El edificio de la explosión de Madrid tendrá una "demolición parcial"

El edificio de la calle General Pardiñas 35 en el que se produjo la explosión el pasado viernes contará con una "demolición parcial" que afectará especialmente a la parte alta del inmueble.

"Hemos tenido una reunión los servicios técnicos con todos los vecinos informándoles. El edificio está muy dañado desde el punto de vista estructural.Se va a ordenar una ruina parcial del inmueble", ha informado este lunes a los periodistas el delegado de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Madrid, Mariano Fuentes.

El accidente causó numerosos daños materiales en las infraestructuras y dos jóvenes operarios de 27 y 21 años perdieron la vida. Ambos estaban trabajando en la obra del tercer piso del edificio cuando un fuerte olor a gas les llamó la atención y bajaron al sótano a cerrar la llave. Todo apunta que el suceso se produjo precisamente por un escape de gas y un total de 19 personas tuvieron que ser atendidas por el Samur.

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La demolición del edificio se centrará especialmente en el último forjado, la zona del torreón, los áticos, la línea de la caja de escalera y en el frente de la parte colindante con Ayala 78. "En función de cómo vayan avanzando, se irá revisando el estado del resto de la estructura", ha indicado del delegado. A ello, ha añadido que se va a establecer un puesto de control para informar a los vecinos, que no van a poder entrar a sus viviendas porque existe "riesgo de derrumbe".

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En concreto, ha informado de que profesionales del Ayuntamiento de Madrid irán depositando vivienda a vivienda los enseres personales que se puedan recuperar en este puesto, ya que ha expresado que es uno de los asuntos que "más preocupa" a los vecinos. El delegado ha informado de que en función de cómo avancen los trabajos se irá viendo si es necesario declarar la ruina de otras partes de inmueble. Sobre los tiempos, ha precisado que se va a empezar a trabajar "de forma inmediata" cuando finalicen los trabajos de la Policía Científica, que prevén que acaben este mismo lunes.

En esta línea, Fuentes ha trasladado que la demolición se tiene que realizar de forma controlada desde arriba, de forma similar a como se hizo en la calle Toledo. No se puede acceder al edificio por lo "afectado estructuralmente que se encuentra". Esto conlleva, según ha explicado, unos tiempos más largos, aunque ha afirmado que se va a intentar "agilizar al máximo". Sin embargo, ha subrayado que todo este fin de semana se ha estado trabajando para garantizar la seguridad de todos los vecinos, que han podido volver a sus viviendas con "la máxima seguridad posible".

Vecinos desalojados

Por el momento, un total de 18 viviendas continúan desalojadas, no solo del edificio afectado sino de los inmuebles cercanos. Los residentes de la calle Ayala 78 pudieron acercarse a lo largo del fin de semana a recoger sus enseres. Una treintena de vecinos del número 33 de la calle General Pardiñas sí pudieron entrar a sus domicilios, aunque otras doce personas del mismo edificio no podrán acceder porque sus viviendas están "muy afectados por los escombros".

Por último, Fuentes ha precisado que todos los departamentos del Ayuntamiento de Madrid están coordinados para ayudar a las familias desalojadas, aunque hasta el momento solo dos han solicitado alojamiento y se encuentran en un hotel de Las Ventas.