El 'chapapote' de Arganda empieza a desaparecer: retiran 66.000 toneladas de residuos

La Comunidad de Madrid ha retirado más de 66.000 toneladas de residuos de las lagunas artificiales de Arganda del Rey. El municipio lleva rodeado de dos balsas de aceite residual desde hace décadas. Desde 2014, el Ejecutivo regional lidera el mayor proyecto europeo de recuperación de un entorno natural. La clave de la iniciativa radica en la segunda vida de los vertidos: el material extraído -en su mayoría, alquitrán-, es reutilizado posteriormente en otras industrias. El consejero de Medio Ambiente de la región, Carlos Novillo, visitó el lugar este jueves: “El Ejecutivo regional tiene un gran compromiso con la economía circular para obtener nuevos recursos, tal y como se está haciendo con esta iniciativa”, sentenció.

TE PUEDE INTERESAR

La 'laguna Negra' que dejará de serlo: Arganda recupera más de 50.000 toneladas de alquitrán

Guillermo Martínez

El origen del desastre viene de décadas atrás. Una empresa dedicada a la regeneración de aceites usados se ubicaba en el actual Parque Regional del Sureste. Por entonces, no existía una legislación dedicada a la protección del medioambiente. Después, la entidad quebró en los 90 y entró a concurso de acreedores. "Nosotros lo que queríamos es que fueran los responsables quienes pagaran la restauración", señala María Ángeles Nieto, de Ecologistas en Acción. No fue así. En su lugar, la administración pública adquirió el terreno en 2009 para encargarse ellos mismo de la recuperación de la zona.

Desde entonces, Arganda del Rey convive con dos grandes lagunas de chapapote. La más grande superaba los 12.500 metros cuadrados y llegó a acumular 50.000 metros cúbicos de alquitranes. La segunda tenía unos 2.000 m2 y unos 10.000 metros de volumen. "Nos hubiera gustado que no fuese necesario invertir dinero público", continúa Nieto. El proceso de recuperación va lento, pero las cosas de palacio van despacio. La idea de reutilizar el alquitrán extraído conlleva una un proceso de reconversión peliagudo. Los residuos se convierten en combustible para fábricas de cemento.

Renovación de seis hectáreas

En agosto comenzará la segunda fase de un proyecto liderado por el Gobierno regional para la reparación de suelos contaminados. Esta etapa se centrará en la excavación selectiva y recuperación ambiental de las áreas afectadas, con un presupuesto de 22,8 millones de euros y una duración hasta noviembre de 2026. En la primera etapa del proyecto, se llevó a cabo la extracción y valorización energética de los materiales contaminados. Esta fase implicó la utilización de bombas de succión y métodos mecánicos para extraer los materiales de las lagunas. Sin embargo, se encontró un desafío adicional cuando se descubrió un residuo más denso y viscoso, de extrema acidez, ubicado por debajo del nivel freático del acuífero, lo que requería medidas especiales para evitar la contaminación del agua subterránea.

TE PUEDE INTERESAR

La insostenible contaminación que asfixia a los ríos Jarama y Manzanares

Jorge Granullaque

Para facilitar el manejo seguro de los materiales extraídos, fue necesario construir una pantalla de cemento impermeable y otras infraestructuras para el acopio y transporte a la planta de gestión. En la planta, los materiales contaminados fueron preparados y transformados en un combustible sólido para su uso futuro —se han obtenido 404 millones de kilovatios/hora, equivalente a la cantidad de energía térmica y eléctrica consumida por 116,000 hogares españoles en un año—. La fase final del proyecto, que está prevista para diciembre de 2026 hasta finales de 2027, se enfocará en la restauración ecológica de más de seis hectáreas de terreno previamente afectado por la contaminación. El objetivo es recuperar la biodiversidad y la salud del área intervenida.