El PSOE pide auxilio a Carmena para impulsar la candidatura de Maroto y reunificar la izquierda

Manuela Carmena es el último clavo ardiendo del PSOE en Madrid. La sensación que trasladan es que ella es la única capaz de movilizar al electorado de izquierdas, como ya hizo en 2015, para hacer frente a José Luis Martínez-Almeida. Tanto, que los socialistas han pedido auxilio a la exalcaldesa para que se implique en la campaña e impulse a Reyes Maroto antes del 28 de mayo. Sin necesidad de que lidere o participe en cualquiera de las listas, el deseo es que actúe como el pegamento entre todas las fuerzas, pese a las enormes diferencias con Más Madrid o Podemos. "Como candidata del PSOE, quiero contar con Manuela Carmena. Creo que representa el cambio de esta ciudad", declaró este jueves la todavía ministra de Industria.

Maroto evidenció lo que lleva semanas fraguándose. A finales de diciembre, de hecho, la candidata a la alcaldía de la capital visitó el taller de la asociación creada por Carmena, Zapatelas, para ayudar a personas en paro y en riesgo de exclusión social. Un primer acercamiento a las puertas del año electoral que no pasó desapercibido para nadie. Fuentes socialistas detallan que ya ha habido contactos para que colabore durante la campaña, con la intención de "sumar fuerzas". La pretensión es que participe en actos durante los próximos meses, aunque su inclusión en las listas, sea cual sea el lugar, está descartada.

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En el PSOE, consideran que ella es la figura idónea para reunificar la izquierda en las próximas elecciones. Todos los partidos de la oposición en Cibeles abonan la teoría de que la legislatura ha desgastado mucho a Almeida y que llega al final del mandato en un momento de debilidad. Si son capaces de movilizar a los suyos, aseguran, podría darse un vuelco como el de hace ahora ocho años. "Los cuatro años que estuvo liderando el cambio en la ciudad han tenido sus resultados y estamos en un momento de cambio", reiteró Maroto este jueves, sin aclarar públicamente cuándo abandonará el ministerio.

Objetivo complicado

Desde el PSOE, aseguran que Manuela Carmena ha sido receptiva y que está a disposición de Reyes Maroto y de otras candidaturas de izquierdas para lograr la unidad. La realidad, sin embargo, es que es muy difícil que ella arrastre a otros partidos o tenga influencia en ellos. La relación con Más Madrid, la organización que creó, no es buena. Tanto, que el grupo de concejales más próximos a la exjueza rompieron con Rita Maestre y crearon Recupera Madrid, integrados en el Grupo Mixto, con una guerra abierta e indisimulada. Y la situación con Podemos es todavía peor. Nunca hubo feeling con los morados y las últimas declaraciones de Carmena sobre la ley del solo sí es sí, hablando de "soberbia infantil" por no corregirla, han multiplicado sus diferencias.

Fuentes cercanas a lo que fue su equipo de gobierno también dudan de que ella vaya a implicarse bajo unas siglas. Sí esperan que trabaje desde una "posición neutral" para lograr la unidad, pero sin significarse con ninguna candidatura en particular. Recupera Madrid presenta su plan este lunes y ella no asistirá.

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El último rumor en torno a la exalcaldesa es que sea la que fue su mano derecha, Marta Higueras, quien se integre con los socialistas en las listas. Esa sería una posibilidad para que Manuela Carmena participase en cierta medida como contraprestación, pero en Ferraz zanjan que es una cuestión que "ni se plantea". Fuentes cercanas a Higueras niegan que haya habido cualquier tipo de tanteo y advierten de que ni ella ni la exjueza serán "moneda de cambio", sin mayor pretensión que aportar si alguien lo necesita, ya sea dentro o fuera del Gobierno. "No necesitamos más candidaturas, sino candidaturas fuertes y confluencia. La salida de Almeida pasa por un PSOE fuerte y una entrada de Podemos en Cibeles", añaden.

No es la primera vez que los socialistas piensan en Manuela Carmena para resucitar en Madrid. En 2018, a un año para las elecciones municipales, también se especuló con la idea de que se incorporara como independiente. José Manuel Franco, entonces secretario general del PSOE-M, reconoció que "sería una buena candidata", aunque aseguró que nunca hubo una oferta formal. El movimiento no sentó demasiado bien en los cuadros medios del partido, asqueados de que la dirección, una vez más, mirara hacia fuera para revertir su difícil situación. Exactamente igual que ahora, algunos sectores son recelosos de que ella sea la solución. La formación, con ocho concejales, quedó relegada como cuarta fuerza en la capital, barrida en la izquierda por Más Madrid.