Ayuso: "¿Por qué no crean una comisión Díaz Ayuso y traen a mis profesores de la EGB?"

Después de tres semanas de ausencia desde que estalló la crisis interna del PP, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha vuelto a participar este jueves en el pleno de la Asamblea y lo ha hecho al contraataque, con el anuncio de que el grupo parlamentario popular llevará ante la Fiscalía 12 contratos suscritos por el Gobierno de Pedro Sánchez durante la pandemia. El importe de los mismos asciende a 326 millones de euros. La bomba ha caído después de que el PSOE le preguntase por la investigación abierta sobre el contrato de la Comunidad vinculado a su hermano y sobre el que la antigua cúpula de Génova ordenó investigar. La CAM ha reconocido que Tomás Díaz Ayuso percibió 55.850 euros por su intermediación para la compra de material sanitario en China.

El asunto estaba llamado a marcar el pleno, Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos, que denunciaron este asunto ante la Fiscalía Anticorrupción, como ahora ha hecho el PP, habían preparado una batería de preguntas, pero Ayuso no ha contestado a ninguna y ha dirigido el foco hacia esos contratos del Gobierno central en los que presuntamente tendrían relación familiares de Pedro Sánchez, el exministro de Sanidad Salvador Illa o la vicepresidenta primera, Nadia Calviño. La presidenta además ha tirado de ironía y ha preguntado a la oposición por qué no llaman a sus profesores de la EGB y "me hacen una revisión completa".

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La portavoz de Unidas Podemos, Carolina Alonso, ha sido la encargada de iniciar la ronda de preguntas: "¿Tiene pensado realizar una auditoría externa para activar los contratos de emergencia?”. Díaz Ayuso ha dejado claro que no, porque, a su parecer, con los mecanismos públicos están suficientemente controlados.

Alonso también le ha recordado que el 18 de noviembre ya le preguntó en la Asamblea por el contrato de 1,5 millones de euros que beneficiaba a su hermano: “Llevaba tres semanas escondida sin pisar esta Cámara esperando a que escampase. En cualquier democracia homologable usted ya habría dimitido", ha concluido la portavoz de Podemos. La Presidenta regional ha asegurado que toda la información está siendo fiscalizada y se ha mostrado confiada en que en las próximas elecciones la ciudadanía impartirá “justicia” con sus votos.

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Por su parte, el portavoz socialista, Juan Lobato, ha recibido a Ayuso con un irónico “bienvenida después de este mes de vacaciones parlamentarias”, para trasladarle después diez preguntas sobre la polémica comisión. Entre las cuestiones planteadas, ha destacado por qué la Comunidad no acepta una comisión de investigación, con qué criterios se eligió a esta empresa frente a otras o qué prestación realizó exactamente esta firma para la administración regional. Díaz Ayuso ha usado la misma táctica y ha respondido con socarronería en función de cómo estaba formulada la pregunta en el orden del día: “Sobre cuál es mi valoración de la situación política de la Comunidad de Madrid le diré que tengo un Gobierno sólido, repleto de iniciativa y a una izquierda cada vez más marginal e inservible para los problemas de los ciudadanos”.

Y ante el anuncio de la demanda interpuesta ante la Fiscalía, Lobato no ha tenido reparos en animar al PP a denunciar cualquier infracción que considere, pero también ha censurado lo que considera una fijación de Ayuso contra el Gobierno de Sánchez. "Siempre lo he dicho, quien tenga información sobre cualquier cuestión sobre cualquier infracción de cualquier tipo lo ponga en conocimiento de la Justicia, que eso es lo que hicimos nosotros. Me llama la atención que la presidenta tiene una obsesión y le interesa poco Madrid”. "Es poco serio y responsable”, ha añadido.

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Muy crítica se ha mostrado también la líder de Más Madrid, Mónica García, que ha tildado de “altiva y faltona” la actitud de Ayuso. Precisamente, uno de los momentos más broncos del Pleno ha sido cuando García ha recordado a la presidenta que hace tres semanas “vino a decir que no tenía ninguna vinculación ni siquiera con su hermano, que era la víctima y que yo era una falsa que tenía que dimitir porque les volví a recordar al Partido Popular que de la sanidad no se roba”. La bancada del PP ha estallado y con gritos y gestos ha silenciado el discurso de García.

“Yo no he hecho nada”, ha insistido en más de una ocasión Ayuso, que también ha tirado de ironía: "¿Por qué no crean una comisión que se llame Isabel Díaz Ayuso y traen a mis profesores de la EGB y ya me hacen una revisión completa?”, ha propuesto a la oposición. De momento, el PP ha logrado frenar una comisión de investigación en la Asamblea sobre el contrato del que se habría beneficiado su hermano. Sin embargo, tras las denuncias de la oposición, la Fiscalía sigue adelante con sus diligencias previas sobre esa adjudicación. Según ha admitido el Gobierno regional, Tomás Díaz Ayuso ese año giró contra Priviet otras tres facturas por más de 220.000 euros, aunque el Ejecutivo autonómico ha señalado que fueron por trabajos que “nada tenían que ver” con la Comunidad.

Por ahora, Anticorrupción va a solicitar la información bancaria de Tomás Díaz Ayuso y de Priviet, además de las facturas giradas por el hermano de la presidenta, para aclarar por qué concepto exacto se hicieron los cuatro pagos, si tres de ellos efectivamente fueron por “trabajo reales” ajenos a las Comunidad, y cuál fue su papel. La presidenta siempre ha negado que fuera un “comisionista”. Un año después de que Ayuso inaugurase su Gobierno monocolor, el PP sigue capeando el temporal.