solo en el centro, hay 400 licencias paralizadas", explica Juan José Blardony, director de Hostelería de Madrid.

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¿Qué ocurre? Que la aprobación de las licencias varía según el barrio. Para que un local pueda poner una terraza, los responsables deberán pedir permiso a la Junta de Distrito correspondiente. En la ordenanza (ahora anulada) se establece que la respuesta por parte del Ayuntamiento no deberá extenderse más de dos meses. Desde Hostelería Madrid asegura que esto no se cumple. "Solicitamos un órgano de gestión unitario para todo el Ayuntamiento", sentencia. De esta forma, consideran que los procesos administrativos se agilizarían.

El Consitorio, por su parte, justifica la tardanza por la gran carga de trabajo que reciben: "El distrito de Centro es el que más demanda de terrazas tiene por la gran presencia de establecimiento hosteleros", señalan fuentes municipales. Explican que el personal de la junta está volcado con el tema y que los últimos meses se ha reducido el número de peticiones.

Según el dato acumulado de 2022 y 2023, solo se autorizaron un 3,5% de las terrazas solicitadas en el centro. En Hortaleza, el porcentaje se reduce a cero. En cambio, el distrito de Puente de Vallecas consiguió el visto bueno en el 85% de sus solicitudes.

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La nueva ordenanza se aprobó en 2022 para paliar los efectos colaterales de la pandemia y sustituir a la de 2013. Durante el covid, y entre otras medidas, la por entonces vicealcaldesa Begoña Villacís, autorizó la puesta en marcha de las mesas sobre bandas de aparcamiento. Estas estuvieron activas hasta el pasado 1 de enero de este año. El TSJM ha anulado la ordenanza tras admitir el recurso del PSOE: según el criterio del tribunal, la norma no cuenta con los informes ambientales competentes y no cumplió el periodo de información pública. La sentencia no es firme, por lo que el Ayuntamiento de Madrid tiene la posibilidad de presentar un recurso contra el tribunal. La decisión del Consistorio todavía no es firme; pero en caso de no presentar un recurso, sí solicitarán una aclaración de sentencia.

El punto en común entre vecinos y hosteleros

Además, ni los hosteleros ni los vecinos estaban del todo conformes con la ordenanza. Ambos, de hecho, presentaron alegaciones contra su aprobación, pero ninguna fue tenida en cuenta. "Es el momento de hacer borrón y cuenta nueva y abrir un proceso que sirva para desarrollar una ordenanza fruto del diálogo y el acuerdo de todas las partes implicadas, y no solo del sector hostelero, como la norma actual", indica Quique Villalobos, presidente de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid.

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"Hoy tenemos en el espacio público de la capital, en nuestras calles y plazas, 4.500 mesas de bares y restaurantes que antes del covid no existían", continúa. Los vecinos defienden que, lejos de resolverse el conflicto, la ordenanza solo ha favorecido que se enquiste. "¿Cuántos bares con mesas que apenas dejan espacio de paso al transeúnte?", se preguntan. Consideran que los hosteleros continúan invadiendo las aceras y que la hora de cierre debería ser a las once de la noche durante todo el año.

Sin embargo, y en cuanto a los horarios, hay que tener en cuenta una norma superior de la Comunidad de Madrid. Esta regula las terrazas de todos los municipios y establece que la hora máxima permitida a la que las mesas pueden permanecer en la calle es a la 1:30. La ordenanza de 2013 ampliaba ese horario a las 2:30, pero desde Hostelería Madrid confirman que, aunque entrase de nuevo en vigor, no se ampliaría una hora más porque la norma de la Comunidad es posterior y vigente. De lo que sí reniegan es del posible cierre a las 23:00.

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Para los hosteleros, la norma de 2022 es más "dura" que la de 2013 porque "impide que podamos ocupar como venía siendo habitual nuestro local y los colindantes en edificios colindantes". Esto último era, precisamente, un gran reclamo vecinal: reducir el espacio ocupado de las mesas y sillas de los bares para facilitar el tránsito.