Ayuso escenifica unidad con todos sus diputados en plena tormenta del PP de Madrid

Isabel Díaz Ayuso ha escenificado unidad con sus diputados en plena tormenta por el control del PP de Madrid. La presidenta regional ha acudido esta mañana a la reunión del Grupo Parlamentario Popular antes del pleno para transmitir un mensaje de “unidad, confianza e ilusión”, algo relativamente habitual, pero en un contexto muy delicado.

Fuentes del grupo popular sostienen que este tipo de encuentros no son para nada excepcionales y que desde el inicio del curso parlamentario, en septiembre, se han repetido en varias ocasiones. No obstante, a nadie se le escapa que el momento escogido para retomar esta costumbre no es casual. La guerra abierta en el PP, con Ayuso enfrentada a la dirección nacional por el control del partido en Madrid y por los plazos para el congreso regional, afecta inevitablemente al funcionamiento y la convivencia del Gobierno autonómico. Si bien el grueso de los parlamentarios se alinean con los postulados de la dirigente regional en torno a esta cuestión, hay un otro porcentaje, más minoritario, que no lo está tanto y defiende lo marcado por Génova.

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Pilar Gómez

Pero no solo eso. La reunión con los diputados madrileños se ha hecho apenas un día después de que Pablo Casado hiciera lo propio con su equipo en el Congreso, según ha adelantado la Cadena SER. El entorno de la presidenta reconoce que, aún dentro de la normalidad en las dinámicas del grupo, el encuentro no ha sido como siempre, "especialmente intenso". Tanto que fuentes presentes en la reunión aseguran que Ayuso ha sido ovacionada a su llegada y a su salida por todos los presentes, con una alusión más que evidente al escenario de fondo y su apoyo sin fisuras, aunque el tema se trató de pasada. “Ha sido todos a una”, apuntan a El Confidencial. En el encuentro, sucedido a primera hora de la mañana, no obstante, no han estado todos los miembros del grupo popular. Entre los ausentes figuran la secretaria general de la gestora del PP de Madrid, Ana Camins, y el jefe de Gabinete de Pablo Casado, Diego Sanjuanbenito.

El runrún en torno a la problemática en el partido es una constante desde hace meses, agravado la semana pasada durante la Junta Directiva Regional, donde Isabel Díaz Ayuso reiteró de nuevo sus intenciones de presidir el partido y su apuesta por adelantar el congreso a marzo como muy tarde, en contraste con los plazos que manejan en Génova, que lo sitúa en el primer semestre del año que viene, con junio como fecha probable.

El calendario y las gestoras que la dirección nacional quería imponer en varios municipios de la Comunidad de Madrid marcaron la tensión de la cita. Y no defraudaron. Los afines a la presidenta regional salieron en tromba a pedir que lo más adecuado es que Génova adelante la celebración del congreso regional y cumplir así con la normativa interna del partido. Ante esto, el presidente de la gestora que controla la formación, Pío García Escudero, concluyó que dará traslado de esta reclamación a la dirección, aunque desde el PP de Madrid desmintieron que se trate de una petición formal. La dirección nacional, por su parte, insiste en que no habrá cambios y que no existe una mayoría aplastante que exija el cambio de fechas, sino una división equilibrada.