Navacerrada espera una buena temporada pese al repunte del coronavirus

Con alguna semana de retraso con respecto al plan inicial, la estación de esquí del Puerto de Navacerrada ha abierto parte de sus pistas y ya reciben a los primero clientes desde el pasado 13 de diciembre y tras varios temporales tanto en lo meteorológico como en lo político. El embrollo judicial es punto y aparte. El Ministerio de Transición Ecológica no ha renovado la concesión de tres pistas por considerar que dañan el paisaje porque la nieve se ha reducido en un 25 por ciento mientras que los gobiernos populares de Castilla y León y Madrid, comandados por Alfonso Fernández Mañueco e Isabel Díaz Ayuso desean mantener la estación operativa puesto que el territorio que ocupa se reparte entre las dos comunidades autónomas. No obstante, el Gobierno ha presentado un recurso contencioso-administrativo contra la Junta de Castilla y León puesto que las tres pistas, El Telégrafo, El Bosque y Escaparate pertenecen a la vertiente segoviana. Mientras la justicia dictamina qué administración posee las competencias, Mañueco garantizó que Navacerrada continuaría abierta. “El cierre decretado por el Gobierno ataca claramente el futuro de la localidad”, advirtió el presidente castellano leonés.

Por su parte, la empresa poseedora de la explotación de la estación toma distancia con respecto al embrollo. “Queremos aclarar que nosotros no tenemos ninguna pugna con el Gobierno sino que es un litigio que tienen dos administraciones: el Ejecutivo y Castilla y León, nosotros no tenemos ninguna pugna”, argumenta José Conesa, portavoz de la Estación de Navacerrada. Pese al retraso en la apertura las previsiones son optimistas y se espera que la Navidad deje un balance muy positivo. Conesa señala que no es ningún drama el haber perdido uno días: “No supone pérdida alguna porque lo habitual es que en diciembre no se ponga en marcha ninguna estación de la zona centro ni casi en ningún punto de España puesto que las precipitaciones de nieve se suelen producir a finales de año. Es por esas fechas cuando las estaciones empiezan a tener preparadas las pistas y están listas para inaugurar la temporada. Es muy difícil que antes de finales de diciembre se pueda abrir aunque en alguna ocasión sí que ha sido posible. Por tanto, está dentro de lo esperado”, señala.
A lo largo y ancho del país, el repunte de contagios y el aumento incesante de la incidencia acumulada por la nueva variante del coronavirus está provocando cancelaciones de reservas y visitas aunque en la estación de Navacerrada no está siendo así quizas porque son muchos los que van a pasar el día y luego vuelven a sus casas. “El inicio no ha sido malo y creemos que va a ser una buena temporada".

“En realidad, a nosotros nos afectaría solo que hubiese restricciones a la movilidad, como ocurrió el año pasado, cuando no podíamos salir de nuestra localidadde residencia. Nuestro clientes suelen ser madrileños por lo que, en ese sentido, estamos tranquilos porque además parece que el covid esta vez no está siendo tan virulento como en otras ocasiones”, asegura Conesa. En cuanto a las medidas de seguridad que van a exigir, no van a diferir mucho de las que ya tenían adoptadas, es decir, las que ya se requerían en cualquier evento con afluencia de público, según apunta el portavoz.

Aquí como en cualquier otra estación la escasez de nieve es uno de los grandes hándicaps para Navacerrada. Por ello, la empresa posee máquinas para fabricarla en caso de que no caiga la suficiente de manera natural. “Nosotros tenemos una concesión con la Cuenca Hidrográfica del Duero que se encuentra totalmente activa, si no pudiésemos utilizar ese agua sí que sería un problema que nos afectaría. Además, para su uso no dependemos de que llueva mucho o poco porque nosotros no almacenamos, captamos el agua de acuíferos para llenar nuestro aljibes”, confirma José. “Cualquier otra información que haya salido son bulos que corren por las redes sociales”, apunta.

La temporada de esquí ya ha comenzado en Navacerrada aunque a medio gas: faltan pistas, nieve y, sobre todo, una resolución judicial que aclare a quién le compete decidir sobre las calles y sus concesiones. Mientras, los clientes van llegando con cuentagotas a la espera de que las precipitaciones de final de año acompañen en esta temporada que, aunque amenazada por la ola de contagios, debe ser la de la recuperación económica que ayude a paliar las pérdidas ocasionadas el año pasado por las restricciones de movilidad que imperaban tanto en la Comunidadde Madrid como en toda España.