La izquierda fuerza un nuevo caso Mascarillas contra Almeida para reventar la campaña
La edil Higueras y Podemos han denunciado ante la Fiscalía dos contratos para el soterramiento de la A-5, mientras Más Madrid exige la dimisión de Carabante por una adjudicación a la empresa de su hermano
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La izquierda en la ciudad de Madrid fuerza ya un nuevo 'caso mascarillas' que agite la campaña electoral. Las presuntas irregularidades en la adjudicación de dos contratos para el soterramiento de la A-5 han inflado las velas de Más Madrid y Podemos en la capital, con denuncias ante Anticorrupción, exigencias de dimisión y la posibilidad de una comisión de investigación a tres meses de las elecciones del 28 de mayo. También de la edil Marta Higueras, exnúmero dos de Manuela Carmena, que a título personal ha hecho lo propio ante la Fiscalía. Si bien ni José Luis Martínez-Almeida ni ninguno de sus concejales está investigado por la justicia en este momento, la oposición ha armado una ofensiva para extender las dudas y las sospechas sobre el equipo de Gobierno.
El conocido como pelotazo de las mascarillas, con la compra de material sanitario a los comisionistas Luis Medina y Alberto Luceño por 6 millones de euros, fue uno de los momentos más críticos del alcalde de Madrid. Almeida no se había recuperado aún por el escándalo del espionaje al hermano de Isabel Díaz Ayuso cuando se conoció la presunta estafa al Ayuntamiento de la capital. Ningún miembro del consistorio fue investigado entonces, pero sirvió para abrir una brecha en la coalición con Ciudadanos y para resucitar el fantasma de una posible moción de censura. También para que la izquierda volcase todos los esfuerzos en desgastar al dirigente popular, afanado en dejar atrás las cuestiones de partido y reivindicar la gestión de la ciudad. Todas las fuerzas de la oposición, desde el PSOE a Vox, coinciden en que este punto evidenció la "debilidad" del alcalde y les mostró el camino a seguir para la campaña.
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El punto de partida ahora es muy similar. La apertura de diligencias de investigación por la Fiscalía en torno a un contrato de 3 millones de euros alimenta las dudas sobre las supuestas irregularidades en el Área de Medio Ambiente y Movilidad. La izquierda, con la única excepción de los socialistas, se han lanzado en tromba para convertir esta situación en el gran tema antes de la cita de las urnas. El candidato de Podemos a la alcaldía, Roberto Sotomayor, denunció el pasado 1 de febrero ante la Fiscalía Anticorrupción dos contratos adjudicados al hermano del concejal Borja Carabante por un posible delito de prevaricación y tráfico de influencias. Marta Higueras, que actúa de forma autónoma, hizo lo mismo 48 horas antes. "Entendemos que hay indicios suficientes", dijo la edil carmenista en rueda de prensa la semana pasada, cuando convocó una rueda de prensa para explicar la investigación.
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La denuncia de Higueras, basada en una información de eldiario.es, acusa a José Luis Martínez-Almeida y dos de sus ediles, Borja Carabante e Inmaculada Sanz, de los delitos de prevaricación, tráfico de influencias, cohecho y asociación ilícita por la adjudicación de un contrato de 3 millones de euros a la UTE Esteyco y Subterra Ingeniería, en la que trabaja Rafael Carabante, hermano del delegado de Movilidad. La Fiscalía acordó el pasado 17 de febrero incoar diligencias por esta cuestión, aunque hasta la fecha únicamente ha solicitado los expedientes al Ayuntamiento de Madrid para conocer los detalles.
"Otra vez escándalos"
Más Madrid no ha presentado ninguna denuncia, pero ya ha situado las presuntas irregularidades en el centro de su campaña y llevará al pleno de este martes una proposición para abrir una comisión de investigación para dirimir lo ocurrido. El portavoz de campaña de la formación, Eduardo Fernández Rubiño, exigió hace días la dimisión de Carabante por lo que considera un "escándalo", con una acusación contra el alcalde por ocultar la relación entre Carabante y la empresa beneficiaria. Rubiño, como el resto de figuras de su partido, se afanó en establecer una relación con este caso y los otros que han salpicado a los populares durante esta legislatura. "Otra vez los escándalos salpicando a Almeida. Primero fue el contrato de las mascarillas defectuosas vinculado con su primo, que nos costó 6 millones de euros. Después el espionaje a Ayuso con recursos del Ayuntamiento y ahora la adjudicación de 3 millones a la empresa en la que trabaja el hermano de su mano derecha y amigo íntimo", subrayó a través de un comunicado.
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Desde el Ayuntamiento de Madrid, sin embargo, rebajan las expectativas de la izquierda y niegan cualquier irregularidad. Y como ya ocurrió con el pelotazo de las mascarillas, reiteran que no hay ningún miembro del equipo de Gobierno investigado. Todo obedece, aseguran, a una campaña para intentar decantar la campaña del 28-M, máxime tras los resultados de las últimas encuestas, que sitúan al PP al borde de la mayoría absoluta. "Si Higueras tuviera datos sobre alguna irregularidad hubiera puesto una denuncia en un juzgado o hubiera aportado algún tipo de documentación", explican en el consistorio.
Advierten además de que la exnúmero dos de Carmena solo busca notoriedad para encontrar acomodo en algún partido, habida cuenta de que sigue al margen de todas las fuerzas que concurren a los comicios después de su salida de Más Madrid y su ruptura con el resto de concejales carmenistas. Fuentes del equipo de campaña de José Luis Martínez-Almeida aseguran estar tranquilos ante estas denuncias, con la convicción de que no tendrán ningún recorrido y no condicionarán la campaña para ninguno de los acusados.
Sea como fuere, lo cierto es que las denuncias ante la Fiscalía marcarán los próximos meses. La propia Marta Higueras ya anunció el pasado miércoles, durante su intervención por el contrato de la A-5, que ultima ya nuevos escritos con su abogado sobre supuestas irregularidades en la adjudicación de los servicios de limpieza, también a cargo de Borja Carabante y del Área de Medio Ambiente y Movilidad. Si en la Comunidad de Madrid la estrategia de la izquierda pasa por exprimir al máximo la crisis sanitaria en el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, a nivel municipal todo pasa por otro escándalo.
La izquierda en la ciudad de Madrid fuerza ya un nuevo 'caso mascarillas' que agite la campaña electoral. Las presuntas irregularidades en la adjudicación de dos contratos para el soterramiento de la A-5 han inflado las velas de Más Madrid y Podemos en la capital, con denuncias ante Anticorrupción, exigencias de dimisión y la posibilidad de una comisión de investigación a tres meses de las elecciones del 28 de mayo. También de la edil Marta Higueras, exnúmero dos de Manuela Carmena, que a título personal ha hecho lo propio ante la Fiscalía. Si bien ni José Luis Martínez-Almeida ni ninguno de sus concejales está investigado por la justicia en este momento, la oposición ha armado una ofensiva para extender las dudas y las sospechas sobre el equipo de Gobierno.