La reyerta en Marqués de Vadillo: "Se apuñalaron entre todos con cristales de botellas"

"Han acabado rompiendo botellas y apuñalándose entre todos", "portaba una botella rota y una barra metálica", "el que no tenía camiseta le apuñalaba en la cara, en la espalda y en el cráneo"... Testimonios como estos obran en poder de las autoridades que investigan la reyerta multitudinaria que tuvo lugar la madrugada del martes en la glorieta de Marqués de Vadillo de Madrid. Los hechos se produjeron a la salida de una discoteca y el altercado obligó a la Policía a pedir refuerzos y cortar el tráfico rodado en la zona hasta restablecer la calma. Los agentes procedieron al arresto de 13 personas que han quedado en libertad este jueves tras pasar a disposición del Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid.

Cuando llegaron al lugar de los hechos, los policías se encontraron con una alfombra de cristales rotos sobre el asfalto. La mayoría eran botellas de alcohol fracturadas para ser empleadas como arma blanca. En la inspección ocular de la zona, encontraron también una varilla de metal de 30 centímetros. Según informan a El Confidencial fuentes conocedoras del caso, la Policía recibió una llamada de alerta a las seis de la madrugada. Ubicaban la pelea en la citada plaza, a la altura de la calle Antonio de Leyva. En ese momento, los agentes pusieron rumbo a un lugar conocido para ellos: la discoteca Fénix, punto habitual de reunión de jóvenes.

Allí recabaron las primeras versiones de lo sucedido y una testigo les aportó un vídeo que ella misma había grabado con el teléfono. Lo que se ve en las imágenes es a dos chicas y sus parejas varones iniciar las agresiones. Uno de los testigos que han colaborado con la investigación narra que cuando salió de la discoteca vio a un grupo de personas agrediendo a un joven conocido como Pastelito. Se dedica a la venta ambulante y es popular en el barrio. Por su parte, el grupo de agresores, según le dijo a los investigadores, son peruanos y habituales de la zona de plaza Elíptica.

Las fuentes consultadas descartan que los hechos tengan que ver con un caso de enfrentamiento entre bandas y enmarcan el suceso en una pelea por lo sucedido dentro del local de fiestas. Las dos chicas estaban bailando y sus novios se encontraban en otro punto de la discoteca cuando un grupo de desconocidos se acercó a bailar con ellas. Ante la negativa de las mujeres, uno de ellos agarró de un brazo a una de las chicas, lo que detonó el conflicto y la pelea posterior.

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Los arrestados son tres mujeres y 10 hombres de edades comprendidas entre los 20 años el más joven y los 30 años el mayor. Hay seis nacidos en Perú, cuatro en Ecuador, uno en España, otra en Argentina y otro en Colombia. Varios de ellos fueron detenidos ya en la calle Antonio López. A uno de ellos le incautaron en el cacheo una navaja de 14 centímetros que todavía estaba llena de sangre.

Los tres arrestados presentaban heridas de diversa consideración y 11 de ellos fueron derivados a distintos hospitales. La mayoría de ellos precisaron puntos de sutura, pero al menos dos presentaban un pronóstico grave, según las fuentes consultadas. Uno de ellos ingresó en el quirófano esa misma noche por una herida de arma blanca en la cara. En sus fichas hospitalarias se recoge que la mayoría admite haber bebido alcohol, alguno de ellos estaba todavía bajo los efectos de la bebida, según estas fuentes.

Hasta 17 antecedentes

Hay cuatro implicados con antecedentes policiales. Tres de ellos presentan detenciones anteriores por otras peleas o por malos tratos en el ámbito familiar o delitos de tráfico. El cuarto, el mayor del grupo, ha tenido tres identidades diferentes y acumula hasta 17 arrestos por hurto, lesiones, riña tumultuaria, atentado a la autoridad, delitos contra la seguridad vial y usurpación.

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Este individuo, además, se encuentra indocumentado y en situación irregular en España. Consta sobre él una orden de expulsión del país por un periodo de cinco años dictada en 2021 por la Subdelegación del Gobierno de Málaga. El año pasado, se solicitó su ingreso en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Madrid, pero fue denegado. Otros seis detenidos también están en situación irregular. De ellos, otros dos más tienen dictadas recientemente órdenes de expulsión del país por cinco años por parte de la Delegación del Gobierno de Madrid.

Ninguno de los 13 detenidos prestó declaración ante la Policía y solo uno de ellos lo hizo este jueves en el juzgado. Se limitó a decir que él se aproximó a la reyerta para separar a un amigo al que estaba pegando una persona que ha descrito como un individuo de estatura alta y con numerosos tatuajes como rasgo característico. El resto de los implicados ha optado por el silencio toda esta semana. El juez les ha dejado en libertad provisional a todos a la espera del desarrollo del caso.