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El mejor torrezno no está en Soria, o eso quiere demostrar Madrid en este concurso culinario
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El mejor torrezno no está en Soria, o eso quiere demostrar Madrid en este concurso culinario

Este domingo, varios restaurantes de Madrid se jugarán tener el mejor torrezno de España. Los locales madrileños tratarán de arrebatar a los sorianos la racha de victorias de todas las ediciones anteriores: "Venimos a ganar"

Foto: Foto: Torreznos de Soria
Foto: Torreznos de Soria

Soria es la tierra santa del torrezno, pero eso puede estar a punto de cambiar. Los restaurantes madrileños tratarán de arrebatar a los sorianos su medalla de oro en un concurso culinario que decidirá cuál es el mejor de todos. Poco importa que este plato sea originario de esta provincia de Castilla y León, ni que las cocinas castellanas no se hayan coronado como ganadoras en todas y cada una de las ediciones celebradas. El certamen surgió de una idea del Restaurante Virrey Palafox, en El Burgo de Osma (Soria), y cada año ha ido ganando adeptos, logrando nuevos destinos en los que celebrar fases clasificatorias para la final o difundiendo la cultura del torrezno por toda España.

Con los años, en 2013, se les unió la Asociación de Fabricantes de Torreznos de Soria y ahora son los organizadores de cada certamen. "La propuesta nos gustó desde el principio", relata Juanjo Delgado, el director técnico de la marca de garantía de este manjar castellano. Este domingo, 18 de febrero, se celebrará otra ronda eliminatoria en Madrid capital, la sexta desde que empezó el concurso hace dos semanas. Aún quedan otras clasificatorias en Guijosa (Espeja de San Marcelino, Soria), Ólvega (Castilla y León) y Zaragoza, que finalizarán el 25 de este mes. Y de ahí, a la final, que decidirá quién hace el mejor torrezno del mundo en 2024.

placeholder Vicente de Vicente, del restaurante Antonio de San Esteban de Górmaz (Soria), fue el ganador del concurso Mejor Torrezno el año pasado. (EFE/Wifredo García Álvaro)
Vicente de Vicente, del restaurante Antonio de San Esteban de Górmaz (Soria), fue el ganador del concurso Mejor Torrezno el año pasado. (EFE/Wifredo García Álvaro)

"En realidad no sabría decir cuándo fue la primera edición, porque nosotros nos incorporamos más tarde, pero es cierto que el concurso ha cambiado mucho desde entonces", rememora Delgado. Cuando empezaron, el formato era mucho más amateur. Se celebraba en una única jornada en El Burgo de Osma, donde ahora se alberga la final y también donde se ubica el restaurante que dio rienda suelta a todo esto. Tampoco se hacían distinciones entre los participantes, así que tanto aficionados como profesionales –es decir, dueños de locales que venda torreznos– competían en una misma liga.

Ahora existen dos modalidades, algo que se decidió al entrar la asociación en la organización del certamen. "Queríamos profesionalizarlo, convertirlo en algo más serio y no solo en una anécdota tan de nicho". Cuenta su director técnico que aprovecharon la popularidad cada vez mayor de los torreznos en otras zonas del país, "especialmente en Madrid", para impulsar una competición que no mirara solo hacia los sorianos y en la que todos pudieran participar.

"Nunca nos planteamos reducirlo a gente de Castilla y León, ni tan siquiera a los que tenían restaurantes fuera", afirma, para añadir que "lo ideal es demostrar que hay una tradición más amplia y profesionales del torrezno en todas las provincias".

Foto: Imagínate no disfrutar de esto. (Cedido)
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No es la única novedad que han añadido con el tiempo. El año pasado, por ejemplo, se incluyó por primera vez en la final a uno de los restaurantes que habían sido eliminados en alguna de las convocatorias previas en una especie de repesca. Por ejemplo, si un restaurante no era seleccionado para la final en la clasificatoria de Burgos –solo puede hacerlo uno por cada preselección salvo que haya más de ocho candidatos, en cuyo caso se permiten hasta dos finalistas por ciudad– se hacía otra jornada extra entre los "perdedores", de modo que cuando uno de ellos se alzara ganador también se le incluiría en la última etapa del concurso.

El reto de Fresno

"Hay ganadores a los que el galón de tener el mejor torrezno del mundo les ha quintuplicado las ventas", asegura Delgado, orgulloso. También entre los finalistas cree que sube el prestigio. El Confidencial pregunta a uno de ellos, el restaurante Fresno, en pleno barrio de Salamanca. "El año pasado llegamos a la final y desde entonces hemos doblado beneficios", presume su propietario, Luciano Fresno, que también da nombre al local. Este año volverán a competir en la clasificatoria del domingo. Tiene ganas, energía y ambición: "Hemos venido a ganar".

Soria es la tierra santa del torrezno, pero eso puede estar a punto de cambiar. Los restaurantes madrileños tratarán de arrebatar a los sorianos su medalla de oro en un concurso culinario que decidirá cuál es el mejor de todos. Poco importa que este plato sea originario de esta provincia de Castilla y León, ni que las cocinas castellanas no se hayan coronado como ganadoras en todas y cada una de las ediciones celebradas. El certamen surgió de una idea del Restaurante Virrey Palafox, en El Burgo de Osma (Soria), y cada año ha ido ganando adeptos, logrando nuevos destinos en los que celebrar fases clasificatorias para la final o difundiendo la cultura del torrezno por toda España.

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