Es noticia
La lucha de Getafe contra la soledad no deseada: "La vida es muy bonita y hay que saberla vivir"
  1. España
  2. Madrid
EL PROBLEMA HA CRECIDO CON LA PANDEMIA

La lucha de Getafe contra la soledad no deseada: "La vida es muy bonita y hay que saberla vivir"

Varias profesionales y voluntarios acompañan a las personas mayores. Uno de los objetivos es que los vecinos creen un sistema de radares para detectar a potenciales usuarios

Foto: Algunos mayores beneficiados  del programa 'Contigo' de Getafe. (Ayuntamiento de Getafe)
Algunos mayores beneficiados del programa 'Contigo' de Getafe. (Ayuntamiento de Getafe)

Ángeles Toledano, a sus 90 años, paseaba cerca de su casa agarrada al brazo de su hija cuando vió un anuncio del Ayuntamiento de Getafe. Ella, que nunca se había sentido sola hasta la muerte de su marido hace algo más de dos años, vio una oportunidad en el programa del que hablaban los carteles. Así, desde hace unos días es usuaria de Contigo, el proyecto del Consistorio madrileño que busca luchar contra la soledad no deseada, un problema en aumento acrecentado por la pandemia. El proyecto parece todo un éxito: en poco más de un mes han logrado la participación de 78 personas mayores y 25 voluntarios.

Foto: María, Sandra y Thor en el parque de Aluche este jueves

Cristina Romero es la coordinadora del programa y psicóloga de profesión. Ella fue una de las primeras personas que notó el “deterioro a nivel físico y cognitivo” que había provocado el confinamiento a raíz de la emergencia sanitaria. “Ello se suma a lo más emocional, ese miedo a salir a la calle y la pérdida de muchos seres queridos. No hay que olvidar que durante muchos días estas personas solo podían ver lo que ocurría por la televisión, donde no dejaban de reproducir la tragedia que supuso el covid”, relata.

placeholder Mayores del programa 'Contigo' preparando el Carnaval. (Ayuntamiento de Getafe)
Mayores del programa 'Contigo' preparando el Carnaval. (Ayuntamiento de Getafe)

Desde el Consistorio decidieron potenciar el programa que ya habían puesto en marcha en 2018 y aumentaron su presupuesto en 80.000 euros, por lo que la financiación total alcanzó los 200.000 euros,según explica Sara Hernández, alcaldesa de Getafe. Con ese dinero han contratado a un plantel de expertas, entre psicólogas y trabajadoras sociales, que junto a los voluntarios intentan hacer más llevadera la vida de los más mayores.

Implicación de la sociedad

El programa, asimismo, va mucho más allá de los propios usuarios. Conscientes de la necesidad de sumar a la mayor parte de la sociedad posible, el primer objetivo marcado fue la difusión y prevención de la soledad no deseada. “Nos hemos reunido con asociaciones, farmacias y centros cívicos para conseguir que haya un sistema de radares en el que todo Getafe se vea involucrado y puedan ubicar qué persona puede estar interesada en el proyecto”, detalla Romero. Aun así, la implicación de los potenciales usuarios es imprescindible, por ejemplo, que sean ellos mismos los que busquen la máxima información. Este es el primer paso de la intervención posterior.

El segundo objetivo está íntimamente relacionado con la intervención. Los profesionales se entrevistan con el vecino, o mejor dicho la vecina, puesto que ellas son las que más uso hacen del programa, para valorar su situación y de qué forma se le puede acompañar. En esa conversación tratan las inquietudes y apetencias de la persona mayor, para después efectuar la planificación.

Foto: Carmen Martínez, en el portal de su vivienda en Fuenlabrada, lleva un año casi sin salir. (David Brunat)

Por último, desde Contigo llevan a cabo la captación y formación de los voluntarios, “imprescindibles”, les describe Romero. De esta forma, son ellos los que muchas veces acompañarán a la persona mayor que así lo necesite. “También les entrevistamos a ellos, les damos una formación colectiva en la que comentamos los límites de nuestra actividad y cómo reaccionar en situaciones complicadas, por ejemplo”, relata la coordinadora del proyecto antes de afirmar que el seguimiento, desde la parte profesional, se hace tanto de la usuaria como del voluntario.

Acercar la ilusión

Mercedes Zamora es uno de los nombres propios que engrosa la lista de voluntarios. A sus 69 años, siempre ha estado intentando ayudar a los demás, admite. “Ahora acompaño a dos personas. Lo que hago es ir a recogerlas a su casa para después marchar al taller de estimulación psicomotriz al que asisto en la Casa de las personas mayores. Son dos mujeres que necesitan llevarlas cogiditas, muy despacito, que no pueden salir solas a la calle”, relata la voluntaria. La realidad de estas dos usuarias de Contigo, quizá, no dista mucho de la que nos rodea en el día a día. Tal y como expresa Zamora, “son personas que incluso tienen hijos, pero que trabajan; que tienen alguna asistente a domicilio que si les acerca a los talleres como hago yo, deja de hacer otras labores”.

placeholder Preparando el carnaval en Getafe. (Ayuntamiento de Getafe)
Preparando el carnaval en Getafe. (Ayuntamiento de Getafe)

En el proyecto hay personas de hasta 98 años, llenas de vitalidad, que necesitan un lugar en el que mostrarla. Preguntada Romero por qué concepto definiría el programa, responde que “ilusión”. De todas formas, esa ilusión no es igualmente compartida entre hombres y mujeres, siendo estas las que mayoritariamente acuden a la Casa de las personas mayores de Getafe. “Yo creo que son muchas las condiciones que llevan a esta realidad. Ellas mismas te lo dicen, que su trayectoria vital ha estado relacionada con el acercamiento que siempre han hecho a sus vecinas al estar sus maridos trabajando, por lo que mantienen esa sensación de comunidad entre sus iguales y son menos prejuiciosas a la hora de solicitar ayuda”, explicita la psicóloga.

Cuestión de expectativas

Juanma García, experto en soledad no deseada y profesor de Sociología en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, defiende que la soledad no deseada es un problema de salud pública estructural, al darse en todas las edades, sobre todo en la adolescencia y vejez, y en todas las latitudes. “Al fin y al cabo, la soledad es una asimetría entre lo que uno quiere y lo que uno tiene”, define el docente universitario. Esa concepción es la que le ha llevado a ver que, en los resultados de sus estudios, tampoco se aprecia gran diferencia entre hombres y mujeres.

“Los datos no son muy claros por la cuestión de las expectativas. Los hombres se empiezan a sentir solos a partir de la jubilación al estar todo relacionado con el trabajo y los colegas del ámbito laboral. Las mujeres lo ven desde un punto de vista más individual, con relaciones más estrechas y duraderas, por lo que el dejar de trabajar tampoco es tan problemático para ellas”, se explaya el propio García.

Turismo contra barrio

El experto también menciona la necesidad de que todas las Administraciones públicas legislen a la hora de luchar contra esta problemática: “Es fundamental hacer una política cercana, política de la gente que se decía en los 80. Quien mejor conoce las realidades de estas personas son los Ayuntamientos, que pueden hacer un diagnóstico de la situación y potenciar la participación activa a través de sus infraestructuras”.

Este sevillano ve imprescindible la participación del tejido del comercio local para ubicar a las personas que pueden sufrir soledad no deseada

Por otra parte, este sevillano ve imprescindible la participación del tejido del comercio local para ubicar a las personas que pueden sufrir soledad no deseada, lo que no deja de ser una paradoja, desde su punto de vista. “Piden a la frutería, a la carnicería y a la farmacia que les ayuden a la hora de dar información, pero luego muchas ciudades desarrollan estrategias de atracción de turismo que expulsan a todos esos pequeños comercios que terminan sustituidos por grandes cadenas, así que desaparecen los espacios en los que estas personas mayores, sobre todo, hacen su vida”, desarrolla García.

Saber vivir la vida

Hernández, la alcaldesa de Getafe, afirma que dentro de la atención a los usuarios “la ciudad cuenta con una gran cartera de servicios propia que pone a disposición de todos los usuarios para que, a través de esos recursos, puedan romper el aislamiento social y tejer nuevas redes”, en sus propios términos.

De esta forma, la intervención se materializa en pasear juntos, acompañarlos a algún lugar al que la usuaria tenga que ir e informarles de otros programas de los que se podría beneficiar, como la teleasistencia, la ayuda domiciliaria y uno de videoatención, concreta. Este último está destinado a personas que no pueden salir de su casa por problemas de movilidad a las que instalan un dispositivo en el televisor conectado a Internet, un gasto que sufraga el propio Consistorio, y mediante el que pueden ver a una profesional que les guía en diferentes ejercicios, ya sean mentales o físicos.

Ángeles Toledano, la mujer viuda de 90 años que participa en Contigo, asistió a la fiesta de carnaval que celebraron hace unos días. Y tras la primera llamada de teléfono que realizó este periódico para que conocer su experiencia, ella volvió a contactar con El Confidencial: “Oye, soy la mujer de antes, que se me había pasado decirte que nuestros disfraces ganaron el primer premio y me lo pasé muy bien”, incidió con una voz algo temblorosa pero risueña. Y tras preguntarle si quería añadir algo más, dudó dos segundos y concluyó: “Que la vida es muy bonita y hay que saberla vivir, sobre todo si estás con salud. Yo tengo salud y eso es lo que te puedo decir”.

Ángeles Toledano, a sus 90 años, paseaba cerca de su casa agarrada al brazo de su hija cuando vió un anuncio del Ayuntamiento de Getafe. Ella, que nunca se había sentido sola hasta la muerte de su marido hace algo más de dos años, vio una oportunidad en el programa del que hablaban los carteles. Así, desde hace unos días es usuaria de Contigo, el proyecto del Consistorio madrileño que busca luchar contra la soledad no deseada, un problema en aumento acrecentado por la pandemia. El proyecto parece todo un éxito: en poco más de un mes han logrado la participación de 78 personas mayores y 25 voluntarios.

Madrid Administraciones Públicas