Las películas que te enseñarán cómo eran las navidades en el siglo XX

Navidad en Madrid. Quien lleva toda la vida pasando las fiestas en la capital pagaría por volver a pasear por la ciudad de su infancia, decorada para la ocasión. Da igual que esta tuviera lugar en cualquiera de las décadas de la segunda mitad del siglo pasado. Por fortuna, el cine nos permite hacer ese viaje.

Solo hay que saber escoger las películas. Por ejemplo, 'El crack dos' (José Luis Garci, 1983). Subamos al coche. Navidad de 1982-83. Conduce Alfredo Landa en la piel del detective Germán Areta. Es Nochebuena. Enciende la radio y suena Manuel Martín Ferrand deseando felices fiestas a los oyentes de la nueva cadena en FM, Antena 3 Radio. Está a punto de comenzar un especial maratoniano comandado por Carlos Pumares.

Para entonces, ya hemos visto unos planos de la calle Preciados abarrotada de transeúntes. Puede que alguno se dirija a Galerías, que todavía tiene 13 años de actividad por delante. La Gran Vía está llena de luces. Y de coches, que tienen aquí muchos más carriles para circular, sin restricciones. La Cibeles todavía mira al Banco Central (1919-1991), que ocupa lo que hoy es el Instituto Cervantes. La Puerta de Alcalá está desnuda de adornos. (No hay planos de Madrid como los que recoge Garci en las dos entregas del 'Crack').

Opinión

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Alberto Olmos

El Anticristo va a nacer en Madrid. Y en Nochebuena. Álex de la Iglesia firma una de las películas que más partido saca a la ciudad en los años 90: 'El día de la bestia' (1995). De su impacto dio cuenta Alberto Olmos en esta misma cabecera con motivo de su 25 aniversario, conmemorado en 2020. La película se rueda en ese breve periodo de coincidencia entre Fnac (inaugurada el 2 de diciembre de 1993) y Galerías Preciados (cuyos centros cerraron el 3 de julio de 1995 y fueron reabiertos como establecimientos de El Corte Inglés ese mismo otoño).

Confluye el Preciados que se va con el que llega. El final, memorable, rinde tributo a la estatua del Ángel Caído. El neón de Schweppes protagoniza eso que ahora llamaríamos una escena icónica. Pero, si hay un punto de Madrid con peso en la trama, es el paseo de la Castellana, 216. Allí se erigen las Torres Kio, escenario aquí del nacimiento de Satán. La construcción de las Cuatro Torres las ha dejado muy eclipsadas.

Pero quien anduviera por Madrid en la época recordará la obra tortuosa, iniciada en 1989, paralizada dos años en 1992 y finalizada al fin en 1996 (en la película seguían en obras). Todo un símbolo de la modernidad de entonces. Su nombre oficial, por cierto, es Puerta de Europa.

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Marta Medina

La estructura circular de 'Carne trémula' (Pedro Almodóvar, 1997) pivotaba (casi) sobre la decoración navideña de Madrid. El protagonista venía al mundo en un autobús en enero de 1970. Lo primero que nos muestra el filme es una estrella sobre una calle del distrito centro de la capital. Por la fecha, entendemos que los operarios que trabajan sobre ella están desmontándola. Pero lo cierto es que todo el recorrido del autobús-paritorio que conduce Álex Angulo muestra una ciudad tan desierta como engalanada. Hay hasta un 'Feliz Navidad' en la Puerta de Alcalá.

El desenlace salta 26 años en el tiempo para mostrar otro nacimiento en otro Madrid navideño. En esta ocasión es una calle Arenal por la que todavía podían transitar coches. Hay paseantes con gorros de Papá Noel, subrayado visual para mostrar las diferencias entre la capital del tardofranquismo en estado de excepción y la urbe burbujeante de la segunda mitad de los 90.

'Un millón en la basura' (José María Forqué, 1967) es un cuento navideño-madrileño que merece hoy mayor recuerdo del que disfruta. Los créditos son una joya dentro una joya. La preparación y la tarea de los barrenderos de la capital en las navidades de 1966. Con el fondo musical de 'Los peces en el río', vemos, en blanco y negro esplendoroso de Juan Mariné, las luces del centro de Madrid. A lo largo del filme comprobaremos, además, el estado de los barrios marginales de la época. Ahí no había iluminación que valiera.

En 'Felices Pascuas' (Juan Antonio Bardem, 1954) podemos ver una Puerta del Sol abarrotada no de personas esperando el Año Nuevo, sino siguiendo los resultados del sorteo de Navidad. 'Estoy hecho un chaval' (Pedro Lazaga, 1977) no destaca ni entre la filmografía de Paco Martínez Soria. Pero permite ver la decoración de finales de los años 70. Hay un 'Feliz Navidad' coronando la Torre de Madrid y un belén gigantesco junto al Banco de España. Y contemplar a Martínez Soria haciendo de Rey Mago. Algunos años antes, en '¿Qué hacemos con los hijos?' (1967), el mismo director había puesto al astro aragonés a deambular, maldiciendo su soledad, por el Madrid saturado de neón de los tiempos previos al concepto 'sostenible'.

'La gran familia' (Fernando Palacios, 1962) cuenta un año en la vida de los 17 integrantes de los Alonso. Pero la película es recordada como navideña por sus últimos minutos, en los que se narra la angustiosa desaparición de Chencho en el mercadillo de la Plaza Mayor. (No ha salido nunca mejor retratado en el cine). La búsqueda pasa por los Reyes Magos de Galerías. El pequeño aparece y la familia termina el filme estrenando televisor.

Se echa de menos que se encarnen en él esta Navidad 2021-22. Lo mismo esta vez no pierden a Chencho.

('Carne trémula' está disponible en Netflix. El resto de títulos está disponible en FlixOlé. 'El día de la bestia', además, lo está en HBO Max).