Estas son las mejores películas españolas de 2021

Después de diseccionar las propuestas más interesantes del cine internacional, en 'El Confidencial' hemos seleccionado diez de los títulos españoles que han marcado un 2021 a medio gas, con una industria muy diezmada y una taquilla que repetirá las cifras desastrosas del 2020, con apenas 40 millones de recaudación para las producciones nacionales. Sin dejarnos llevar por el desánimo, mejor enfocarse en la originalidad y la frescura de las siguientes películas: mucho cine de autor, mucho documental y mucha comedia en un 2021 alternativo.

10. 'Un efecto óptico', de Juan Cavestany

Con a penas dos duros de presupuesto y mucho ingenio, Juan Cavestany dirige esta comedia surrealista y extraña protagonizada por Carmen Machi y Pepón Nieto, quienes interpretan a una pareja de Burgos que decide viajar a Nueva York. Una vez allí se dan cuenta que la capital del mundo es sospechosamente parecida a la localidad castellanoleonesa. 'Un efecto óptico' se construye a través de la mirada en plano detalle (una cornisa, una ventana, un adoquín a un lado y al otro lado del charco pueden ser ser iguales), de la repetición (Cavestany juega con los bucles temporales) y de la extrañeza (porque el sentido de la vida se puede esconder en una loncha de mortadela).

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9. 'Destello bravío', de Ainhoa Rodríguez

La ópera prima de la extremeña Ainhoa Rodriguez se presentó en el pasado festival de Rotterdam, uno de los certámenes de cine independiente más importante del mundo. Ya en casa, en Málaga, también ganó el Premio especial del jurado. Rodada durante nueve meses en Puebla de la Reina, una pequeña localidad de Badajoz de apenas 700 habitantes, y protagonizada por las propias vecinas del pueblo, 'Destello bravío' es una comedia negra surrealista, pero también un documental y un drama rural y un retrato de la España vaciada, de sus mujeres y de su sexualidad. 'Destello bravío' es la historia de sus tres protagonistas, Isa, María y Cita -y de muchas otras mujeres-, que lidian con sus deseos, sus soledades y el paso del tiempo en una España que desaparece. Es también un estudio antropológico remezclado con una narrativa vanguardista y plástica, es un film exigente, extremo y polarizante, es un cine drástico y nada complaciente con el espectador, que sólo podrá amarlo u odiarlo.

8. 'Tres', de Juanjo Giménez

'Tres' es el primer largo de ficción de Juanjo Giménez, nominado al Oscar en 2017 por su corto 'Timecode', con el que también ganó la Palma de Oro a Mejor cortometraje. Seleccionado en la Sección oficial de Sitges y en una de las secciones paralelas de Venecia, este 'thriller' de ciencia ficción parte de la premisa de una desincronización entre la imagen y el sonido de la vida real. Interpretada por Marta Nieto que carga sobre su interpretación gran parte del peso de la película, C. trabaja como diseñadora de sonido hasta que un día cualquiera se da cuenta de que su realidad ha comenzado a desincronizarse. Primero es apenas perceptible, pero el desfase entre la imagen y el sonido es cada vez mayor provocando el caos en su percepción del mundo que la rodea. Una propuesta muy singular y muy bien ejecutada de un director inhabitual que ha hecho su camino al margen de la industria.

7. 'Libertad', de Clara Roquet

El debut en la dirección de largometraje de Clara Roquet, guionista habitual de Carlos Marques-Marcet, no es "otra película de una directora catalana", como la definen sus detractores. 'Libertad' es un film de aprendizaje protagonizado por dos adolescentes durante un verano. Puede que el argumento ya les suene, pero la mirada de Roquet dota a esta historia de amistad juvenil de una frescura y una poesía muy particular. Porque, además, añade una reflexión política sobre la lucha de clases muy interesante y acorde con los tiempos que vivimos. Rosana (Carol Hurtado) es una mujer colombiana que trabaja en la casa de los Vidal, una familia burguesa catalana, cuidando de la abuela (Vicky Peña), que padece Alzheimer. Muchos años después de irse de su país natal, Rosana consigue traerse a España a Libertad (Nicolle García), que deja atrás su vida para comenzar de nuevo en España. Libertad tiene la misma edad que Nora (María Morera), la pequeña de los Vidal, e intentarán hacerse amigas. Y Nora se dará cuenta de sus privilegios de niña bien cuando vea que Libertad ha tenido que crecer sin los cuidados de una madre.

6. 'El buen patrón', de Fernando León de Aranoa

Con 20 candidaturas a los Goya, 'El buen patrón' se ha convertido en la película con más nominaciones en la historia del cine español. Una de las estatuillas, la de Mejor actor protagonista, tiene prácticamente engrabado el nombre de Javier Bardem en una de las actuaciones más memorables de su carrera. Y ya van varias. Fernando León de Aranoa regresa con una comedia empresarial en la que Bardem interpreta a un exitoso empresario local dueño de una fábrica de balanzas. El hombre se considera a sí mismo como un buen empleador que cuida a sus trabajadores como sim fueran de su propia familia, pero poco a poco se irá enredando en problemas laborales y personales que pondrán en duda esa visión idealizada de sí mismo.

5. 'El agente topo', de Maite Alberdi

La documentalista chilena Maite Alberdi propone en 'El agente topo' un acercamiento inhabitual a la cuestión de la soledad y el abandono de las personas mayores a través de esta no ficción rodada con los códigos de una cinta de espionaje, que tiene como mayor virtud la dosis de comedia que hace que lo que nos cuenta la directora, a todas luces dramático, sea más soportable. Alberdi consigue llevar al espectador desde la risa a mandíbula batiente hasta las lágrimas gracias a su protagonista, Sergio, un anciano viudo al que una familia contrata para infiltrarse en una residencia de ancianos y comprobar si su pariente está bien cuidada. Con cámara oculta y con el pretexto de estar rodando un reportaje para televisión, Alberdi se cuela en el día a día de los residentes, muchos de ellos completamente abandonados por sus familiares que expían su culpa pagando mes a mes para que otros cuiden de ellos. Esta coproducción hispano-chilena estuvo nominada al Oscar a Mejor documental y curiosamente incide en un tema recurrente en varias de las películas seleccionadas en esta lista: la desatención que sufre la tercera edad.

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4. 'La abuela', de Paco Plaza

"Quería hacer una película de posesiones en la que el demonio fuese la vejez". Así resume Paco Plaza el concepto de su último trabajo, 'La abuela', una historia de terror protagonizada por Almudena Amor -en su primer gran papel en un largo- y Vera Valdez -musa de Coco Chanel de 85 años- y que transita alrededor de ideas como la belleza, la degradación física y la muerte. Claustrofóbica y oscura, 'La abuela' es una especie de cuento gótico en el que una joven tiene que hacerse cargo de su abuela después de que ésta sufra un accidente cerebrovascular. La chica pone en pausa su vida para cuidar de su abuela, que es el único pariente vivo que le queda. Pero poco a poco la protagonista se verá encarcelada en una casa y en una situación que le sorberá la energía y las espectativas de vida.

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Marta Medina. San Sebastián

Pasó por la Sección oficial del último festival de San Sebastián, una anomalía para un título de género, y ha recibido dos nominaciones para los próximos Goya, a Mejor música original y Mejores efectos especiales. Con guión de Carlos Vermut y música de Fátima Al Qadiri, 'La abuela' es cine inmersivo y sugerente, un terror que envuelve y asfixia y que rehúye del efectismo para construirse a través del drama. Porque, ¿qué da más miedo que envejecer?

3.'Quién lo impide', de Jonás Trueba

Jonás Trueba ha tardado más de cinco años en terminar este proyecto que nació sin vocación de película y ha acabado como un experimento generacional que asume a ratos los códigos de la ficción y a ratos los del documental para reflexionar sobre la identidad de la juventud española. Lo que empezó como un trabajo relacionado con las clases sobre cine que imparte el propio Trueba a adolescentes, ha acabado siendo un film de casi cuatro horas en la que tanto el director como sus actores no profesionales transitan por la transformación de unos chicos de quince años en preadultos maduros e inquietos. Trueba refuta ese perfil tan habitual en los medios de una generación acusada de abúlica y desconectada de su entorno y replantea el papel de las nuevas tecnologías en el modo de relacionarse.

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La cámara se adentra en las aulas de diferentes institutos públicos de Madrid para que sean los propios alumnos los que relaten sus preocupaciones, muestren sus preocupaciones y sus aspiraciones. Esta nueva generación representada es multicultural -muchos de ellos son hijos de inmigrantes y su identidad nacional es más compleja de lo que se acostumbraba en España antes de los 2000- y heterogénea, y se ha visto marcada repentinamente por el Covid, que ha cortado su evolución natural y los ha obligado a posponer sus planes en un momento crítico para la formación de la personalidad adulta. Con 'Quién lo impide' Trueba participó en la Sección Oficial de San Sebastián y ahora opta al Goya a Mejor documental, una recompensa para un proyecto que apenas ha contado con ayuda a la financiación y que ha salido adelante solamente por el empeñeo férreo de sus autores. Jonás Trueba es de esas figuras cuyo reconocimiento internacional -arrancó el 2021 con una nominación a los César franceses para su anterior film, 'La virgen de agosto'- trasciende una proyección nacional más discreta que se ciñe, muchas veces, al cine de filmoteca y a los presupuestos casi inexistentes.

2. 'La hija', de Manuel Martín Cuenca

Manuel Martín Cuenca es uno de los directores más interesantes pero menos reconocidos del cine de autor español. Quizás porque sus películas van a la esencia y se desembarazan de cualquier tipo de floritura. Sus historias son secas y sus personajes no son gente particularmente malvada, sino que son seres humanos que priorizan sus intereses personales frente a los de los demás, y para conseguir lo que quieren están dispuestos a todo.

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En ‘La hija’, el director jienense encierra la mayor parte del tiempo a sus tres personajes principales en una casa aislada en la sierra de Jaén. Javier (Javier Gutiérrez) trabaja como educador social en un centro de menores, Adela (Patricia López Arnaiz), su mujer, no puede tener hijos y pasa los días confinada en su casa de campo sin más compañía que la de sus perros hasta que Javier acoge a espaldas de la Administración a Irene (Irene Virgüez), una adolescente del centro de menores en el que trabaja que se acaba de quedar embarazada y no quiere tener el bebé. En resumen: una pareja que quiere tener un bebé y no puede y una niña que va a ser madre y no quiere. Juntos en una casa. ¿Qué puede salir mal?

1. 'Espíritu sagrado', de Chema García Ibarra

Extraterrestres en Elche. El secuestro de una niña. Chema García Ibarra se ha estrenado en el largometraje con una película original y perturbadora que requiere del esfuerzo del espectador para dejarse llevar por ella. Ganadora de una mención especial en Locarno, seleccionada en Sevilla y nominada a un premio Feroz a Mejor película -los Goya se han olvidado totalmente de ella-, 'Espíritu sagrado' es ciencia ficcion cañí en la que Ibarra agita en una misma coctelera cuestiones como la ufología, las pseudociencias y las conversaciones de patio de vecinas. Ibarra se centra en las excentricidades de la gente de a pie: las creencias magufas, las agrupaciones más pintorescas y las costumbres más inexplicables en un código entre el thriller y la comedia negra. Rodado en espacios naturales y con un presupuesto de apenas millón y medio de euros, 'Espíritu sagrado' es otra muestra de cine de los márgenes con vocación internacional, de películas artesanales con una personalidad muy fuerte, como las de Ion de Sosa -que se encarga además de la fotografía de 'Espíritu sagrado'- y Luis López Carrasco.

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El protagonista, José Manuel (Nacho Fernández), trabaja de camarero en un bar ilicitano y es miembro de OVNI Levante, una asociación que prepara el advenimiento inminente de un poderoso ser extraterrestre a la Tierra. Al mismo tiempo, su sobrina de 10 años, la Vane, ha desaparecido y copa los programas de sucesos locales. Y José Manuel tiene que hacerse cargo de la hermana gemela de la niña, La Vero (Llum Arques) mientras prepara con sus compañeros el dispositivo para recibir al ente extraterretre. Las visiones de su madre, una parapsicóloga, anticipan que se acerca amenazante una figura gigante con forma de león.