Un golpe de suerte: Valdesquí se recupera de una temporada accidentada

A las diez y media de la mañana de este último sábado se agolpa una fila colorida de gente vestida con monos e impaciente por empezar su día en Valdesquí. Hay muchas familias, parejas y niños ansiosos que se enfrentan a su primer contacto con los esquís. Algunos de ellos, capitaneados por Óscar Renedo, fundador, presidente y director del Grupo Deportivo Las Rozas. “Tengo 50 años, como esta estación, y antes me dedicaba al mundo de las finanzas, pero lo dejé para apostar por esto, que es lo que me llena”. Cada semana sube con ellos y algunos padres a la montaña, en grupos heterogéneos de unos 15 participantes de entre 5 y 13 años.

Según el encargado de prensa de la estación, Óscar Vallejo, en los fines de semana pasan unos 1.500 menores dispuestos a aprender. Un total de 3.200 personas. Esta vez es un sábado soleado tras un viernes de precipitaciones en una temporada que remonta. “Está siendo difícil porque en noviembre un temporal muy fuerte de vientos huracanados nos tiró las torretas de alta tensión que dan el suministro eléctrico a la estación y no sabíamos si vamos a poder abrir. Al final, pudimos poner unos grupos electrógenos y dar suministro”, recuerda.

Aunque no ha sido un invierno abundante de nieve, al contrario, su suerte ha sido el frío que ha mantenido la nieve artificial que han llevado a las pistas con camiones. “Eso es lo que nos ha permitido estar abiertos hasta la semana pasada, que ha sido cuando nos ha nevado”, puntualiza. Cayeron unos 30 centímetros, que vinieron con viento de sur, lo que les favorece. “Al final quedaron unos 40 o 45 centímetros”, cuenta. Y esto es lo que les ha dejado volver a tener la zona alta activa, varias pistas azules.

Las nuevas incorporaciones favorecen a los clientes de nivel medio o experto, que buscan mayores desafíos. Carmen García, una madrileña de 28 años que practica desde los seis el deporte de montaña, ha venido con Elena, el padre de su amiga y el entrenador del gimnasio de ambas. “No veníamos desde 2018. Primero, porque hubo malas temporadas, y después, por la pandemia”, cuenta después de una mañana de ejercicio.

García se ha quedado sorprendida porque haya poca gente pese al buen tiempo

García, que estaba acostumbrada a un casi colapso, se ha quedado sorprendida porque haya poca gente pese a las buenas condiciones ambientales. “Quizás sea porque hay que hacer una reserva previa del parking”, reflexiona, y abre la aplicación en la que se gestiona. Muestra en su teléfono que hay 11 pistas abiertas de 29 (son 28 y una de ‘snowpark’, para hacer piruetas). “Puedes ver el parte, hay una parte de desafío y competición que está muy bien y puedes pillar desde aquí los forfaits”, enumera los pases que utilizan para entrar.

La decisión de ese control se tomó para medir la cantidad de gente que asistía. “Con la plaza controlamos que las carreteras no estén a rebosar y que se bajen las emisiones de CO2. Antes, a las 7 de la mañana, había unas colas infinitas y a las 8 estaba todo completo”, asegura el encargado. La otra opción es ir en autobús, aunque desde Madrid el último sale a las 09:45 y para la vuelta el primero directo es a las 15:45, en unas carreteras con curvas pronunciadas.

Gracias a este cambio, Mariana Fuentes y Pedro Fernández han podido presentarse tranquilamente a las doce. “Es la primera vez que venimos aquí, aunque yo llevo desde los 3 años esquiando. Me empujaba mi padre”, cuenta, entre risas, la joven de 23 años. Ella, que ha visitado otras estaciones en Francia, nota que hay una diferencia en el nivel de dificultad, que en el extranjero es mayor. “Hemos elegido este lugar porque está muy cerca y muy bien de precio”, añade Fernández, que a sus 22 años va a ponerse los esquís por primera vez. “Tengo aquí a mi profesora”, señala con orgullo.

Fiesta de disfraces

Vallejo mira al futuro con una perspectiva de optimismo e ilusión. Esta semana van a comenzar con los preparativos del 50 aniversario de su apertura, que fue en 1972. “Empezaremos a hacer una convocatoria para todos nuestros clientes. Será un evento muy especial”, adelanta. Habrá un precio reducido y una fiesta de disfraces doble; una general y otra de categoría retro. “Les diremos que vengan vestidos de los setenta o los ochenta y haremos una celebración en la cafetería principal y en la terraza, con una tarta enorme”.

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El año pasado Valdesquí ya se recuperó de la pandemia, según señala Vallejo: “Vinieron 80.000 personas, una media de 1.500 diarias”. Sobre ellos no se cierne la incertidumbre en la que vive Navacerrada por la determinación del Ministerio de Transición Ecológica de cerrar algunas de las pistas. “Tenemos la suerte de que somos la Comunidad Autónoma con más esquiadores de España. Han inspirado los medallistas olímpicos Francisco y Blanca Fernández Ochoa y siempre ha habido mucha afición, incluso hemos ampliado desde los 70. Ahora tenemos 22 km de pistas”, incide. Carmen García prefiere Valdesquí por esta estructura y por la gente que va. “Al final, cuando llevas tanto tiempo esperando, quieres algo que suponga un reto, no subir y que haya gente jugando con trineos”.

El padre de su amiga Elena, Javier Prieto, aprendió en Baqueira y a sus 64 años sigue fascinado por el deporte. Él aporta otro punto fundamental: las vistas. “Desde arriba se ve Segovia y es precioso. Es un enorme gozo el paisaje en días tan buenos como este”.