Ayuso invertirá casi el 40% del Presupuesto en Sanidad y mantendrá sus rebajas fiscales

La negociación de los últimos Presupuestos de la legislatura está a punto de comenzar en la Comunidad de Madrid. El Consejo de Gobierno, encabezado por Isabel Díaz Ayuso, aprobará este miércoles un incremento del 11,7% en las cuentas regionales, que en 2023 alcanzarán los 25.738 millones de euros. En concreto, según subrayan en el Ejecutivo autonómico, destinarán "casi nueve de cada diez euros a políticas sociales" en un momento especialmente delicado por la amenaza de Vox de reactivar la investigación parlamentaria sobre la gestión del PP en las residencias durante la pandemia; una mina que, al menos de momento, la dirigente madrileña ha logrado desactivar. Rocío Monasterio ha tensionado la relación recuperando la antigua exigencia de derogar la 'ley trans', una normativa que el PP sólo se abre a modificar.

Los populares subrayan que esta área en particular registrará un incremento de 2.700 millones de euros. La principal inversión presupuestaria irá destinada a la Sanidad, que administrará el 38% del montante total con 9.789,6 millones de euros, un 11,4% más que en 2022. En concreto, y en parte para apaciguar las críticas, Ayuso invertirá 1.000 millones de euros a la Atención Primaria y a la "reducción de las listas de espera". Importante recordar que los sindicatos sanitarios habían amenazado a la dirigente con una huelga de médicos que fue desactivada temporalmente el pasado lunes tras un preacuerdo con la Comunidad de Madrid. Hace unos días, además, Ayuso anunció que incrementaría en 150 millones de euros la partida concreta destinada a las residencias de ancianos de la región.

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El equipo de la madrileña destaca también la inversión en Educación, que gestionará 6.279,9 millones del total del presupuesto, un 9,1% más que en el anterior ejercicio presupuestario. La subida irá dirigida, a priori, a mejorar los salarios de los docentes, así como a aumentar las plazas públicas o las ayudas comedor. En sus últimas cuentas de la presente legislatura, Ayuso prioriza también su plan de natalidad, al que destinará 24 millones de euros más que en 2022. Dentro de esa iniciativa, la medida estrella de la madrileña fue el lanzamiento del 'cheque bebé', una ayuda de hasta 14.500 euros para fomentar la maternidad en mujeres menores de 30 años y con ingresos anuales inferiores a los 30.000 euros.

En general, el área de Familia, Juventud y Política Social aumentará su presupuesto en un 11,8% respecto a 2022, hasta llegar a los 2.450 millones de euros. Los populares destacan también la inversión rércord en "políticas de digitalización", que el próximo año ascenderán a los 393 millones de euros. Se trata de una subida de un 40% más respecto al ejercicio anterior, un dinero que se invertirá en parte a la conclusión de las obras del centro de innovación 'Digitaliza Madrid', orientado a convertir la capital en sede del "centro digital más importante del sur de Europa".

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El incremento de la inversión vendrá acompañada de las últimas rebajas de impuestos aprobadas por el Ejecutivo regional, convertidas en señas de identidad de la política madrileña. Ayuso se encuentra enfrascada en otra batalla fiscal contra el Gobierno por el llamado 'impuesto de solidaridad' que, sobre el papel, persigue tasar a las rentas más altas, aunque también implica neutralizar la bonificación total del impuesto de Patrimonio que aplican tanto la Comunidad de Madrid como Andalucía. Ayuso ya anunció que llevará esa "invasión competencial" a los tribunales.

En las cuentas regionales quedarán reflejadas tanto la deflactación del IRPF, que tendrá impacto en la próxima declaración de la renta; o la ampliación hasta el 25% de la bonificación del impuesto de Sucesiones y Donaciones para hermanos, tíos y sobrinos. Estas medidas van en la línea de las exigencias de Vox para aprobar una vez más los presupuestos regionales de Ayuso. Además de ahondar en rebajas fiscales, el grupo capitaneado por Rocío Monasterio ha insistido en la máxima de recortar gasto público superfluo, aunque ya avanzó que no torpedeará la aprobación de las últimas cuentas de la legislatura para hacer frente a las "políticas desquiciadas" de Sánchez.