Génova reta a Ayuso con una mesa de presidentes autonómicos en la convención

Mientras el pulso entre Génova y la Puerta del Sol se mantiene en cotas máximas, la dirección nacional del PP ultima los detalles de la convención nacional que celebrará el primer fin de semana de octubre. La asistencia de Isabel Díaz Ayuso al cónclave que Pablo Casado considera el relanzamiento de su alternativa a Pedro Sánchez está en el aire porque coincidirá con una gira por Estados Unidos que la presidente madrileña tenía agendada. El sábado Génova ha organizado una mesa de presidentes autonómicos en la que podría sonar mucho la ausencia de Ayuso. “Todos estarán presencialmente para luchar por que Casado sea presidente del Gobierno”, dijo el secretario general, Teodoro García Egea, este lunes tras el comité de dirección a sabiendas de que no tiene garantías con Ayuso y que eso retrataría a la dirigente.

La presidenta madrileña insiste en que es un viaje que lleva organizando “desde hace muchísimo tiempo” y que si puede llegar a la convención, incluso suprimiendo alguna reunión de la agenda, “lo hará”. “Espero que nadie piense que es un desaire, no soy del PSOE, esta es mi casa”, llegó a afirmar este lunes en una entrevista ante el ruido generado dentro de su propia formación. La madrileña justifica que hará el viaje recordando que “la responsabilidad de Gobierno está por encima de todo”. Pero si no llega el sábado a Valencia habrá una foto de presidentes autonómicos sin ella.

El acto de cierre de la convención será el domingo en la plaza de toros, símbolo de las mejores épocas para el PP y sus mayorías absolutas, donde está previsto un gran discurso de Casado. Los días previos, el presidente nacional se irá desplazando a ciudades de norte a sur (Santiago, Valladolid, Madrid, Sevilla y Cartagena) hasta el turno del sábado y domingo, que los actos transcurrirán en la capital valenciana. El sábado será un día de mesas y diálogos relevantes en la Ciudad de las Artes, donde además de los presidentes estarán el resto de barones territoriales (los líderes del PP en cada comunidad). Ese fin de semana también estarán presentes líderes europeos.

El malestar que hay en el PP sobre la polémica desencadenada con el liderazgo madrileño es un hecho. Génova insiste en no alimentar el debate y por eso ha dado orden a todos sus dirigentes “de no insistir en el asunto” y “no hablar de ello, porque no toca”. De hecho, la dirección nacional ha dejado claro que no habrá adelanto en el calendario y que el congreso de Madrid tendrá lugar en el primer semestre de 2022. Algunas fuentes apuntan incluso a mayo o junio y descartan que sea en los primeros tres meses.

“Cuando llegue el momento abordaremos ese congreso”, dijo García Egea sin hablar de otras posibles candidaturas y quitando importancia también a la única vez que mostró su apoyo a que Ayuso liderara el PP de Madrid. Fue un mes después de las elecciones del 4 de mayo y en una entrevista en ‘Espejo Público’ aseguró que “si fuera afiliado del PP, respaldaría a Ayuso”.

Preguntado por si ha cambiado de opinión, este lunes se despachó de una manera muy distinta: “Hubiera dicho lo mismo por cualquiera que me hubieran preguntado. Apoyo a la presidenta, a Almeida, al alcalde de Boadilla o a la de Pozuelo, que tienen magníficos resultados. Yo no soy militante del PP de Madrid, pero apoyo a todos sus dirigentes”, aseveró el número dos de Casado.

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Europa Press

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Todavía más duro fue el tono del secretario general al hablar de la expresidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, tras unas declaraciones en el diario ‘El Mundo’ en las que habla de que en Génova “hay niñatos intoxicando”. García Egea respondió diciendo que Aguirre “debe venir poco por aquí” y prometiéndole una invitación “pronto” para que ella compruebe “que aquí lo que hay es gente trabajando todo el día para construir un proyecto nacional”.

Después de eso, el número dos del partido aseguró que “coincide en algo” con la exdirigente madrileña y lanzó un dardo clarísimo a su etapa al frente de los populares de Madrid: “Lo que destrozó al PP madrileño fue la corrupción y eso es algo que jamás vamos a permitir” (en referencia a la actual dirección). La dureza de las palabras estaba medida y Egea defendió así, como ha hecho tantas otras veces, la promesa de Casado de no dejar que se repitieran episodios del pasado dentro del partido.